Participaciones V Concurso de Microrrelatos Falleros
La unió
por Sandra Linares Soriano
Comença març amb olor a polvora, bunyols, fallers, il·lusió, emoció, monuments, festa i sobretot la felicitat de tots els valencians y la unió de tot el món.
Un año más…
por francisco josé Vidal Zanón
08:30 de la mañana, termina la “despertà”, después de unos buñuelos con chocolate para combatir el frío de primera hora del día 19, me dirijo a casa con una bolsa de buñuelos. La ciudad despierta: algún coche, truenos aislados, un barrendero bostezando y una pareja tonteando en un portal…
En casa, silencio, todos duermen. Hay caos y desorden, fruto de tres días de fiesta, bendito caos.
Los niños desayunan buñuelos y yo disfruto de la imagen con un café. Me invitan a compartir los buñuelos pero yo rehúso sonriendo, recuerdo a papá y vuelvo a sonreir… “un año más”, pienso.
Carpe diem
por Roberto Romero Montañés
Primero llegaron las miradas calladas y ese cierto sonrojo propio de los enamorados.
Era difícil declararse en plenas Fallas, ya no sólo por el miedo al rechazo, sino porque tampoco habían conseguido quedarse a solas, siempre habían estado rodeados de gente.
Por fin, en un instante de locura se atrevió por primera vez a despegar sus labios, justo cuando prorrumpió un incesante ruido ensordecedor proveniente de la mascletá.
La segunda vez que se armó de valor, ya era demasiado tarde, su boca comenzó a consumirse bajo las llamas y el fuego.
Desgraciadamente, nadie lo había creado para que fuese indultado.
LA CREMÀ
por Vanesa González Villar
Intento forzar una sonrisa. Todas los objetivos de las cámaras están pendientes de mí. Por un lado es alegría. La ilusión de ver un sueño cumplido. Por otro lado tristeza de despedirme de ti: MI MONUMENTO. Todos esperan que encienda la mecha que te prenderá fuego. Sé que ese es el final de cualquier monumento, pero nadie me había preparado para este dolor al ver que te consumes entre llamas. Desapareces y yo no puedo hacer nada más que llorar. Se queda un vacío en mi corazón. Algo tan hermoso, que era mío, ya no existe.
Ofrenda
por Manuel Camarasa Bravo
Como cada año ahí estaba él, esperándome. Yo llegaba cansada de la ofrenda; los pies destrozados, la cabeza dolorida por los moños y las peinetas, helada de frío… derrotada. Me besaba en la mejilla y comenzaba entonces el ritual. Poco a poco me iba quitando el vestido, el corpiño, los zapatos… quedaba así entera a su disposición, solo con mis peinetas y mis enaguas. Le gustaba tumbarme en la cama y poseerme así. Era su ofrenda hacia mí, decía. Desde entonces, el olor a pólvora y pensar que se acerca ese día hacen que mi piel se vuelva a erizar.
Lo qué se queda dentro.
por Ángel Pontones Moreno
Vale que a las 8 de la mañana del día 20 han regresado sin pedir permiso los ruidos cotidianos. La pala raspando en el asfalto mientras recoge la arena, las vallas entrechocando cuando las suben a la furgoneta, las quejas del operario que empieza a retirar la N iluminada de “Falla Cuba-Literato Azorín”, el casi olvidado sonsonete del tráfico fluido. Pero tú cierras los ojos y sigues escuchando el run-run de la gente que intenta descifrar el cartel de falla, los acordes de la verbena o la sinfonía de la última mascletá.
¿Normalidad?
por Delia De Arizkun
Durante unos días las calles han vuelto a la gente,
los buñuelos a mis caderas,
la pólvora a mis oídos…
Con sus defensores y detractores,
Las Fallas ya se han ido.
Regresamos a la… ¿Normalidad?
Con su tráfico, su polución y sus ruídos…
Prefiero una mascletá,
a los bocinazos sin sentido 😉
Gracias por vuestro tiempo.
OFRENDA 2015
por Cristina Gil Collado
Todo un año esperando, y el cielo amenaza lluvia.
Te miro a los ojos y pienso en la promesa que le hice a la Virgen. Cojo la caja de madera donde guardo los moños y nos vamos.
Son las cinco de la tarde y tu caminar solemne brilla por la calle de la Paz, mientras te dicen guapa. Tan pequeña y tan majestuosa que ni yo misma te reconozco.
Siento un escalofrío cuando oigo tu nombre en la Plaza de la Virgen. Miro a lo alto, y un rayo de luz ilumina tu camino, y pienso, por tí, todo.
La fugida
por Roser Garcia Sempere
La xiqueta, l’ama del corral i del carrer, s’ha escapat del cançoner. No està ni al taronger! El tio Pep a Muro no se’n ha anat i el burro tot marejat està. Al mercat ens han dit que la Masovera no ha passat ni per comprar naps! I al Postiguet no troben ni la manta al coll ni el cabasset! Què en farem? On s’hauran clavat?
Shhhh… callem, callem a veure que diu l’artista faller:
– No us preocupeu! El dia de la plantà els trobareu a la falla del Pepico que convidant i convidant més d’un duro es gastarà!
PANZA CREMÁ
por Cristina Gil Collado
Con el viento a favor, empiezan las apuestas.
– A la derecha.
– No. A la izquierda.
– Yo creo que hacia delante.
– ¿Qué decís? Va a caer hacia atrás.
Y la falla aguanta y aguanta. Porque además de bonita, está muy bien hecha.
El humo y las ascuas se entremezclan con el aire, mientras los bomberos apuntan con su manguera a un balcón próximo para que no arda.
Al final, vence la panza de Sancho y cae hacia delante. Ahora ya no importan las apuestas. Todos aplauden, y saltan de alegría.
ARDE VALENCIA
por angela alventosa
A lo largo del día nos sentíamos acorralados de charangas, bandas de música, petardos, pólvora, falleros, falleras, mascletaes, despertaes, monumentos, churros, chocolate…
Que emoción en la cara de los valencianos, es su fiesta… llorando lagrimas al pasar en la ofrenda por delante de su patrona La Virgen de los Desamparados.
Las lágrimas caen por esos ojos dulces que aman su tierra, su huerta, su Albufera…
El color de los trajes de fallera combina con el color de los castillos artificiales, todo explosión y todo culmina con el día de San José 19 de Marzo donde ARDE VALENCIA ¡VIXCA VALENCIA ¡
La primera
por Alejandro Murillo Alapont
El hombro de su padre resultó ser una almohada perfecta. Se acomodó. El sol de Marzo le golpeaba en la mejilla. Ahí le entró la modorra. Las conversaciones de la multitud formaban un ‘runrun’ ininteligible a su alrededor. Con eso terminó de dormirse. Las explosiones, lejos de despertarle, le hicieron soñar.
Cuando todo termino, fue golpeado por ese segundo de silencio entre el final y los aplausos. Se despertó. Antes de que la gente empezara a retirarse de la plaza, ya estaba llorando.
Fuego calor quema el ardor de la falla, es un faro que ilumina el futuro
por Iván Muracciole
Locura estridente, llena las calles de gente, sonrisas que brillan, como viruta ardiente.
salgan ya compañeros, a quemar sus parots, pues el invierno ya se va y los días más largos serán.
La falla se alza, estructura incandescente, aun antes de la quema, brilla como diadema.
Los vestuarios de época, de una época antigua, donde la madera movía al mundo, se ven por doquier.
Los fuegos de artificio regalo de otra región nos pintan la cara para volverse nativos.
Y en un tiempo incierto, los juglares aún seguimos cantando, sobre el pasado futuro presente.
CRÒNICA D’UNA MORT ANUNCIADA
por Sonia Pérez Agustín
Sóc valencià, però mai havia viscut les falles. Mare de Déu…Des que vaig caure a terra enmig de la Plaça del Tossal en la primera despertà, he viscut com ànima en pena…Pasacarrers, verbeneta, paelles, mascletà, ofrena…
I per fi, el gran dia, Sant Josep. Missa en la parròquia, pot ser que salve el cul. Ho supere tot, cervessetes, menjar, vesprada de festa…I la cremà.
Hui, vint de març, pense que ja puc estar tranquil…
-Pare, qué ha sigut això? Quin sobresalt!
-Res, fill, que el pare ha xafat un tro de bac…
Sonia Pérez Agustín
Germanor del foc
por Fernando Jose Lopez Sanchez
A pesar de la imposibilidad, Maria José recelaba de las órdenes.
Con la rebeldía propia de una infanta,vestida con su atuendo de Bellea, descendió del coche, sin rumbo. Deseaba contactar con la muchedumbre, amante de la fiesta de manera desmedida.
Transitó por Ruzafa, viendo el calor que desprendia el show lumínico.
Se perdió por callejuelas y plazas centricas oteando históricos monumentos.
Paseó por Campanar, analizando el futuro de un gran pasado.
Retornó, para vivir un espectáculo sin parangón, la ‘nit del foc’.
Pensó y recapacitó sobre el parentesco en la fiesta. Hermanas,iguales, pero a la vez tan diferentes.
Els cinc sentits
por Virginia ibáñez Torres
Avui toca classe de Naturals i Marieta,la mestra,té que explicar als seus alumnes els cinc sentits.Marieta es queda absorta mirant per la finestra i comença a explicar.
L’olfacte: pólvora,oli calfant-se,flors i cendres; el tacte: els brodats i el cartò-pedra; la vista: els colors de l’indumentaria i el art dels ninots;l’oïda: l’estrèpit de la traca,la gent i la música i el gust: els bunyols,la xocolatà i la paella.
