Participaciones VI Concurso de Microrrelatos Falleros

Llama fallera

por Laura Ibáñez Martínez

Tras ella una sinfonía valenciana, petardos junto a la tradicional música fallera se funden en armonía. Camina orgullosa mientras sus pasos resuenan por las calles valencianas. Mientras, su pensamiento, impaciente, se divierte recordando a su abuelo, quien, cada año la veía pasear por los rincones donde la vio crecer. Entre tanto anhelo, un rayo de luz se posa sobre su frente, abandona aquella estrecha calle al ritmo de la sinfonía valenciana que la acompañaba, y, junto a un ramo de alegres flores, la ve. Fue entonces, cuando la llama de su corazón se encendió.

COMO EN UN SUEÑO

por Ana Cotaina Gilabert

Un cielo de dibujos animados parece saludar a la exuberante sinfonía multicolor que brota de los fuegos artificiales más espectaculares que he contemplado nunca. La ilusión y el trabajo de todo un año son pasto de las llamas. Veo lágrimas, emociones difíciles de explicar, para las que no sirven un puñado de palabras. Mientras, el compás de la música late junto a una fiesta inmortal, que anidará para siempre en el corazón de todas y cada una de las personas que han tenido la inmensa fortuna de sentirla, al menos, una vez en la vida.

ROMANCE FALLERO

por Guillermo Sancho Hernández

Cuando llega a la plaza,
la ciudad tiene los ojos cerrados.
La falla, todavía sin alma,
es sólo un montón de fardos.

Los falleros rasgan el plástico,
aparecen eslabones extraños,
el ingenio espera paciente
que lo encajen expertas manos.

La mañana avanza expectante,
el cénit se va acercando,
y entre aplausos, un niño
asiste al ritual asombrado.

La falla, cual torre de seda,
enseña su cuerpo rosado,
el cielo de Valencia adivina,
el trabajo de todo un año.

La Falla ya está plantada,
como ilusión de enamorado,
en la noche de San José,
el fuego renovará su abrazo.

LA MÀGIA DE LA FALLA (Gràcies, Mario)

por Guillermo Sancho Hernández

Les falles són màgiques. I ho va entendre en aquell moment quan, després de molts anys fora de València, va veure el ninot dedicat a Mario Alberto Kempes. El Matador estava celebrant un gol, eufòric, amb els braços oberts al vent i amb la llegendària samarreta de la senyera al pit. Aleshores, d’una manera tan inexplicable com emocionant, aquella autèntica obra d’art li va fer reviure, com si fóra hui mateix, el dia en què sent encara un xiquet son pare el va portar, per primera vegada, a Mestalla.

UN VERTADER NINOT

por Guillermo Sancho Hernández

Xiulet no va tindre millor ocurrència, just aquella nit, que disfressar-se. I la seua disfressa era tan perfecta que ningú es va adonar de la seua presència fins que, amb la plaça de gom a gom i ja començada la cremà, els primers crits esfereïdors alertaren els bombers.

UNA FALLERA XICOTETA

por Guillermo Sancho Hernández

Clàudia va vindre al món al mes de juliol, un dia de Sant Jaume. Enguany farà tres anys. És blanqueta, preciosa, inquieta, riallera. I quan et mira, et parla. Per això crec que serà una persona extraordinària, i també una fallera de pura raça: com sa mare, com la seua germana. Perquè m’ho diuen els seus ulls: brillen en veure un vestit de valenciana, ballen al pas de la banda de música, es commouen davant d’un ninot de falla. La xiqueta viu l’ànima de la festa. És el secret de la seua mirada.

PARAULA DE MANTENIDORA

por Guillermo Sancho Hernández

És la promesa màgica als ulls de les mascotetes, la il·lusió que mou l’ànima dels xiquets de qualsevol edat, i l’admiració respectuosa per l’experiència vital dels més majors. És la pólvora eloqüent, la tradició i l’elegància, el sentiment profund de la festa, l’orgull per la feina ben feta cosit al cor d’un poble, i el nostre patrimoni.
És la falla; i és eterna. Perquè està construïda amb la matèria amb la qual es fan els somnis, i tot el món sap que els somnis, com les nostres esperances íntimes d’una existència millor, no moren mai.

PEQUEÑO HOMENAJE A JULIO CORTÁZAR

por Guillermo Sancho Hernández

Partimos de la hipótesis de que es su primera visita. Dicho esto, sitúese frente al monumento (falla), delante del ninot principal, para considerar el conjunto. Luego, sin dejar de observar, pasee alrededor de la falla, tras la protección, y déjese llevar. Mientras, en su lengua materna, diga cosas como “obra de arte”, “parece real” o “es una pena que la quemen”, y/o asienta con la cabeza. Al acabar puede que note una embriagadora satisfacción. No se preocupe, es un reflejo ante una sobredosis artística, musical y pirotécnica. Duración media de la experiencia, veinte minutos.

