Listas Levante-EMV » VII Edición – 2018

La llumená.

Teníamos diez años la primera vez que me regalaste un ramo de amapolas. Duraron entre mis manos el tiempo de la ofrenda a nuestra cheperudeta, pero dejaron en mi un recuerdo inolvidable, la llumená.

Hubo otras flores en mi vida, con emociones comparables a la primera, pero nunca igual. Desde rosas de amor y simples jazmines hasta las más sofisticadas flores, pero nadie volvio a ofrecerme un ramo de amapolas.
Hoy, aunque ya no puedas verlo, traigo a la ofrenda tantas como años duró nuestra amistad, segura de que nadie me ha querido como lo hiciste tú en la infancia.