Endivineu quina estampa està veient Marieta: han començat les Falles.
Al següent dia tots els xiquets i xiquetes treuen un deu.
Com un ninot de falla
por Òscar Rueda Pitarque
El pirotècnic li donà la bengala a la fallera major, qui, tremolant de l’emoció, la prengué en la mà dreta. “¡No l’encengues!”, cridí. Pero la veu no m’eixia de la gola. Volia córrer, pero els peus no em responien. El meu cos estava totalment rígit. La fallera aplicà finalment el fòc a la traca i esta s’encengué en estrèpit, ensordint-me. Una pluja de purnes caigué al meu voltant, i pronte les flames brollaren junt als meus peus. “¡Auxili! ¿No em veeu? ¡Estic ací!”. Un pobre ninot caigué llavors sobre mi, socarrat. Era la fi. Tanquí els ulls… i vaig despertar.
La costurera
por Claudio Moreno
Preciosa ella, saluda desde el escenario. Brilla como sus perlas flotando con el cancán. La muchacha se emociona con tanto cariño y se lo dedica a sus padres, que para eso la han parido. “La más bonita”, le gritan sus amigas el día más feliz. La joven llora y sonríe agradecida. Los afectos se le agolpan y un rostro le pasa fugaz, aunque vuelve rápido a ensimismarse. La más bonita.
Al otro lado del Turia una señora cose los sueños de otras bonitas. No será la estrella, pero va dejando estela. Detrás de cada Fallera, una costurera.
Endevina,endevinalla
por Virginia ibáñez Torres
Ni de dia ni de nit descansaràs
perquè de bon de matí t’alçaràs
per a la gent despertar.
Amb tota la comissió una paella cuinaràs
i després de nit un entrepà et menjaràs.
El ritme de la música no et deixarà parar de ballar
al mateix temps que els petards et faran botar.
La regna de les festes esclatarà a plorar
quan els ninots es cremen a la calor
d’un foc que els valencians calen
per al que d’emoció i devoció es valen.
Solució:les Falles.
Colateral
por Ricardo Jornet Gallego
A dos meses de plantar, un grito en el taller: “¡Este año ha robado todo el mundo! ¡No hemos hecho ladrones suficientes para hacerle justicia!” Pero el artesano octogenario ladra desde su silla: “¡Usad moldes viejos! ¡Reciclad cuarenta ladrones del pasado!” Y el aprendiz acepta: imagina un grupo de vejetes con antifaz y piel de cartón, en medio de estilizados ladrones de poliuretano. Y se plantan: un remate repleto de figuras de rostro tosco y cuerpo ajado. “¿Pero por qué sonríen? ¡Si no les pintamos dientes!” La corrupción, en fin, ha alegrado el año a esta panda de ancianos.
El azúcar del café
por Jose Luis Ruiz Romero
El artista fallero leía el periódico al mismo tiempo que tomaba notas. Cuando se acabó el café, y masticó los granos de azúcar que siempre se quedaban en el último sorbo, cerró el bloc y pensó que el gran ninot con forma de alcaldesa que siempre quería estar en lo más alto por fin iba a tener el protagonismo que se merecía.
LA ILUSIÓN DE LA ESPERA
por Ángel Pontones Moreno
SOLITARIA
Si hay algo por lo que merece la pena esperar 365 días en esta vieja y oscura plaza situada en el mismo centro del centro de mi ciudad, es por esas 4 o 5 noches mágicas de marzo en qué las luces y las risas luchan desigualmente por iluminarla, mientras entre todos levantamos de la nada una figura hecha con cajas e ilusión.
Matemáticas falleras
por Belén Monsalve Folgado
Clase de matemáticas, la profesora explicando, y yo no atendiendo, vaya novedad… Faltaban dos días para que fueran Fallas, y mi mente estaba con ellas, deseando que el tiempo pasara más rápido.
El cero de la ecuación parecía un rodete del pelo de fallera, el uno un estandarte, y toda la ecuación de segundo grado, era una Comisión caminando hacia el final de la pizarra, que era la Plaza de la Virgen.
-¡Vivan las Fallas de Valencia!- grité, y el aula se bañó en una carcajada común.
Los sonidos del alma
por Marta Ajado Iniesta
El desfile transcurre con normalidad, mezcla de aire solemne y divertido a tramos, en los semblantes de los falleros se dibujan sonrisas cómplices, sus pupilas vidriosas revelan la emoción del momento y sus cuerpos se dejan llevar por el vaivén de la música que les invita a no permanecer estáticos. No puedo percibir ningún sonido, me acompaña el silencio permanente, pero eso no impide contagiarme de la alegría ajena, del jolgorio, de la fiesta. Mi banda sonora diaria la conforman los latidos de mi corazón, que se aceleran por la emoción de vivir y sentir la mejor fiesta del mundo.
Artista Fallero
por Vicente Muñoz Gimeno
Preso del desamor y la rabia decidió modelar su figura, un ninot con su angelical rostro que ardería la noche de la Cremà.
Quería olvidar, quería por fin borrar todo recuerdo de su mente bajo aquel ancestral ritual de purificación…
El jurado aquel año indultó su nitot.
La fotografía
por Gerardo Ibanez Gomez
La ciudad ardía en la cálida noche de San José. Valencia se había convertido en un sinfín de hogueras, que al unísono, lanzaban llamaradas al cielo iluminando, tal cual estrellas, la alegría nocturna. Las chispas se deslizaban caprichosas como bailaoras flamencas y crepitaba la madera de la falla como taconeo nocturno. Tú y yo, cogidos de la mano, desaparecíamos para siempre convertidos en humo purificador que se alejaba hacia la huerta. Tan sólo quedó de nosotros una bella fotografía que nos sacó un reportero japonés y que tituló: Pareja de enamorados junto al mar mediterráneo.
Senyor pirotècnic…
por Rafa Sastre
Robert ama la pólvora. Pere, el seu iaio, mamprengué la pirotècnia familiar fa un grapat d’anys. Ell i son pare, Jaume, l’hi ensenyaren tots els secrets al voltant de coets, petards, masclets, trons, bengales y focs d’artifici.
Hui es un dia gran. Per primera vegada en la historia de l’empresa, Robert encendrà la metxa que donarà començ a la mascletà que, amb el seu fill, ha instal•lat a la Plaça del Ajuntament. L’home sap que no es un acte qualsevol, perquè els esperits de Pere y Jaume, adonant-se que el seu esforç no fou debades, somriuran allà on estiguen.
TERÀPIA SOCIAL
por ROBERTO CALZADO JAREÑO
Des que recorde, patisc d’agorafòbia. Mai he sigut capaç d’apropar-me, i molt menys de romandre, en un lloc concorregut.
Els meus amics em sacsen amb un mocador cobrint-me els ulls i taps en les oïdes. Una sorpresa com a regal d’aniversari.
Ens detenim. Em lleven el mocador. Estic envoltat de gent. Pertot arreu! Somriuen, boten…
Adéu taps. Algú crida: «EL TERRATRÈMOL». Aplaudixen…
Estic en la mascletà. El meu cor es dispara…però…no de temor…o ansietat…DE FELICITAT!
Ric, bote, els meus amics m’abracen, feliços, milers de persones, felices, rient, gaudint, i entre tots ells…jo!
El cor en flames
por Andres Martinez Martinez
Mis ojos enrojecidos desvelan a mi falla la mezcla de sentimientos durante mi reinado; principio, final, lágrimas, penas y alegrías.
Con mi sirenita, que lloraba por ser fallera, salvada, miraba al osito amoroso al que mi corazón también deseaba rescatar de las llamas; solo uno me dijeron.
La traca envió su mensaje.
Las deslumbrantes y cálidas llamas conquistaron mi falla pero, el artista fallero reveló su secreto: una ventanita con forma corazón surgió de su pecho para mostrarnos las llamas, el seu cor en flames, como el mío, cada día, al ver mi sirenita y recordar aquel corazón en llamas.
Los ojos del corazón
por Marta Ajado Iniesta
Música permanente, aroma floral por doquier, dicen que Valencia en estos días es un arcoíris constante, mas yo no lo puedo apreciar. El negro es mi color permanente, pero mis manos son capaces de dibujar siluetas, darles forma en mi mente, la suavidad de los trajes, su entramado de hilos formando esos delicados dibujos, los bordados de las manteletas cubriendo de oro y plata sus vestimentas. Las joyas prendidas del cuello, orejas, pecho, con siluetas hermosas que relucen ante la luz. Un entramado de trenzas bien orquestadas conforman el moño, coronado por las peinetas, todo ello lo dibuja mi mente.
EL FALLER MAJOR
por TERESA OLMOS i CAMARASA
-T’agraden les falles, Ana?
-Les castanyes?
-Les falles, Ana.
– Ah, les falles!
-I a tu, Fina, t’agradaria ser fallera major?
-Uiiii!
Ramón diu que serà ell si la festa és completa: de matí bunyols i xocolate, a migdia paella i de vesprada la cremà amb música i acompanyament d’autoritats!
Durant un mes confeccionarem la falla al centre de malalts d’alzheimer i en dues hores es plantarà i es cremarà. No hi ha temps per a lluir-la. Però això s’ha acabat. Ramón ha dit prou.
-Enguany tirarem la casa per la finestra, Ramón!
-I jo la fallera major!.-Crida Fina.