Ser Fallera Mayor

por Marta Ajado Iniesta

Un deseo contenido y latente nunca expresado verbalmente, una incertidumbre que te mantiene en vilo temporalmente, un profundo suspiro exhalado que abarca una ilusión desbordante, una realidad que se hace patente con un nombramiento mientras todo tu ser tiembla. Unos aplausos que te reciben e insuflan una descarga de energía, la aclamación de los que bien te quieren que provoca el derramamiento de lágrimas mientras te reciben tus compañeros de sueño.
Las palabras contenidas que fluyen en forma de discurso, los temores expresados por cumplir con el cometido designado y unas flores como colofón del principio de tu reinado.

A TUS PIES

por Vanesa González Villar

Pocos pasos me separan de ella. La emoción llena mis ojos de lágrimas. Son tantas cosas las que le quiero decir… Y tan breve mi paso a sus pies… Giro la esquina de la catedral y ahí está ella: esperándome. Me aproximo a sus pies y cuando paso a su lado, beso las flores de mi ofrenda y se las entrego al vestidor. Es una emoción tan grande que no se puede explicar. Un año más, simplemente: GRACIAS. Visca la Mare de Déu!!

EL PREMI

por Ana Cotaina Gilabert

A l’altra part del món un xiquet obri una caixa de galetes, i troba dins un paper ataronjat. És una espècie de xec al portador, amb un premi: un viatge a Europa. El destí concret és una terra que sembla, segons la descripció, extraordinària, i on durant uns dies del mes de març el guanyador serà benvingut per celebrar una festa meravellosa.
El xiquet llig per primera vegada aquella paraula, nova per a ell, escrita al bell mig de la invitació.
– “Falles”- repeteix en veu alta, com si fóra una paraula màgica.
Li agrada com sona.

PATRIMONI IMMATERIAL DE LA HUMANITAT

por Ana Cotaina Gilabert

Al cartell es podia llegir: “Les falles parlen de nosaltres. De les nostres tradicions, dels nostres sentiments, dels nostres somnis. D’una festa oberta, alegre i crítica. Dels bunyols de carabassa, de la sensualitat mediterrània, de l’olor de la pólvora, de les bandes de música, de soroll, d’enginy i gràcia, de festa. Però també són l’antídot anual, efímer, que ens allibera de les càrregues interiors, la metàfora de la nostra existència… perquè les Falles naixen d’un poble que, amb una veu immemorial, es reivindica cada any i converteix en combustible artístic la seua pròpia existència.”

Corazón a la carrera

por Marta Ajado Iniesta

Un bullicio incesante pulula a mi alrededor, siento unas manos retocando mi indumentaria, escucho consejos y palabras de cariño que fluyen de unos labios amigos, mas todo lo que acontece a mi alrededor queda estático y levitando en el aire cual bruma mañanera. Mis oídos únicamente perciben los latidos de mi corazón, acompasados, constantes, muy fuertes, tanto que instintivamente miro hacia abajo temiendo que las palpitaciones perforen mi pecho para hacerlo salir a la carrera. La luz tenue inunda la sala, se prende un foco a mis pies, una voz en off recita, Fallera Mayor 2017 . . .

LA PLANTÁ DE LOS ELEGIDOS

por Rubén Martín Camenforte

Agranaor era todo un veterano del Museo Fallero. Indultado de los años cincuenta, aquel barrendero contaba con un carácter agrio del que no tardaban en saber los recién llegados. Sin pelos en la lengua de cera, vivía en un constante rifirrafe con los tres viejos de la tertulia. Manolo el de l´escurà era de los pocos que sabía llevarlo. Iaia i Neta —las primeras del lugar— se divertían haciéndole la vida imposible. Eran republicanas de pura cepa y, cada vez que se cruzaban con él, lo encendían cantándole el Himno de Riego.

Una noche en el taller

por José Luis Lagardera

Cae el sol sobre el taller. Hace varias horas que el artista se ha marchado. Como cada noche, los ninots despiertan de su letargo con el olor de la pintura todavía en el ambiente. Uno de ellos estornuda, debido a la alergia. Otro, caracterizado como futbolista, conduce un balón por el habitáculo. Una bailarina se imagina en el ballet de Bolshoi, y un cuarto se enorgullece de los progresos que se han hecho con su estructura. No lo saben, pero se acerca el final. La ventana advierte del primer Sol de marzo. El cartón piedra vuelve a cubrirles por completo.

NINOTSTORY

por Ana Cotaina Gilabert

–Nos fugaremos durante la nit del foc –dice la funcionaria, que está todavía medio pintada y con el sueldo congelado.

–Yo me quedo–afirma el político corrupto, un ninot sobrecogedor.

–Pues a usted no creo que le indulten –le responde el ama de casa, tan lúcida como harta de trabajar sin reconocimiento alguno.
–Esperemos que el plan funcione –susurra el jubilado, cuya pensión es el único sustento familiar.

–Funcionará– añade la funcionaria. Escaparemos usando la locomotora que tiene parada en la falla (identificada con el rótulo “Mediterranean runner”: corredor mediterráneo). Nadie la echará de menos.