Música fallera
por Felipe Alcalá
Calia fer-ho com tots els anys. Només alçar-se obria la finestra per sentir l’ambient faller. Amb la primera traca ja pensava en tot allò que havia per davant, començant amb els buyols de la seua iaia, que sempre preparava de més.
Agafaba el saxo, prenia les partitures, i eixia eufóric cridant a ple pulmó: Bon dia!!!!
Es pasava el dia amb els companys de la xaranga. Tocaba cantar i beure, era el moment de disfrutar. Eren les falles, i a més a més era músic. Qué més podia demanar?
FALLAS EN LA DISTANCIA. RECUERDOS
por javier sanchis
Recuerdo aquella noche, perfectamente. La fecha, un 19 de Marzo. El año, 1984.
A 600 Km de casa, de mi Valencia. Vestido con traje militar, dentro de una garita, dando al Ejército mi tiempo, mi vida, mi juventud. Estuve escuchando en el pequeño transistor un programa especial Fallas de Valencia que se emitía en la Cadena SER aquel día. Música fallera y retransmisión en directo de “mascletaes”, pasacalles… Se estaba retransmitiendo la “cremá” de la plaza del Ayuntamiento, ya sonaban los compases del himno de Valencia. Una congoja grande me invadía. Hacía mucho frío. Mis lagrimas mojaron el pasamontañas.
TAMPOCO
por Jose Raul baggetto rinaldo
“Ojo por ojo”! gritaba un ninot enloquecido mientras incendiaba mi habitación, continuando luego su obra destructora.
Mal despierto, humeando, corrí a la escalera de incendios y me vine al consulado.
El cónsul llamó a los bomberos pero estos no habían recibido ningún aviso. Así que me cogió y me llevó donde me alojaba, enfrente de una falla: El hotel estaba incólume.
¿Así que este edificio estaba en llamas hace una hora? Dijo el cónsul dándome unas palmaditas, llenando la recepción de pijama chamuscado y asombro.
Esa noche, diecinueve de marzo, festividad de san José, la falla, ardió.
Como todas.
INNOVACIÓN
por Fernando garcia
Marck subió al coche y salió de Valencia decepcionado. No entendió lo de fallas
Innovadoras, aunque su amigo Pep se lo explicaba, seguía sin entenderlo.
Pep tu conocerme. Mi ser aleman y allí no cambiarrr Octoberfest. No cambiarrr
cerveza por otra… bebida. No in…novar tanto
Mi conocer Sanfermines Pamplona y navarrrros jamás cambiarrr toros por
cabras para innovar. Feria Abril Sevilla no cambiar sevillanas por Rap o
Castellets catalunniiia no subir en escalera. No!
Marck, esto es Valencia dijo Pep.
Pues perder personalidad, origen fiesta. Esos mo…numentos nuevos parecer
de un parque o rotonda carreterrra
Tienes razon Marck
Un dia de falles senser
por Ramon Vila Belda
Ja s’acosta sant Josep… Una estoreta velleta… Despertà… Trons de bac… Passacarrer amb la banda de música… Xocolatà, bunyols… Una cassalleta…
Desfilen les sublims falleres i els fallers templats… La música sonant… La caloreta apujant… És migdia, l’hora de la mascletà: Pum! Pum! Au, ja s’ha acabat… Va, xiquets, que la paella es gela… Serà gran esta festa?
Torna la música pels carrers i torna la gràcia femenina i els saragüells… Esclats pertot arréu: Pum! Pum! Sopar de germanor i en acabar, ball al casalet… Que córrega la mistela i que no ens falte l’alegria.
La «cremà»
por Ramon Vila Belda
És el moment d’estar tots junts, de reforçar la nostra unió. Un any de faena, d’esforços. També de projectar-se cap al futur. Els sentiments ens eriçonen el pèl, fan caure descontroladament les llàgrimes avall. i tot el girigall aplegat al voltant de la falla, en un no res es torna emoció continguda.
De sobte, una llumeneta, un esclat de soroll i una gegant flama inunda tot l’ambient. Ja va tot al vol. Fa molta calor, la pell brama i les espurnes cap al cel ens indiquen que sí, que l’any que ve tornarem a estar ací.
El bes
por Salvador Rocher Tarrasó
Es besaven.
Ell portava una motxilla groga, ella unes ulleres color fusta.
Es besaven aliens a la ciutat que bramava mes enllà dels seus cors.
Es besaven fins i tot quan l’esclat de la nit es submergia en les seues entranyes.
Per damunt de tot i de tots, es besaven.
Es besaven també junt a la calor de la flama,
que els devorava i els feia immortals. Es besaven per damunt de les cendres,
dels enteulats de les cases, es besaven en un univers infinit a on res acaba.
Ells, sempre, es besaven.
Las fallas del 78
por Toni Vergara Sangüesa
Paseando por la feria del libro antiguo, de repente….se volvió…era como si hubiera visto algo conocido…y efectivamente, era una portada, que recordaba, una revista fallera, llamada “El Coet”, del año, setenta y ocho…
La cogió entre sus manos…y la estuvo hojeando…había una hoja de papel dentro de la revista, y entonces recordó…el año, que siendo niño, no tuvo fallas, ese marzo, estuvo en el hospital incomunicado…y a través de una ventana veía…los días pasar, sus padres le llevaron esa revista…y esa hoja de papel, dibujada por el…era su falla, la única falla que vió en el año setenta y ocho…
Visantico
por Emilio Pérez Martínez
Visantico no aguanta más y cae en medio de la calle. Limpio, sin fisuras. Solo queda un día para que comiencen las fallas y ahí está, tendido boca arriba, como si le fuese infringida la dignidad y quisiera mirar por última vez a aquellos que permiten zafarse de su vergüenza. Me acerco y le observo. Veo que aún sonríe. Me mira. Noto como su sonrisa está difusa, pese a que su dibujo es muy claro. No parpadea. No llora. No se queja. No deja de mirarme mientras la grúa lo coloca otra vez al lado del «ninot» principal.
IMPRESIONES
por Jorge Gomez Mataix
La mañana del dia 20 de marzo el forastero anotó sus impresiones:
“Días azules y primavera temprana; arte efímero y alegría en los rostros; ruido amable y olor penetrante; belleza en los trajes y en las brillantes peinetas; música animosa y procesión emotiva; dibujos irisados en las noches frescas; fuego intenso que embriaga los sentidos…”.
El forastero cerró el cuaderno y se preguntó: ¿Qué otra fiesta tiene la esencia de las Fallas? ¿Esta locura de excesos y asombros…? No supo responder mientras recorría al amanecer las calles silenciosas, donde yacían los restos de esa locura, envuelta en cenizas…
EL VIAJERO
por Jorge Gomez Mataix
El viajero se tendió en la cama del hotel buscando reposo después del largo viaje. Sin embargo, le despertó un estruendo sorprendente seguido de un abrupto silencio. Una densa humareda oscureció el día; inquieto, se asomó a la ventana y un olor subyugante le sacudió la somnolencia que aún le ofuscaba; pero se tranquilizó al respirar de nuevo el aire fresco de la primavera y contemplar aquel cielo azul y lacerante… El viajero reparó entonces en lo asombroso del acontecimiento, y sonrió agradecido, pensando en las demás sensaciones que aquella fiesta le auguraba: arte, música, color, alegría, fuego…
Fallera
por Samuel del Amor Macías
Toda una existencia se revela en cada Cremà.
Con lágrimas en los ojos, vacías tu alma el día más triste del calendario.
Observar el fuego reflejado en tus vidriosas pupilas es lo más grande de la Fiesta… Y lo más triste.
La música acompasa las llamas y sus figuras se derriten sobre las ahumadas corcheas… y toda esta sinfonía la contemplo a través de tu iris verdiazulado marino.
Gracias por hacerme comprender, desde el silencio, la magnitud de las fallas.
Porque para mí, inexperto turista llegado de otro continente, no hay mejor explicación que mirar tu rostro.
FRÁGIL
por Vicente Kuster Santa Cruz
Como cada 19 de marzo, esperó a que todo acabara. Cuando el fuego cumplió con su cometido, la ceniza de los monumentos se esparcía por calles y plazas, revestidas de un cierto aroma a pólvora. Fin al algarabío de días anteriores, se acabó lo que se daba. El ruido de un petardo despistado trató de alterar su pensamiento. Ni eso. Mientras se quitaba lentamente el pañuelo del cuello, sintió esa punzante soledad que solo el buen valenciano siente cada año cuando termina la fiesta. Justo cuando todo acaba y todo empieza. Fugaz, como el fuego, y viva, como las lágrimas.
Ojalá no paren nunca
por ALEJANDRO BELVER MESEGUER
La última vez que te vi, estábamos en la plaza, un catorce de Marzo, rodeados de ninots.
Me lo dijiste con voz temblorosa….Te ibas con él.
Te asías a mí, mientras tus piernas flojeaban. Intenté impedirlo pero ya era demasiado tarde. Luego vino lo demás. Demasiado tiempo sin tu mirada, sin tu sonrisa .Lejos de ti.
Han pasado dieciséis años. La misma Plaza, otra mañana de Marzo, otra Falla, otros ninots, pero los mismos personajes…..tu y yo.
Siento, de nuevo, el calor de tu mano, y me pregunto:
¿Por qué nunca dejan de volar las mariposas?
«PROMESAS DE AMOR Y FUEGO»
por Miguel Antonio Galán Albiach
Sabían que el final se acercaba como una fiera: hambriento, con los ojos fulgentes, relamiéndose con lengua de fuego; así que, antes de partir, se prometieron todo lo que de hermoso tiene la vida y que, incomprensiblemente, para esta Humanidad distante y fría pasaba desapercibidamente: la luna, el sol, el mar con sus palacios de coral… Se miraron una vez más, con devoción e infinita ternura. Iban a partir en una noche única, eterna y radiante, los cuerpos ya convertidos en ceniza, acunados y mecidos por el viento, libres de ataduras, pesares y egoísmos carnales, para ofrendarse sus promesas.
Agua en marzo
por JOSE VILASECA
La mía es una vida maldita: agua valenciana en marzo. Nadie se alegra al verme, pero formo parte de esta fiesta tanto como el fuego, la madera, la pólvora o esa flor junto a la maradeuta. No fue mi deseo estropear una Crida, obligar a la ciudad a mirar al cielo o dejar sin trabajo a un pirotécnico. Sin embargo, hoy regreso a vosotros. Y, recorriendo lentamente la mejilla de una Fallera Mayor, observo arder la falla hasta recalar en sus labios, cuya sonrisa encierra la paradoja de la fiesta que enciende los corazones hasta hacerlos llorar de alegría.
«¡DESPIERTA, VALENCIA!»
por Miguel Antonio Galán Albiach
Al principio fueron las afectuosas manos, apenas rozando con exquisita ternura la sonrosada mejilla, antes de un pálido jazmín. Sus ojos le inspiraban total confianza y en su arte atesoraba el secreto de la vida arrancada al barro con mística pasión. Más tarde, una noche, vino a visitarle el amor, dándole un beso abrasador y redentor: mixtura de pólvora, fuego y color. Se consumía en medio de un placer casi carnal, mientras esplendía su figura entera. Al final, brasas y risas, cenizas y llantos. Moría la noche y alumbraba un nuevo día. Valencia, un año más, despertaba hermosa y renacida.
El Silencio de las emociones en llamas
por Jose Manuel Caballero Marti
Cómo nos cuesta entender y reconocer que aunque no sea oro todo lo que reluce, nuestra “danza del fuego” seduce a veces desde el corazón o la razón. Y pude entender que no se entendiera, pues era inevitable observar a aquellas personas que con su sola mirada y silencio juzgasen pasión, sentimiento, parodia, y tradición fundidos entre sus propias cenizas.
Cultura, o indiferencia, lo cierto es que año tras año ahí estaban.
Me emocioné cuando comenzó a llover y se acercaron a un fuego casi extinguido para proteger las últimas luces de algo que tampoco se podrá explicar con palabras.
FELICIDAD FALLERA
por Vicenta Ybañez Juan
Mi prima de Cuenca vino a Valencia a pasar conmigo el día de San José. ¡En mi vida he visto a una persona sentir tantas emociones distintas!: pasaba de la alegría más festiva al integrarse en el ambiente fallero, a la absoluta sorpresa cuando vio el dulce manto de la Virgen; sufrió los mayores sustos de su vida con cada petardo, hasta llegar al paroxismo del miedo al oír la “mascletá” y, para finalizar, lloró de emoción y tristeza viendo arder las Fallas. Me ha dicho que nunca se había sentido tan feliz. Ya tenemos otra “fallera adoptiva” para siempre.
La ofrenda
por Marta Ajado Iniesta
Los latidos del corazón se aceleran al vislumbrar la basílica, en mis brazos un trocito de mi ser, una parte de mi alma. Sigo avanzando y las lágrimas brotan de mis ojos, alzo la mirada para encontrarme con la suya, su sonrisa protectora me reconforta, me calma, me alivia. Acaricio a mi retoño y lo alzo para que la “Mareta” lo vea, lo proteja, lo cuide, entrego mi ramo con un beso, es mi pequeño regalo, para que formen ese manto hecho de flores, tejido con ilusiones, promesas, ternura, agradecimientos, hecho con el cariño depositado por cada fallero para ella.
Contraindicacions
por Raquel Bachiller Martínez
Un altre any més que passa volant, i ja torna l’anhelada olor a Falles. No obstant açò, aquest no serà per a mi un març qualsevol a València; prohibits els castells de focs artificials, prohibides les inevitables aglomeracions, prohibides les vibrants mascletaes.
Des de ma casa en el cor del Carme, sentir els teus rítmics moviments dins del meu ventre serà allò més similar a l’emoció del terratrèmol final.
La figura del “ninot”
por Marta Ajado Iniesta
Situado a la intemperie bajo el frio, la lluvia o el sol, contempla desde un sitio privilegiado el ajetreo de la urbe. Posee una sonrisa burlona, una mirada picara, un rostro áspero pero agradable, va vestido con pinceladas de arte y un aire innovador, su corazón es de cartón piedra, su mensaje pura sátira cargada de verdad, es objetivo de curiosos y pesadilla de otros. Más su vida es efímera, tras contemplar varios atardeceres, es consumido pasto de las llamas, su cuerpo se desquebraja, transformándose en pedazos volátiles incandescentes que se elevan al cielo, en breve sólo será cenizas.
Bienvenida primavera
por Joaquín Pereira
Veo elevarse las llamas mientras los gritos de dolor se confunden con la gritería del pueblo. Todo comenzó el día que me llevaste a tu casa y nos besamos, mi querido José. Juro que habría dado la vida si me lo hubieras pedido, pero haberme mandado a tu amante a decirme que no querías saber nada de mí no lo soporté. Preparé una falla dedicada a tu escritor favorito, Ernest Hemingway y preparé en su interior un compartimiento donde ubicarte luego de dormirte con formol. En el día de tu santo veo elevarte hacia el cielo. Ahora sí, bienvenida primavera.
PASIÓN
por Fernando Garrido Redondo
Descendió de la falla y se llegó hasta mí, hermosa, pícara, seductora. Sin más preámbulos me propuso sexo sin límites ni tabúes apremiándome: Ahora o nunca. Tiró de mí hasta un rincón oscuro. Exigente, dulce hojaldre, crujió entre mis brazos. Olía a pintura, a cola, a querencias de humo.
La temida lluvia marcera se inició con fuerza.
Empapado, contemplé a mi amada. El rímel ensuciaba sus mejillas y de su ropa se desprendían bordados y lentejuelas. Aquella criatura, cartón mojado, se desmoronó. El agua, en torrente, empujó los restos hasta el sumidero de la alcantarilla.
Lond On Fire
por Sergio Pellicer Vallés
Un 19 de marzo apareció en el andén de enfrente, en Covent Garden. No podía ser, pero era. Antes de Londres, en 2004, fuimos falleros en Nou Campanar. Y ahora Sandra estaba allí, a 1836 kilometros de Valencia. Como yo.
Corrimos al vestíbulo a fundirnos en un abrazo, doce años después de aquel primer beso quinceañero.
-¿Qué haces aquí?
-Lo que tú, la vida está mala…
Tomamos mil cervezas. Reímos, lloramos. Qué tiempos, qué pena estar tan lejos hoy.
Calentamos las miradas en el bar. Prendimos la mecha en el taxi. Ardimos en casa.
Y hasta hoy.
LA GRAN FIESTA VALENCIANA
por Almudena Folgado Camus
Ha llegado marzo y con él la gran fiesta valenciana, Las Fallas.
Días en que la ciudad se llena de color, humor, ruido, música y alegría.
En la que asistimos a la gran ofrenda a la Virgen, donde los falleros lucen sus elegantes trajes y de forma emotiva veneran a la Virgen de los Desamparados con flores.
Cuando llega la noche, el cielo se llena de color y formas. Toda Valencia mira al cielo.
Por fin llega el gran día, la Cremà de los monumentos falleros, donde toda Valencia está en llamas.
Así es la gran fiesta valencia, Las Fallas.
No hi havia a València dos amants com nosaltres
por Miguel Montagut Gómez
«No hi havia a València dos amants com nosaltres» et vaig recitar una nit a cau d’orella. El nostre amor va ser efímer, però intens.
Recorde amb la claretat de l’albada quan ens vam conéixer. Tu em mirares i jo no vaig deixar mai més de mirar-te a tu.
Foren dies de llums i flors, de sorolls i silencis, de vida al cap i a la fi.
Em morí de pena quan m’assabentí del meu indult.
Nos ens deixaren morir d’amor com havíem somiat junts: Tu, jo i les flames.
Las sillas
por Fran Pérez Zaragozá
– ¡María! ¿Dónde están las sillas que nos regaló mi madre?…
…una astoreta velleta pa’ la falla de Sant Josep…
Para toda una vida
por LAURA BADIMON MONSELL
Todo comenzó una noche que, acompañada por una gran corte de honor que iluminaba el teatro con sus coloridos trajes y brillantes aderezos, se situó al centro del escenario y escuchó, con gran emoción, como la proclamaban «Fallera Mayor»…
El vello se le erizaba cada vez que el olor a pólvora inundaba el ambiente, después de sonoras «mascletás» y hermosos fuegos artificiales. Y, al mismo tiempo que sentía, con un nudo en la garganta, el calor que emanaba del fuego y derretía, poco a poco, cada «ninot»; vio cumplido su deseo de representar las grandes fiestas que son las Fallas.
Al final del túnel
por Miguel Montagut Gómez
Durant la semana que romanguí en coma, encara que els metges digueren que no podía sentir, vaig escoltar perfectament el soroll de la pólvora, el so de la música… Inclús percebí els reflexos del sol de març a través dels meus ulls tancats.