La llama del amor

por José Luis Lagardera

Volvió la mirada y notó cómo sus músculos se agarrotaban. Había vislumbrado el lugar durante varios días, pero hasta ese preciso instante no se había dado cuenta. Una figura imponente se adivinaba a escasos metros de él. Tenía el rostro más bello que jamás había visto. Sintió que su corazón estaba a punto de salirse del pecho. ¿Acaso era eso el amor? La sensación de embriaguez le sobrevino justo en el instante en que un gran estruendo resonó con furia. Su idílica suerte se perdió entre el humo justo antes de que ambos fueran consumidos por las llamas.

AQUELLA NOCHE INOLVIDABLE

por Ana Cotaina Gilabert

Los ángeles existen. Lo sé, y es gracias a él. Porque cada mes de marzo regresa puntual a mi memoria su imagen indeleble, su inolvidable presencia. Entonces viajo, nostálgica, a la cremà del año 1994, y a una calle Blanquerías repleta de miles de almas entregadas ante una de las fallas más originales de la historia. Así, como en un sueño, revivo el momento mágico en el que mis pupilas se posaron en el infinito horizonte azul de su mirada. Y entonces sé que su recuerdo, como el espíritu de la fiesta fallera, me acompañará para siempre.

DE LA FLAMA A LA CREACIÓ

por LLUÍS MESA I REIG

La flama va fer ombra. El portentós colp del so va deixar pas al soroll continu i lent. Sols va ser esguitat per espurnes espontànies. La llum va augmentar per moments. Una boira negrenca començà a amagar les creacions. Quedava tot mut. Sols l’aire carregat escamparia el missatge d’aquells dies. Les mirades llançades a la gent passarien a l’àlbum dels records. En uns instants de les cendres desintegrades naixerien les primeres llums. Els primers passos d’un nou dia donarien color a una nova creació. El cicle de la falla començava a ser real.

La primera de muchas

por Natalia Viana Nebot

—Sus últimos días comenzaron como este —recuerda Ginebra, conteniendo un suspiro.
Y es que en este día tan especial, no ha podido evitar acordarse de su abuela. Su antecesora. La que le enseñó a amar las fallas. Su luz, su color, su aroma. El fuego purificador, que da fin y comienzo…
Su abuela, que peleó para que el sueño de su nieta pudiera realizarse algún día. Con la sombra de una lágrima asomando, y una sonrisa serena, la fallera mayor, dijo: ¡senyor pirotécnic, pot escomençar la mascletá!

La ciudad en Fallas

por Pilar Ortiz

Las calles han cambiado su ritmo, su aspecto. Ya huele diferente. Los aromas se entremezclan: pólvora, buñuelos, chocolate, paella… Los sonidos y la música tan peculiar vuelven de nuevo: petardos, mascletàs, orquestas nocturnas… La ciudad está acelerada, divertida, iluminada. Multitud de personas inundan sus calles. Las Fallas un año más se adueñan de la ciudad. En una semana el fuego las reducirá a cenizas y volverá a dar a Valencia su aspecto de rutina del día a día.

Mirada fallera

por Pilar Ortiz

Esos ojos llevaban muchos años admirando las Fallas. Ya desde niña quedaron asombrados al contemplarlas por primera vez. Esos ojos lloraron de emoción cuando fue proclamada fallera mayor y de nuevo otra vez cuando quemaron su pequeña falla infantil. Tantas otras veces a lo largo de su vida miraron y derramaron lágrimas al emocionarse con su fiesta favorita. Ahora esos ojos se han cubierto de una espesa niebla; las cataratas han vuelto borrosa la imagen de sus preciadas fallas, pero no le impiden derramar las lágrimas al quedar anegados por la misma emoción de siempre.

El ninot

por Elena Iranzo

Una lágrima se deslizó suavemente por la mejilla de la niña, arrebolada por el fulgor de la hoguera que consumía la pequeña falla, su falla.
Con contenida emoción abrazaba el ninot, rescatado de su destino, que le acababan de entregar para que no olvidara su reinado como “Fallera Mayor”.
¿Cómo iba a olvidar? Había sido un año intenso, agotador, pero feliz y emocionante. No, nunca lo podría olvidar.
Una fuerte llamarada le hizo dar un paso atrás y entonces se dio cuenta de lo que tenía que hacer. Lanzó el ninot a la hoguera y pensó: “Cumple tu destino”

La traca

por Vicente Gorgues Zamora

La primavera daba sus primeros coletazos, nos despertaba del letargo invernal con el olor a pólvora. Me impactaba ver correr “la rata”, traca que colgaban por las estrechas y sinuosas calles del barrio del Carmen. Por el día, las bandas musicales se confundían con los tambores y cornetas. Por la noche, las verbenas de la plaza alternaban con la cordà. Viejas canciones de amor eran interpretadas por orquestinas. La gente bailaba y olvidaba las estrecheces del día a día; mientras, en la noche fresca, se divisaba la luna y asomaba la cara de un amor veraniego, una ilusión pasajera.