Havia llegit que, quan arribara el moment, al final del túnel trobaria una llum blanca, però al final del meu vaig trobar l’esclat de llums i colors d’un castell de focs.
I és que a la Nit del Foc tots els valencians, vius o morts, encara que siga per una vegada, decidim mirar junts el mateix cel.
Mascletà
por Amparo Quiles Catalá
¡Qué bien, qué bien! ¡Qué nervioso estoy! ¡Son casi las dos, esto está a rebosar de gente! Es mi primera vez aquí, llevo mis mejores galas, estoy cargado de energía. Se me acerca un hombre, de fondo suena una voz infantil: “Señor pirotécnic, por començar la mascletà”. ¡Ya empieza!
¡BUM!
La visión
por Amparo Quiles Catalá
Todos los niños se han ido ya. Todos menos ella, con sus tres añitos, pese a las horas y al frío. Por fin estamos en la calle de la Paz, ya se oye el pasodoble y entra la pequeña Amparito desfilando orgullosa en su primera ofrenda a la Virgen de los Desamparados. Entrega su ramito y se aleja, volviendo la vista atrás, con semblante serio. Es en ese instante, al ver sus lágrimas caer mientras sonríe a la Virgen, cuando entiendo qué son las Fallas… y sé que pronto tendremos una Fallera Mayor Infantil de Valencia en nuestra comisión.
La vida es fuego.
por Javier Belmonte López
El viejo carpintero cuya experiencia ha permitido los briosos equilibrios de la enorme falla, sabe que esta noche la cremá es distinta.
A los pies de las llamas observa, un año más, los rostros extáticos de vecinos y desconocidos, todos por unos instantes hermanados en un atávico y casi inconsciente ritual.
Con cuidado, se asoma a los ojos de su hija embarazada y, de repente, piensa que la vida es fuego. Ella aprieta orgullosa su mano y él, recordando el diagnóstico fatal del doctor, se abandona a la caricia del viento entibiado por su última falla.
La noche mágica
por Concepción Coll Sánchez
Se acerca la hora mágica. Nos levantamos inquietos al balcòn, la plaza anda abarrotada de gente y los bomberos ya están situados para la cremá. Atención. La falla empieza a arder y, los ninots comienzan a caer entre las llamas. Cada año es igual pero la emoción se mantiene. Miro de reojo a mi madre, le corre una lágrima por la mejilla y sé que no es por el humo. No digo nada, me acerco a ella, en silencio, le cojo la mano y veo lo guapa que está con la luz del fuego reflejado en su rostro.
Aquel instante
por Ana Cotaina Gilabert
Gracias a él sé que los ángeles existen. Porque cada mes de marzo regresa puntual a mi mente su imagen indeleble, su inolvidable presencia. Entonces mi memoria viaja, nostálgica, a la cremà de 1994, y a una calle de Blanquerías llena de almas entregadas a una de las fallas más originales y reivindicativas de la historia. Así, como en un sueño, revivo el momento mágico en el que mi pupila se reflejó en el infinito horizonte azul de su mirada. Y entonces sé que su recuerdo, como el espíritu de la fiesta fallera, me acompañará para siempre.
Máximo Galardón
por Fernando Jose Lopez Sanchez
Abrió la puerta y un golpe de aire gélido le despertó súbitamente de su ensimismamiento.
Recorrió en soledad su despejado taller por última vez, contemplando con cierta nostalgia cada uno de los rincones.
La fragancia de la cola y la pintura aún reinaban en aquel emplazamiento. La existencia de pequeños restos de moldes, maquetas y dibujos hacían albergar el frenesí de días mejores.
Recogió sus escasos enseres y con un halo de melancolía, enfiló su desdichado rumbo.
Su último esfuerzo había brindado el mayor de los galardones a aquella pequeña comisión.
El cruel destino le había convertido en leyenda.
Ninot Story
por Ana Cotaina Gilabert
–Durante el espectáculo de la nit del foc, nos largamos –afirma la funcionaria, mientras pierde poder adquisitivo por momentos.
–Pues yo me quedo –dice el político corrupto, un ninot sobrecogedor.
–Claro, como a usted le han indultado –le replica el ama de casa, harta de trabajar sin reconocimiento alguno.
–Esperemos que el plan funcione –susurra el jubilado, cuya pensión es el único sustento familiar.
–Saldrá bien, tranquilos –añade la funcionaria. Escaparemos montados en la figura del caballo (un viejo burro, en realidad) que lleva la inscripción “financiación autonómica”. Total, nadie echa de menos algo que ya no espera.
Intensidad
por Ana Cotaina Gilabert
Sale a la calle, un año más, con la ilusión dibujada en el rostro y su vieja grabadora en la mano. Almacena toda clase de sonidos: la melodía de las bandas de música, el majestuoso desenlace de una mascletà, la desbordante alegría del casal, el emotivo crepitar del último fuego…
Algunos creen que está loco. No le importa. Sólo pretende captar el alma de las Fallas.
Cada veinte de marzo, en la residencia, esas grabaciones vuelven a hacerla sonreír. Aunque ella ni siquiera recuerde que ese muchacho que la visita, con lágrimas en los ojos, es su propio hijo.
Los Cuatro elementos cardinales
por Fernando Jose Lopez Sanchez
Bajo su prisma de estudioso, constató que aquellos cuatro elementos eran el epicentro de aquella ópera prima.
Se inició en el rito de la polvora, con cierta inquietud. Efímera sensación sí, pero observó al tumulto arremolinado para disfrutar de la fragancia de la polvora.
Comprobó en primera persona, las sensaciones generadas por las notas musicales estruendosas de las cientos de agrupaciones.
Surgió la emoción en su pecho, al avistar el colorido de las miles de flores arribadas a la plaza.
Brotaron tristeza y pena al unirse con el incipiente fuego purificador, iniciando una nueva cuenta atrás.
Per comprendre
por Ana Cotaina Gilabert
Les falles parlen de nosaltres. De les nostres tradicions, dels nostres somnis. D’una festa oberta, alegre i crítica. Dels bunyols de carabassa, de l’erotisme mediterrani, de l’olor de la pólvora, de les mascletaes i de les bandes de música. De soroll, d’enginy, de festa. Però també, si les llegim, són la respiració que ens allibera de les càrregues interiors, l’antídot contra el nostre intraduïble meninfotisme, i confessen alguns grans silencis, clamorosos i inexplicables…
Perquè les Falles naixen d’un poble més enllà del tòpic, que fa sàtira, amb una veu immemorial, del combustible bàsic de la vida.
Desde la ventana
por Virginia Oviedo
Los rayos del sol resplandecen sobre las hojas de los árboles, disipando toda nube y dejando el cielo abierto al color azul; anunciando Las Fallas.
Ansiosa espero las dos de la tarde; hora en que la ciudad del Turia ruge con el sonido alegre de la Mascletá. Mis oídos y mi corazón se aprestan a escuchar el canto valenciano.
Los recuerdos reviven en mi mente; llega el retumbo a través de la ventana del Centro Oncológico. Contengo la respiración hasta llegar el silencio y vuelve en mí la esperanza.
Amor
por francisco martinez llopis
La caída fue mortal. Los testigos dijeron que fue provocada por un cambio en la dirección del viento aunque no descartaban que hubieses saltado al verse acorralado por las llamas. Pero nadie vio como aquel que decía amarle, que hasta hace poco lo maquillaba con ojos llenos de dulzura y lo llevaba en brazos suavemente para que no notase el traqueteo, se había fijado en otro. En la mano llevaba un boceto de la figura principal de la falla del próximo año y se lo mostraba al presidente de la comisión.
Jubilación
por francisco martinez llopis
No encontraban al artista fallero la noche de la crema. Le habían preparado una sorpresa porque sabían que esa seria la última falla que plantaría. Así se lo había comunicado días atrás el propio afectado cuando les dijo que había tenido unos problemas cardiovasculares y que el médico le había prohibido volver a subirse a un andamio y menos a una grúa. A la mañana siguiente entre los restos de ceniza de la falla los equipos de limpieza encontraron unas piezas dentales pertenecientes a un adulto.
Flores a la Virgen
por Virginia Oviedo
La pequeña Zoe no era fallera ni pertenecía a casal alguno. Con ingenio puro, consiguió de su amiga Alicia, un vestido de fallera. Su familia; muy humilde era.
Un año entero preparó dicha hazaña; cuando su propio llanto la estremeció al ver a la Virgen. Ahí; le prometió, que el año siguiente, ella también entregaría flores a la Geperudeta.
Vestida de fallera con sendo arreglo floral, se escabulló entre el público que alborozado rezaba a la Virgen.
Con afán y temor, logró pasar entre el tumulto. Con llanto en los ojos, entregó su ramo. ¡Perdonadme Virgen, toma mis flores!
Instrucciones para contemplar una falla
por Guillermo Sancho Hernández
Partimos de la hipótesis de que es su primera visita. Dicho esto, sitúese frente a la falla, delante del ninot principal, para así considerar el conjunto. Luego, sin dejar de observar, pasee alrededor del monumento, junto a la protección. Mientras tanto, y en su lengua materna, diga cosas como “obra de arte”, “parece real” o “es una pena que la quemen”, y/o asienta con la cabeza. Al acabar no olvide cerrar la cavidad bucal, quizá abierta desde el principio. No se preocupe, es un acto reflejo. Duración media de la experiencia, diecisiete minutos.