El xiquet

por Vicente Gorgues Zamora

Fragments de les falles es trobaven als carrers disposats per a ser encaixats, tot I que restaven set dies per a Sant Josep. Un xiquet mirava bocabadat com plantaven la falla de Na Jordana. S’asseia al costat del Barato del Carmen, observava el treball de pintors i fusters sobre grues i bastiments. Un artista rejuntava les unions dels trossos de falla amb paper de periòdic impregnat d’engrut i escaiola. El monument quedava plantat. Els ninots ballaven al ritme que l’artista els havia inculcat. Les càmeres els immortalitzaven. El xiquet que venia a veure com plantaven la falla ja no estava.

PECADO FALLERO

por francisco martinez llopis

Nadie daba crédito a lo que ocurría aquella falla se negaba a morir entre llamas. La primera vez que intentaron quemarla se produjo una intensa lluvia que lo imposibilito en otra ocasión fue el fuerte viento el que se aliaba con las figuras. Cuando las condiciones climatológicas fueran favorables fue la coincidencia con las celebraciones religiosas la que daba al traste la crema. Tras varios intentos más frustrados la comisión decidió abandonar aquel monumento el más caro de la historia a su suerte. Vecinos de otros barrios más humildes rescataron los ninots y se los vendieron a los turistas.

SENSACIONES Y REFLEXIONES

por Jorge Gomez Mataix

Aquel turista inquieto, después de unos intensos días de fiesta anotó en su diario las vivencias que más le habían conmovido:
«Arte efímero en filigranas y arquitecturas imposibles; ruido atronador con el contrapunto de música gozosa; belleza en los trajes de seda y ofrenda que perfuma la ciudad; fuegos de artificio irisados en las noches frescas; y al fin, las estremecedoras llamas que culminan la andadura festiva…».
El forastero se preguntó: ¿Qué otra fiesta tiene la esencia y riqueza de las Fallas? ¿Esta maravillosa mezcla de excesos y asombro? Y sonriendo pensó: ¡Con razón son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad!.

Fallas en la distancia

por Marta Ajado Iniesta

Camino cabizbaja ensimismada en mis pensamientos, me siento invadida por la nostalgia que se ha apoderado de los intervalos de tiempo en que mi mente no está ocupada. El buen clima, la fecha, todo me recuerda a ellas, añoro ese aroma característico a pólvora en suspensión por las calles, extraño la interrupción del silencio a cada momento por los estruendos de los petardos que se detonan, rememoro la riqueza del entramado de tejidos de la indumentaria en cada ramillete de flores que veo. Evoco las imágenes en mi mente, los monumentos, los pasacalles, la ofrenda…. ¡Ya estamos en fallas!

Josep un pobre fuster

por ENCARNA GÓMEZ SANCHIS

Josep era un pobre fuster, tenia un taller en el barri de Russafa. Ell ajudava als fallers a fer algunes peces de les falles, ja que el seu taller era xicotet i no tenia el material adequat, però tenia imaginació.
A Josep li agradava Empar una xica de família adinerada, son pare era Coronel. A pesar del seu mutu voler, la relació era impossible. Son pare pensava que seria una vergonya si la gent s’assabentava.
Josep va convèncer als seus amics i van crear una falla, explicant la seua història d’amor. Mostrant-la així al món i acceptant-la el General.

BESOS DE BUÑUELO

por SALVA FERRIOL

Le di a la yaya un beso de buñuelo. Ella los llamaba así desde niña. Estábamos comiéndonos media docenita. La observaba sonreír, muy quietita, mirando la falla. Levábamos ropa de petardo que, según ella, era la que olía a humo de fiesta. Noté desaparecer su sonrisa. Saqué de su cartera la foto antigua de una niña vestida de valenciana (vestida de música, según la yaya)… La miró y tarareó algo…Volvió a sonreír… Se había reconocido. Sí… era de lo poco que todavía podía reconocer, aparte del olor de la ropa de petardo y cómo saben los besos de buñuelo.

Tradición firme

por Fernando Jose Lopez Sanchez

Un golpe de aire gélido acarició su agotada tez.
Se dispuso a aperturar el recinto vallado, para preparar en armonía la sinfonía de azufre y polvora que había estudiado de manera enfermiza.
Se agolpaban tantas emociones, que daba la sensación de levitar por la plaza.
Por última vez, se colocó protecciones, casco de seguridad y prendió aquella bengala que había heredado de su padre.
No era consciente de la sensación que transmitía a la muchedumbre, solo atendía a sus crecientes latidos.
Curiosa sensacion, el estruendo iba ‘in crescendo’, sus sensaciones se silenciaban.
Apagó la bengala y se la cedió a su hijo.

Indultado

por Plácido Romero

Cuando le dijeron a Joan que habían indultado su ninot, no se lo podía creer. Estaba emocionado. Era su consagración como artista fallero. Había esperado ese momento desde hacía mucho tiempo.
Sin embargo, Joan no pudo evitar pensar que Vicente, su maestro, cuando le mostró la figura, le había dicho que esperaba más de él.
Miró el ninot. Le había ocupado semanas de trabajo, pero ahora se daba cuenta de que no era lo mejor que había hecho. Ni mucho menos. Y dentro de cien años sería lo único que quedara de él.
Joan fue a buscar un formón.

MAS VALE TARDE QUE NUNCA.

por Rosa I. Villalba Boluda

Ya huele a pólvora, a chocolate con buñuelos, a los últimos retoques de pintura en los «ninots».
Me he probado el traje de fallera. Lo tendré que llevar a ensanchar. Tal vez lo he pensado un poco tarde. Siempre hay modistas dispuestas, en los talleres de indumentaria valenciana, para hacer sueños realidades.
Luciré mi traje, seguro que los corchetes se abrocharan. El año que viene prometo firmemente probármelo antes y mucho antes hacer una dieta.

UN MISMO SUEÑO

por Rosa I. Villaba Boluda

Aquella noche, mi madre y yo, no logramos pegar ojo. Me abracé con energía al cuadrante de mariposa, de mi cama. Ella, debió de abrazarse a mi padre, era lo que tenía más cerca… los segundos, los minutos y las horas, se hacían interminables. Con un ojo entornado, esperaba con desasosiego poder atisbar los primeros rayos de luz, que se filtraran por las cortinas.
Teníamos un mismo sueño. ¡Ser las dos, falleras mayores!
Por la tarde, ya en el casal, la elección: ¡Mari y Lucia! El sueño de tantas noches se había transformado en una realidad maravillosa.

CONSAGRACION DE LAS FALLAS

por carmen rosa monzon delgado

La verdad es que vibro intensamente la consagración de las fallas. Cuando se derriten las figuras en un arrebol de llamas luminosas y sueña la migración de las formas y el colorido en la memoria. Participo abiertamente de la intensa lúdica que retrata mis pupilas de forma inexorable. Memoria efímera a los palacios archivos permanentes de la memoria y dicha inolvidable. Vibren intensamente
las fallas en toda su plenitud eternamente.

Ojos azules y buñuelos.

por Luis Gispert Macián

He subido al Miguelete. Contemplo la ciudad, con ese pintoresco laberinto de calles apretujadas, de torres y cúpulas, y de palomas, que ocupan el cimborrio de la Catedral.
Valencia explaya sus aires de fiesta marcera. Alza su corazón a poetas y escritores, a pintores y fotógrafos. Las Fallas tienen rostro de grandeza artística, de donaire, espectacularidad, emoción, belleza y un lagunar de cadencias.
El rincón de Santa Catalina huele a buñuelos. La guapa fallera con sus ojos azules, percibe el sabor de los labios de su pareja. En el centro de la mesa, queda olvidado el chocolate con nata.

LUZ Y OSCURIDAD

por javier iranzo viciano

Abarrotadas calles, saturadas plazas, rebosantes bares, oportunos rincones. Largos paseos, cansadas rutas, tensas esperas, nerviosas colas. Ávidas miradas, románticos roces, expresivas frases, sonrisas pícaras, tiernos besos, cálidos abrazos, suaves manos. Heterogéneas figuras, abrumadores destellos, intensos colores, voraces llamas, chispeantes virutas, saltarinas briznas, devoradoras piras, intensos fulgores. Pasión atenuada, amargo sabor, dulce recuerdo, silencio, oscuridad…. espera.

CICLO

por Maximiliano Jarque Blasco

Crida desde Serranos, Plantà, “tro de bac” y masclets que te despiertan, peregrinación al Ayuntamiento, cerveza, mascletà, olor a pólvora, pasacalles, música de bandas, dulzainas y tamboriles, casales, carpas, orquestas, trajes de huertana, de torrentí, de saragüell, ramos de flores para el manto de la Geperudeta , moños, rodetes, visita de monumentos, sátira, ninot indultat, buñuelos de calabaza con chocolate de madrugada, castillos en el cielo, calles engalanadas, calles iluminadas, noche de fuego (todo arde en llamas), lágrimas de fallera, bomberos, servicios de limpieza.
Y al día siguiente: comisiones y gremio de artistas y artesanos comienzan un nuevo el ciclo.

Mascletà

por Josep Calero Martí

Qui m’obligava a embolicar-me en aquell desastre una vegada i una altra? Ho sabia des que ben prompte, al matí, havíem pujat al tren i la pobra criatura, amb aquella cara d’animalet que duen a l’escorxador, m’interrogava obsessivament sobre la nostra destinació i jo, amb un nus a la gola, li deia que a passejar per València. N’érem una bona colla i visitàrem les falles més vistoses fins que arribà l’hora de la tragèdia: uns trons potentíssims i un foc aeri que ni la RAF. Vaig mirar, angoixat, el meu fill, que s’estava quiet i amb un somriure exultant.