Essència fallera
por Guillermo Sancho Hernández
És la promesa màgica als ulls de les mascotetes, la il·lusió que mou l’ànima dels xiquets de qualsevol edat, i l’admiració respectuosa per l’experiència vital dels més majors. És la pólvora eloqüent, la tradició i l’elegància feta dona, el sentiment profund de la festa, i l’orgull per la feina ben feta cosit al cor de tot un poble.
És la falla; i és eterna. Perquè està construïda amb la matèria amb la qual es fan els somnis, i tot el món sap que els somnis, com les nostres esperances íntimes d’una existència millor, no moren mai.
La despedida
por Virginia Oviedo
Caminaba cabizbaja por La Alameda, retornando a casa desde de la veterinaria donde acababa de morir mi longeva mascota.
Lloraba su ausencia; muchos años juntas, calentándonos del frío o disfrutando de largos paseos en la playa. Mis brazos regresaban vacíos de aquel cuerpo peludo.
De pronto; los ruidos me sacudieron. El gran castillo atravesaba el cielo con sus luces multicolores. Mi llanto se ahogó, esbocé una sonrisa y entre los colores brillantes, creí ver a mi fiel mascota, ladrando como hace mucho no lo hacía, a modo de despedida.
Enrumbé a disfrutar del último día de fallas.
Palabras Lentas
por Chiara Moro
Estoy rodeado por seres mudos e inmóviles que me observan inquietos, como si esperaran una palabra, un gesto, una mirada. El silencio amplifica mis percepciones y de golpe me siento parte de algo más grande y estoy conectado con esta ciudad, con esta tierra que me ha acogido como a un hijo. Los seres ahora me hablan, pero no consigo entender su extraño idioma, hecho de susurros, crujidos y palabras lentas. Uno de ellos me coge de la mano y me invita a seguirlo: yo no me preocupo… Mañana las llamas me enseñarán el camino.
Confusió
por Guillermo Sancho Hernández
La seua disfressa de ninot era tan perfecta que ningú es va adonar de la seua presència fins que, començada la cremà, els primers crits esfereïdors alertaren els bombers.
La promesa dels seus ulls
por Guillermo Sancho Hernández
Clàudia va vindre al món al mes de juliol de 2014 (el dia de Sant Jaume, ni més ni menys). És blanqueta, preciosa, inquieta, riallera. I quan et mira, et parla. Per això crec que serà una persona extraordinària, i una fallera de pura raça: com sa mare, com la seua germana. Perquè m’ho diuen els seus ulls: brillen en veure un vestit de valenciana, ballen al pas de la banda de música, es commouen davant d’un ninot de falla. La xiqueta viu l’ànima de la festa. És el secret de la seua mirada.
LAS FALLAS DE VALENCIA
por Eduardo Bravo Domínguez
Arda Valencia. El fuego purifica nuestros males. Protagonistas, caricaturas. Aunque sean muchos, España se ríe de sus males. Explota Valencia. Luz y color. Pero la ciudad está llena de vida, explota de vida. Arda Valencia. Quememos nuestras miserias con la esperanza de que no se repitan. Marzo tras marzo, el mismo ritual. La purificación de nuestros males. Arda Valencia. Nada ni nadie cambian, por eso, hagamos fiesta. Mejor que amargarse. Todo cambiará, el año que viene, todo cambiará. Pero, por si acaso, y porque son cuatro días, ¡que arda Valencia!, luz y color, y que arda.
EL MEU SOMNI FALLER
por LLUÍS MESA I REIG
Em trobava sopant a un casal. Pensava que anava a sentir-me estrany. Mai n’havia xafat cap. Vaig comprovar com en un moment xarrí amb gent diferent. Passí una nit genial. Fins i tot vaig acabar omplint sacs per a la “plantà”. De sobte em despertí. No era real. Tot el dia vaig pensar en aquell instant. En fer-se de nit m’arrimí a l’envelat. Eixia Pep. Ens coneixíem de la facultat però mai ens havíem atrevit a intimar. Si no haguera tingut aquell somni faller, no haguera trobat parella i ara no seria faller. Les falles seran sempre el meu somni.
EL ARROZ
por Manuel Vidal
— Se te va a quemar, collons, que no estás atenta. ¿No ves que ya huele?
— Mariano, Mariano…, aquí, ¿quién está haciendo la paella?
— Tú.
— ¿Y qué fiesta es esta a la que me has traído?
— Las Fallas.
— ¿Y qué prefieres¿ ¿Que queme el arroz o que te queme a ti?
— El arroz.
— Pues a callar y sopla, que se nos apaga el ninot.
El sueño de una vida
por Carla Palacios Morató
Había sido toda una sorpresa para ella… Mientras le ayudaban a ponerse el traje de fallera no podría evitar derramar alguna lágrima. A sus 81 años no pensaba que el sueño de su vida se fuera a hacer realidad. El camino fue largo, pero con la ayuda de sus nietas y su silla de ruedas fue más llevadero. Al llegar al final del camino levantó la mano y les dijo: “Quiero entrar andando”. Y mirando a la virgen entregó su ramo y lloró. “Ací estic Mare, perdona per la tardança”.
POT COMENÇAR LA MASCLETÀ!
por Yolanda Ibarra Tormo
“Senyor pirotècnic, pot començar la mascletà!”.
—Filla, ho escoltes bé? Hui estic davall del balcó de l’ajuntament.
“Pim, pam, pim, pum, pum, pum, pum…. Xiuuu, xiuuuu, bum, bum, bum… Ohhhh.”.
—De categoria, mare.
Marga, asseguda al seu despatx d’Stuttgart i aferrada al telèfon, s’eixugava les llagrimetes mentre contemplava una foto seua vestida de fallera i envoltada de la família.
—Bonica, no et desanimes que prompte trobaràs treball per ací— cridava Empar pel mòbil sense deixar de mirar cap al cel.
‘NINOTS’
por Yolanda Ibarra Tormo
Lentamente la falla le iba atrayendo como un imán. El artista se acercó más y se quedó inmóvil. Había una quietud húmeda y perfumada. Ya no llovía y él podía sentir los gritos silenciosos de sus ‘ninots’ pidiendo ser liberados de sus opresores plásticos.
Así son las fallas
por Natxo García Fernández
Y ahí estaba yo, en mitad de la acera deshaciendo todos los petardos para sacarles la pólvora, con esa manera de apretarlos con los dedos mientras los retuerces que parece que estuvieras sacándole las tripas a los pobres. Lo tenía todo pensado, llevaba dos noches dándole vueltas, había llenado folios y folios con bocetos, dibujos, se había convertido casi en una obsesión, iba a construir el gran petardo.
En ese momento pasaste por delante mío.
-¿te vienes a tomar una cerveza?
– ¡Vale!- contesté sin pensar mientras le daba una patada al montón de pólvora y salía corriendo detrás tuyo.
Mi secreto
por maria jose hernandez latorre
Está nublado, el día amanece gris y frio, pero el cólera de mi interior va calentando los ánimos. Nada tiene sentido. Una idea, madurada durante años, esbozada, trabajada hasta la saciedad, se ha convertido en un secreto. Un secreto callado, silencioso que va corroyendo mi interior. Es mi idea y sin embargo me siento dolida. Acabo de verla acabada. La esbelta figura ya ha tomado forma, color, me está mirando. Sus ojos brillan alegres. Pero nada es lo que parece. En el viejo taller emerge su figura esperando a ser mostrado y la fuerte lluvia no deja ver el sol.
PRIMAVERA BAJO CERO
por Antonio Pérez Rodilla
Enfundado en mi traje térmico salí a enfrentarme a diez grados bajo cero para ver la cremá.
Los falleros habían retirado la nieve acumulada desde la plantá, al monumento rematado por un caballero orondo de cuyo sombrero pendían carámbanos como estiletes. La fallera mayor cubierta con un abrigo de piel y el presidente con un gorro que recordaba a Nikita Jrushchov, prendieron juntos la traca y la falla se convirtió en fuego. Dos empleados de una gasolinera se afanaban en rociar el monumento para que no se apagara. Y así recibimos la primavera en la quinta glaciación.
Asombrados
por Francisco Moltó Palanques
Aeropuerto Manises 13:35h 17 marzo, nos disponemos a subir al taxi, nos esperan para comer, toca paella, plato típico por estas tierras. Nuestro chofer ya nos advierte del posible retraso, son fallas, nos dice, desde nuestras ventanas observamos las calles y avenidas con banderas de plástico ondeando al viento, cuanto tráfico, calles cortadas, entre las intersecciones de las calles vemos algo que nos llama la atención, estatuas de colores, monumentos y a pares, uno grande y otro pequeño, ostras que ciudad!!! y de repente ,disparos, el taxista nos tranquiliza son petardos, son fallas. Bienvenidos y disfruten.
La Fallera Major
por Pilar Taberner Guasp
Quan era menuda, els meus pares em duien tots els anys a vore Falles i a mi m´agradaven molt. Un any, mentre estaba veient-ne una, algú em donà una espenta i la nina que duia penjant de la mà em va caure. Quan vaig mirar a terra, ja no hi estaba i vaig esclatar en un plor. Mon pare, per consolar-me em va dir: “No patisques filla, l´any que ve, tu seràs la Fallera Major!”
L´any següent, vaig tindre una nina més gran. Ahhh i vaig ser indiscutiblement la Fallera Major de València…però només per als meus pares.