Buñuelos y Festejo

por ANA MARIA CAUDET CRESPO

Tienen permiso de su madre para bajar a la calle, a ver las cucañas. Eso, tirar petardos y comer
buñuelos, es lo que más les gusta de las Fallas.
El pequeño sujeta el buñuelo en su mano mientras lo sopla, para ir enfriándolo. Se entretiene
pasándole la lengua con cuidado, una y otra vez, rebañando el azúcar que lo recubre. Arde en
deseos de darle el primer bocado. Su hermano lleva el resto de la media docena, envuelto en
un cucurucho de papel.
Aunque este año no puedan ser falleros, disfrutarán con ellos la algarabía del festejo de las Fallas.

LLUVIA EN FALLAS

por Mª Concepción GARCIA ESCUTIA

Caía una lluvia torrencial sobre los monumentos. Pensó que todo se había ido al traste. Viajó desde Oslo para para revivir aquellos días en los que había sido fallera mayor en su tierra. Soñó en todo lo que iba ha hacer, y… ¡ahora llovía!. De repente se sintió fallera, acudió al casal donde tantos años había vivido las fiestas. Gritos de alegría la acogieron. El monumento estaba plantado y mañana iría a la ofrenda, quizás con paraguas, ¡pero que importaba!. Era valenciana, y era fallera ¡Que importaba lo demás?. ¡Estaba en fallas y en Valencia!

PRISAS

por Jose Luis Ruiz Romero

Marga salió de su casa con la sensación de que le faltaba algo. La sesión de peluquería había sido agotadora pero por fin las peinetas se erigían firmes en su cabeza. Sintió un escalofrío una vez puso el pie fuera del patio y confirmó que el peinado era perfecto cuando vio la mirada de una pareja que pasaba por allí. Su comisión la esperaba en la plaza pero antes de girar la esquina su figura se reflejó en el cristal de un coche. Y entonces Marga confirmó la perfección de su peinado y la belleza de su desnudez.

¡Valencia, qué hermosa eres!

por Cristóbal Cabezas Martín

Era una fría noche de viernes. Buen momento para planear el fin de semana.

-¿Qué podríamos hacer?, me preguntó Julia.
-Vámonos a las Fallas.

Era sábado. Sin ningún titubeo dispusimos el viaje más deseado. Al llegar, el gentío inundaba las calles. El olor a pólvora, el atronador sonido, la muchedumbre. Todo ello es una combinación difícilmente rechazable en una ciudad única.

Valencia es a las Fallas como el jardín a las flores, como el pez al agua o como el violín a la orquesta. Una visita a Valencia merece la pena. Si es en Fallas, mejor que mejor.

EN FA DE FALLA

por joan josep serra martí

És fabulosa la faceta fallera falaguera, pel faller que fa el fantasiat fast fascinador d’un fabuliste món de falles. Fantàstica fantasia farcida de faràndula fastuosa, que mai falta fantasiosa al favor fabulat falaguer d’un famèlic favor fascinador. És la falla faula i far facunt, eixa fada famosa que fanfarroneja farta de fastuositat. I el vent favorable fabrica el faener fet famèlic de fam fallera, facilitant el fabulós fadrinage falcat al cor de la falla. I gens falaç, la fama en fantaseig fascinant faenera es farta en un favorable i fantàstic escrit en fa de falla…

EL SUEÑO INTERMINABLE

por SALVA FERRIOL

Ayer, el niño miraba la plaza que aún mostraba los restos candentes de la falla que, hasta hacía poco, reinaba orgullosa en la plaza. E, ilusionado, pensaba: -de mayor plantaré, en esta plaza, mi propia falla. Hoy, otro niño mira la misma plaza donde otros restos candentes arden como aquellos. E, ilusionado, piensa: -de mayor plantaré, en esta plaza, mi propia falla. Mientras, aquel otro niño le contempla feliz sabiendo que, si él ha podido hacer realidad, hoy, su sueño de ayer, no hay nada que pueda evitar que su hijo acabe haciendo realidad, mañana, el sueño de hoy.

SOY UNO MAS

por carmen asensi sáez

Mi primera primavera en Valencia está próxima a comenzar, así me lo anuncia el increible perfume de azahar. Me encanta esta tierra por todo lo que me ha brindado, todos me han acogido como uno más, pero cierto temor me invade porque no los quiero defraudar, voy a participar en su fiesta, mi mujer me ayuda a vestirme y me estira la faja con fuerza para que quede bien amarrada, por último el chaleco y a comenzar la ofrenda, llegamos ante ELLA y escucho al pasar como me gritan desde las vallas, «fallero bonico, ben plantat»- uff¡¡ soy uno más.

¿Por qué yo?

por Miguel Macián Lázaro

¡Era la despertá! la mezcla mágica entre olor, ruido y sonido; nunca habría imaginado cómo me iba a sentir así de identificada con esta música, con estos petardos, con este ambiente nebuloso que excita todos mis sentidos. ¿Qué tenían aquellas fallas? ¿por qué deseaba con tanta fuerza desfilar el Día de la Ofrenda? ¿por qué yo?. Mi familia en Ohio no lo entendía y yo no supe cómo explicarlo.

Fidelidad

por Miguel Macián Lázaro

Antes de que sonase el despertador, Vicente ya estaba metiendo la última camisa, junto a las siete mudas, el coche de línea de las 6:30 no espera a nadie. Llegó con el tiempo justo para abrazar a su hija, coger el bonometro y acudir, como en últimos quince años, a su cita en la Plaza del Ayuntamiento. Nada le gustaba más que sentir la vibración de su cuerpo en esos seis minutos mágicos, entre la verja y el balcón del ayuntamiento, como si fuese la última mascletá, que lo fue, ese año de dos mil once.

La Isla

por Silvia Casado Schneider

Una chica linda sube los pasos del metro en Xàtiva girando la cabeza de un lado a otro. El viento deja bailar su pelo largo y oscuro.“Dónde me puedo sentar y esperar tranquilamente hasta la mascleta?”
Las calles a la Plaza del Ayuntamiento se van llenando cada minuto más.
Allí, una isla en medio de la multitud – su isla. Se sienta arrimandose al semáforo que sigue haciendo su trabajo – verde, rojo, verde …
En sus piernas estiradas extiende su almuerzo. Disfrutando de su pícnic, observa con gran fascinación el espectáculo alrededor de ella.

TERRATREMOL

por ANGEL DE DIOS RUBIO

TERRATREMOL
Todavía retumban en el silencio de esta habitación de hotel. Lejos sigue la algarabía, los desfiles de un casal a otro, las tracas a traición. Cierro los ojos para almacenar tanta sorpresa y tanto desconcierto: el colorido de las falleras, la sinfonía de las bandas de música, el ir y venir de la gente como viento de levante. Y allá en la lejanía, el estruendo de la mascletá inundándolo todo, llegando en ondas expansivas a la soledad de mis torpes oídos. A mi lado, alguien susurraba palabras de entusiasmo. No presté atención. Mi corazón sólo estaba para seísmos y escalofríos.

El clavel rojo

por cristina núñez mateo

Un clavel rojo sangre, llora la humedad de una noche cerrada de marzo. Desprende su aroma al compás de unos pasos cansados, ante la expectación de multitud de miradas que atesoran la belleza de un desfile sin igual. Entregado a su destino en unos brazos erizados de frío, se siente más vivo que en la propia tierra. Ante él, se abre la majestuosidad de la plaza de la virgen y, bajo la mirada de unos ojos que lloran, es entregado con devoción. Sabe que en solitario no significa nada, pero junto al resto de miles, lo significa todo.

UNA MIRADA ÚNICA

por LLUÍS MESA I REIG

No sé si era real. A aquelles hores qualsevol imatge es tornava certa. Estic segur que em va mirar. Els seus ulls s’endinsaren en el meu cor. Potser era un sentiment passional. La tendresa de la seua expressió era tan profunda que sols desitjava que fóra meua. De sobté despertí. Era recolzat al fanal enfront de la falla. Al costat tenia el got buit. Ella en forma de ninot estava en el cadafal. A l’altre costat apareixia la seua parella. No sé si fou un somni etílic o una realitat però mai oblidaré el moment que compartirem les nostres mirades.

El éxtasis de Santa Valencia

por Jonay Martínez García

Cada marzo, durante unas horas, desciendo de las blancas nubes hasta esta maravillosa tierra que lleva mi nombre.
Cuando todos duermen, ilumino las calles de colores, lanzo un embriagador olor a pólvora y la adorno con mil flores. Antes de irme, Don Miguelete, muy cortés, se inclina con su sombrero de campanas a mi paso. Más abajo, Doña Catedral, me saluda con su gótica sonrisa. Mi gran amiga, La Cheperudeta, aún con su manto vacío, me mira cómplice y charlamos un ratito.
Cuando todo está listo, yo, Santa Valencia, asciendo de nuevo a las nubes y contemplo orgullosa las Fallas.

FALLAS PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

por RAFAEL FONTANA AGUSTI

ESTE AÑO SI, LAS FALLAS SON PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD INMATERIAL, ESTAMOS RECONOCIDOS MUNDIALMENTE, LOS VISITANTES DE TODO EL MUNDO QUE ASISTEN A NUESTRA FIESTA, APARTE DE ADMIRAR Y SORPRENDERSE DE NUESTROS MONUMENTOS Y COSTUMBRES, COMO MUCHAS VECES HE OÍDO Y HE SENTIDO, NO DUDÉIS QUE, SE VOLVERÁN A SUS LUGARES DE ORIGEN CON UNA GRAN PENA, O RABIA SANA, AL VER O COMPROBAR QUE, ESAS GRANDES OBRAS DE ARTE SON PASTO DE LAS LLAMAS, EN VÍSPERAS DE LA PRIMAVERA. MOTIVO PARA VOLVER AL AÑO SIGUIENTE Y VER NUEVAS OBRAS DE ARTE CALLEJERAS.