EL ARGENTINO
por jorge juan jorge
Bajamos en la estación del Norte. Yo tendría cinco años y me aferraba al cuello de mi papá, un «gallego» valenciano, quien tras la muerte de mi mamá, había decidido volver a su Valencia natal, dejando atrás mi primera patria, Argentina. -No tingues por fill- La gente se agolpaba y oí el primer estruendo, me apreté más a él -Tranquil fill és la mascletà de Sant Josep- El cielo se innundó de ruido y luz- Quina fumaguera!- Y entre las lágrimas de mi papá, los aplausos de la gente y aquel olor a pólvora, me sentí valenciano por primera vez.
Vida…
por SILVIA NESTAR FERRANDIS
Eres pequeña…..las esperas…. ganas de petardos…de calle…..creces…..sigues esperándolas…. ganas de amigos….fiesta….creces….las esperas para ser uno de los mejores años de tu vida…..¡¡fallera mayor!! ……años después……. con marido (fallero)…..las siguientes…… a la ofrenda con tu primera hija (fallera) ….el niño (fallero)…… las esperas….para verlos disfrutar……de los petardos, de los amigos, de la música…….porque siempre están….nunca terminan….no hace falta inventar nada….cultura, color, olor,……..vida y más vida……nuestra esencia…..una forma de ser que amamos… convertida en filosofía de vida…….generación tras generación….sigamos esta cadena…..anímate…..
Ja queda menys
por Víctor Sellés Alabau
Són les tres de la matinada i no es veu ni una ànima pel carrer. Tan sols un jove que camina amb el cap baix i el coll de la jaqueta pujat, intentant protegir-se de la frescor de la matinada. Torna a casa després de viure una nit màgica. L’ha viscuda fins a l’últim minut, com si no volguera que s’acabara.
Mira al seu voltant i no veu res que indique que fins fa poc el carrer estava ple de vida i màgia. La màgia del foc.
Sospira i pensa -Ja queda menys per a les properes Falles!
Nostalgia fallera
por Juan de Dios García Soto
Cuando la ciudad valenciana brilla más que el sol, en la noche de San José, desde la ventana del hospital, pueden contemplar los primerizos padres, el esplendor de la “noche de fuego”.
Les acompaña su hija recién nacida… esa añoranza fallera contenida, dará rienda suelta, para que con el soplo de una vela, después de un año, recuperen la alegría compartida.
Serían las ocho en punto, cuando al ruido de la despertà, la niña sin previo aviso, en la cama de los padres se metió, no asustada, al contrario, dispuesta para participar de la fiesta, así lo hicieron.
El caramelo
por José María Sancho Navarro
-¡Niñoooo ¡ ¡Ponte recto!
La estruendosa voz de mi madre me saca de mi ensimismamiento. Me enderezo y continúo con paso vacilante la marcha hacia La Ofrenda. ¡Qué largo se me hace! De vez en cuando me llevo a la boca un caramelo. El traje me aprieta. ¡Qué ganas de que acabe todo!
La pregunta
por José María Sancho Navarro
Llueve ligeramente. Una luz mortecina, sin sombras, entristece el ambiente. Suenan las nueve campanadas en el reloj del Ayuntamiento. El balcón está desierto. Todavía es pronto. Un camión se detiene junto a la puerta. Baja el conductor y se acerca al guardia de la puerta. El camión transporta una enorme figura, un remate de las fallas. Está envuelta en plástico transparente. Se adivina un color rojo chillón. Al cabo el conductor regresa al camión y arranca. Las ruedas escupen una fugaz cortina de agua sucia. Hacía tiempo que no llovía.
El tío Vicent
por Rafa Sastre
El tío Vicent era un home just. Mai hi havia volgut ser president de la seua falla, encara que per qüestions de lluites entre dues faccions emprenyades, a cap de les quals pertanyia, uns amics l’hi presentaren a les eleccions. En el seu primer discurs va ser clar: «El pròxim 19 de març no només hem de cremar la falla, cal botar foc també a qualsevol murmuració, discòrdia i baralla. Recordeu, som una familia, ací no sobra ningú». El soroll dels aplaudiments encara s’escolta en un casal que després d’aquell dia es el llar de tots.
La caida
por José María Sancho Navarro
-¡Dios mío, otra vez no !
Es lo primero que me viene a la cabeza cuando al cerrar la puerta de casa suena amenazante el último aviso de la mascletá. Llegamos tarde. Y mira que tenemos toda la mañana para prepararnos, que si esto, que si aquello. ¡Y ahora el ascensor ocupado! Bajo corriendo por las escaleras. Poesía, mi perra mestiza, tira como loca hacia abajo. Sin poderlo evitar sucede. Tropiezo. Ya es tarde. Empieza lejana la mascletá. Me desparramo por el suelo. Poesía, que ha dejado de tirar, me la cara. No puedo dejar de reír.
1973
por Ángel Gálvez Hervás
Mi hermano y yo discutíamos por encender una tira de cerillas atadas con hilo de coser que rodeaba la pequeña falla confeccionada por ambos con papel maché, palillos y mucho cariño. Mamá y papá nos miraban callados.
Rasqué unos mixtos de traca que fueron el preámbulo de la cremà. Mi hermano se encargó del resto. Instantes después, en la noche de aquel lunes 19 de marzo de 1973, esa modesta obra repleta de sentimiento valenciano alcanzaba su cenit entre llamas. Aplaudíamos.
Nuestros padres, cogidos de la mano, acariciaban con sus lágrimas el silencio.
Llevábamos siete meses en Düsseldorf…
ODIE LES FALLES
por Miguel Angel Gascon Rocha
Odie les falles. Tots els anys me’n vaig a esquiar. El primer dia em trenque el genoll. Torne a casa. Baix de casa tinc un casal, per això odie les falles. Són falles i tot és silenci. Els fallers s’han traslladat a un envelat. Puc descansar. Odie les falles. M’agraden els envelats.
¿SUEÑAN LOS NINOTS CON OVEJAS DE POLIESPÁN?
por SALVA FERRIOL
Mirándolos, me preguntaba si ese ninot sabía, realmente, que lo era. Y si esa señora de pechos enormes asumía que su voluptuosidad había sido creada, únicamente, para regocijo del pícaro transeúnte. Y si el abuelete enganchado a la viagra era, o no, ajeno a la mofa pública que suponía su estado de renacida excitación. Observaba a todos los demás ninots, compadeciéndoles por el absoluto desconocimiento que tenían de sí mismos. Al comenzar a arder la falla, conforme nos íbamos consumiendo, me sentí un privilegiado. Al menos, a mí se me llevaba el fuego siendo plenamente consciente de mi naturaleza.
PEP EL FALLERO
por Fernando Garrido Redondo
–¡Yo no quiero que arda mi ninot!
Pep, síndrome de Down, habitualmente cariñoso y decidor, se muestra sombrío, enfurruñado.
Cumplirá siete años el día de San José; y en su homenaje, han erigido como figura central del monumento infantil, un Pep de tamaño natural, tan perfecto en su ejecución que resulta difícil distinguir la copia del modelo.
–Pep, ¡qué alegría!, han indultado tu ninot.
Nuestro amigo visita a diario a su alter ego. Charla con él… Y dicen que, cuando quedan solos, el muñeco cobra vida.
Pep es un niño feliz.
A la Lluna de Valéncia
por Laura Llorens de Arquer
La luna es como un sueño que nos embriaga. Y sólo a veces, envuelta en llamas, nos cuenta su historia.
La música mora sonaba, y ella se deleitaba. Para ella, esta noche era un suspiro; para nosotros, un año de suspiros. Y es que en esta luminosa noche recordaba aquella música a las afueras de la muralla, aquella por la que se miraba al cielo, se veneraba y temía, se amaba y maldecía. Y quizá entre las llamas podrás ver como la vida de los valencianos quedaron impregnados en ella, a la Lluna de Valéncia, la Lluna del nostre cor.
Indumentaria….masculina
por Toni Vergara Sangüesa
Tras muchos años, sin ser fallero, se volvió, a apuntar a una comisión.
Había oído…o leído, ya no recuerda, sobre indumentaria masculina, existía una tendencia a recuperar todo lo antiguo, pues eso…haría, para el primer pasacalle, rescatar su indumentaria.
.
Sacó toda su ropa …comenzó a vestirse, primero las calzas blancas, luego el pantalón, que, la verdad le estaba ajustado (bastante), zapatos negros, la camisa blanca, su fajín, chorrera, la chaqueta. Indumentaria del siglo pasado.
Al llegar a la falla, no entendió, por que tipos vestidos de piratas y con gorros con plumas, le decían;…cucaracha,…negror,… un fallero retro!!,….ohh que cool!!!l….
¿Evolución fallera?
por Toni Vergara Sangüesa
Llegaba la noche de la plantá, la cena de la Fallera Mayor, ese día el casal olía….a cocina, a morcilla…a tomate frito, la cena solía ser una pataqueta, recién hecha, del horno…con sus habas, su blanco y su negro,….todo ello acompañado de mesuras de garbanzos secos, tramusos, vino….y hacer falla, para después ir todos juntos a plantar el monumento.
Ahora, la cena es aseptica, en una carpa de plástico, catering, lo llaman, todo con unos nombres raros….este año hay contratada una colla de operarios, para plantar falla, y en vez del césped de toda la vida….piedras coloridas.
Evolución fallera….lo llaman
Transmigración
por Ángel Gálvez Hervás
No podía ver nada ni tenía noción del tiempo transcurrido. Un golpe de luz, humo y un ruido ensordecedor me presentaron la vida.
Una mano cálida me cogió, me paseó unos metros para después apretarme con fuerza y lanzarme contra el suelo. Volé en mil pedazos. De repente, un niño gritaba: “¡era mi último petardo!”.
Un nuevo día de fallas despertaba. Me sentía inmensamente feliz mientras se desvanecía aquel plano cenital que dibujaba la falla a la que entregué mi existencia.
Partía veloz hacia un nuevo destino. Aquí ya solo era una estela que perseguía al viento.
EL PESAT D’ERNEST
por joan josep serra martí
Fea més de quinze dies, que a l’hora d’almorzar un companyó de treball i amic dins de la falla me sugeria escriure un relat per a un concurs. Els dos som prou aficionats a l’escritura. Passaven els dies i yo sense fer-li cas, i ell erre que erre donant-me la vara. Faltaven poques hores per que es tancarà el determini d’entrega dels relats. Estàvem de chala en el casal i Ernest molt seriós s’encara en mi, i me digué; o escrius ara mateix el relat o no menges Arròs en Fesols i Naps. I per supost vaig acabar menjant-lo, gràcies al pesat d’Ernest.
CAMBIO GENERACIONAL.
por Toni Vergara Sangüesa
-Que si papa….tienes razón:
Tus fallas eran mejores, que podías estar debajo del balcón viendo la mascletá…y no habían vallas (bueno ahora incluso podemos estar en el balcón….por sorteo).
Que si…. no aguantamos nada…y solo nos quejamos….ya tú estabas toda la noche en el casal, luego a la despertá, el almuerzo…., te ibas a cambiarte para el pasacalle….ya lo sé….lo único que quiero, es ir un rato al casal esta noche a oír música, y a dormir, no vamos a hacer nada más…Ah….que eso es lo mismo que le decías a tu padre…. (pues ya sabes…luego despertá, almuerzo y pasacalle).
Pavesas.
por Francisco Peralta Simón
Ángel resolvió que aquella noche era única, no por ser la Nit del Foc, sino por ser la última, la de todos. Lo había descubierto un mes atrás, en el observatorio astronómico. Sin familia, Ángel deseó una mano que apretar y un cuerpo que envolver esa noche; y, extrañamente, se zambulló en el serpentino río de almas falleras.
Se sentía más pequeño y barrigudo cuando la corriente lo empujaba. Esquinado, de soslayo, observó un trozo de cielo: ahí estaba, DA16 era aún un punto de luz. Él había jurado mantener el secreto: que somos efímeros, pavesas.
Fallera mayor
por Juan Senís Fernández
Al primer estallido, se incorporó de golpe. Luego, casi a tientas, se levantó de la cama y llegó hasta el armario. Llevaba un rato revolviendo en su interior cuando entró en la habitación una joven alta, rubia y nacarada.
– ¿Qué hace, señora Amparo? – preguntó con acento extranjero.
– ¿Dónde está el traje?
– ¿El qué?
– Llego tarde al balcón, llego…
Un último estallido quedó vibrando en el aire. Entonces, la anciana miró a la joven como si la viera desde un sueño muy profundo y antiguo del que le costara regresar. Al cabo de unos segundos, se desmayó.
En la aduana
por Sara Khamrah
La policía le paró en la aduana. Llevaba un pasaporte defectuoso y temían que tuviera problemas a su regreso.
– ¿Va en serio?- preguntó – Creía que te estabas quedando conmigo.
– No, Señora, esto no es ninguna broma.- asintió el agente.
Pensó en los pros y los contras. Se perdía la plantà si no cogía ese vuelo. Llegaría tarde a los exámenes si no conseguía volver a tiempo. Decidió que, como con todo en esta vida, valía la pena arriesgar.
Cruzó la aduana sonriente, pero su semblante cambió al tener cierto pensamiento:
«Un momento… ¿me ha llamado señora?»
AUTOBIOGRAFÍA
por SALVA FERRIOL
Los vi en ese momento mágico en el que el calor del fuego sofoca tu rostro pero el ansia te impulsa a ser testigo del espectáculo de la falla ardiendo. Al otro lado de la plaza, juntos y abrazados, miraban al cielo viendo crecer la llama. Como siempre. Con las mismas caras de satisfacción y orgullo fallero de toda la vida. Estaban allí ¡os lo aseguro!… y traté de que me vieran sonreír… pero, en realidad, lloré. No lo había hecho ni siquiera en Navidad. Fue durante la primera cremà sin ambos, cuando eché más en falta a mis padres.
PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
por Rosa Boyer
Salgo del garaje. Me acompaña mi padre, recién operado, que no puede apoyar el pie en el suelo. Tiempo de fallas. Las calles están cortadas por las carpas y los monumentos falleros. Doy vueltas y vueltas. El tiempo pasa. Tengo que llegar al hospital, pero no puedo. Algunos nos miran con reproche. Me desespero. Al final, encuentro un hueco y aparco. Estoy a casi medio kilómetro del centro hospitalario. Como podemos, con ayuda de las muletas, caminamos penosamente hasta llegar a nuestro destino sorteando obstáculos.
Las Fallas, Patrimonio de la ¿Humanidad?
Parece de verdad
por francisco martinez llopis
Se precisa actores con edades comprendidas entre los 14 y 95 años para temporada de fallas. Se ofrece alojamiento más dieta, posibilidad de contrato indefinido según se cumplan los objetivos. Se valorará experiencia en estatua humana pero no es necesaria.
Interesados presentarse en la sala Arquerías del Museo de las Ciencias el día 5 de febrero por la mañana. Preguntar por el presidente de la falla Triqueñuela. Incorporación inmediata.
La metamorfosi
por Carmen Carminis (Carme CarpIntero Martínez)
L’origen és el foc pagà. El següent origen encendre torxes per a celebrar l’arribada de la llum i a Sant Josep, patró dels fusters. Al s. XVIII per tota València centenars de fogueres de borumballes i trastos vells, la neteja del taller. Després els pals van prendre forma humana i es van vestir: els parots convertits en ninots i els trastos en art. La falla és monument i sàtira de la vida, i la festa del barri festa d’interés internacional. D’aquell foc pagà, dels trastos i les borumballes, del sant i la primavera són aquests focs i esplendors, aquests fastos.
Un padre orgulloso
por francisco martinez llopis
Siempre quise que mi padre pudiera presumir de hijo. Estudié canto para ser como Nino Bravo pero mi voz era como la de un loro asustado. Me apunté a un equipo de fútbol pero nunca llegaría a ser una pulga ni tan siquiera un bicho. Perdí toda la esperanza de lograr que se sintiese orgulloso de mí .Años después desperté a mi padre temprano el 16 de marzo para ir a ver las fallas. Cuando llegamos a L’Antiga y vio a su hijo el excelentísimo alcalde convertido en ninot una lágrima huía de sus ojos de artista fallero jubilado.
DANSA ENTRE LES FLAMES I L’AIGUA
por Alba Badenes Sanchis
Era impossible no enamorar-se d’aquells moviments, estava preciosa amb el seu vestit roig. La resta amb les seues peinetes, quedaven eclipsades. Era magia, semblava cridar-me. Havia iniciat el ball lentament, però ja ocupava tot l’escenari. Vaig llançar-me al mig amb ella amb el meu traje blau. Volia intentar seguir-li els pasos, somiava amb que estiguerem junts per sempre. Però ignorant de mi, ella no acceptava que ningú la controles, era independent i va desapareixer de allí entre el fum, com un esperit deixant-me les seues sabates negres de cendra i els meus somnis trencats per sempre.
Pirotècnic
por JORGE GARZARAN OLMOS
El sudor va impregnando nuestras ropas, oímos pero no escuchamos, nos movemos delante del peligro. La palabra precaución no existe, es ambigua a nuestra mente. Vamos y venimos tratando de evadir la pólvora que nos rodea. Exultantes y con la adrenalina elevada, intentamos prender también la mecha de los corazones, como si de perfecta armonía musical se tratara.Y lo conseguiremos, vaya que sí; los atraemos y fascinados, somos a la vez embrujados por la emoción del momento. Es nuestra religión, nuestra toxicomanía congénita y nuestra maravillosa forma de vida.
Un ninot cualquiera
por Melania Vivo
El artista fallero me piensa, me traza cuidadosamente sobre el papel y me crea cual Gepetto con manos mágicas. Después me expone, orgulloso, y recibimos humildemente los halagos. Yo, por mi belleza, él, por su laborioso y gran trabajo.
Son pocos días de luz después de muchos otros en tinieblas,.
Tan solo cinco días, pero muy intensos y que pasan demasiado rápido para ambos.
Él se despide con lágrimas en los ojos, yo, ardiendo triunfante entra llamas todavía en fiesta.
REENCARNACIÓN FALLERA
por Melania Vivo
Estaba literalmente quemado, necesitaba descargar mi ira y rogué volver a hacerlo de nuevo.
Cuando desperté, un sol de mediodía me cegaba, sentía como flotaba, como si alguien me sujetara de un hilo.
Olía a chocolate y se oía música alegre y risas nerviosas.
Entonces, escuché más claramente una voz que decía:
-» Senyor pirotècnic, pot comenÇar la mascletá»
Y de repente un ruido ensordecedor a mi alrededor, hasta que me tocó el turno y …exploté!!!
Ya he sido buñuelo de calabaza, ninot y masclet, a ver en que me toca reencarnarme la próxima vez.
«Otras falleras»
por Paco Juan Barata bausach