Matèria

por Marta Pérez Ortiz

Quan la flama dansa amb el foc l’aigua, sentint enveja, llança ruixades de fines llàgrimes. En un gest de noblesa la fusta, que sent sa pena, s’apiada del líquid element obrint els seus porus i amarant el seu pit de nusos i filament. La cendra, commoguda, pal·lia el patiment de la robusta matèria dispersant en xicotetes partícules volàtils el seu cos. Tots a una flama, foc, aigua, fusta i cendra s’alien en harmoniosa cerimònia la nit de la Cremà.

Fiesta

por Marta Pérez Ortiz

Melodioso compás de tambor. Bombo. Redoble de caja ¡Chas!, choque metálico; los platos. Con la cadencia del ritmo ya en marcha se suma la trompeta, voz solista. Primeras notas en escala mayor y tras ellas todos los instrumentos de la banda se suman a la fiesta de la recogida de premios. Falleros y falleras con sus zapatos, trajes, manteletas y aderezos rompen a bailar desenfrenadamente al compás de las notas de comparsa. Galardones entregados. Retirada. La fiesta continuará en el casal.

PUM ¡!

por IRIS SÁNCHEZ MUÑOZ

Nos hemos estado preparando durante todo el año, y hoy, ha llegado el día. Toca madrugar, pero no importa, por una vez…
Damos los últimos retoques para que todo esté perfecto, nuestras mejores galas de colores ardientes, ese perfume que todo el mundo adora y más, si cabe, los valencianos, el principio y final de todo que asoma en su justa medida.
Pasan las horas y los preparativos van llegando a su fin. El murmullo aumenta, pero de repente, silencio…
Se oye a lo lejos una voz, e inmediatamente después, comienza un susurro, es el momento…
PUM ¡!

Como la vida misma….

por Fernando Jose Lopez Sanchez

El tedio y hastío por el que había transitado llegaba a su fin.
La oscuridad, el silencio y el sosiego daban paso a la algarabía.
Un halo de viento le saludo vilmente en forma de golpe de realidad. Atrás quedaban sus recuerdos en el taller.
Tuvo miedo, pánico, pavor, por desconocer a que se enfrentaba.
Lejos de su hábitat se sentía débil y extraño.
Desconfiado por naturaleza, comenzó a asimilar las mieles del triunfo demasiado tarde.
Su rictus se había tornado cálido.

La mecha serpenteó buscando a su presa. El resto de ninots se despidieron, mientras él seguía sin comprender nada.

Missió complida!!!

por Jose Fernando Andreu Mora

El seu cor de carabassa començà a bategar intensament en vore la bellesa d’aquella xiqueta, quedant a punt de col·lapsar-se quan apropant la seua mà, el va acaronar, mentre l’apropava als seus llavis. En el trajecte va perdre el coneixement, despertant-se amb el tendre bes d’aquella fallereta, que llepant el sucre que l’envoltava li havia transmès tot el seu voler.

Amb un cor net, però enamorat per sempre de la màgia de les falles, el bunyol va tornar a l’interior de la borsa, feliç, molt feliç, al veure complit el seu desig d’endolcir la vida de les persones.

ESTAVA CEC I HO VAIG VEURE

por Alba Badenes Sanchis

Quasi podia veure-ho. En la mascletà, notava la multitud, l’olor a pólvora, les vibracions; imaginava la flama fent un sprint provocant tots aquells sorolls, increïble com una cosa tan petita podia provocar tot allò. Després la cremà, podia notar el silenci per l’emoció però el que més sentia era el calor; imaginava com les flames feien desaparèixer les immenses figures de cartó, creixent mentre les escultures lluitaven; però feia temps que havien estat condemnades. Notava l’aigua desfent eixos edificis de flames rojos i brillants. En la meua obscuritat, mai havia pogut veure tant, era màgia.

Amor fugaz

por Carla Palacios Morató

Y allí estaba él… Había oído rumores, pero ninguno se acercaba a describirlo tal y como de verdad era… Tenía algo que te hipnotizaba… No podías dejar de admirarlo… Y lo supo, había sido amor a primera vista. Pero también sabía que su amor iba a doler, que iba a ser fugaz… Y sin poder remediarlo cayó en sus brazos… Se unierón formando un solo ser, sabiendo que era el principio del fín… Un ninot y el fuego no tenían mucho futuro y sin embargo, que felicidad les embargaba! Sabían que estaban hechos el uno para el otro.

Una elecció difícil

por Carla Palacios Morató

Tots els ninots desitjaven ser escollits per la fallereta. Sere Jo! Que tinc una careta ben dolça. Sere jo! A les xiquetes lis agrada molt el rosa i es el meu color principal. Tota la falla era un rebombori de sorolls… Tots pensaben que tindrien la sort d’anar-se’n a casa amb la fallereta, tots menys el xicotet ànec amb la pateta trencada per un vandal. Quina tristor duia! Finalment, arribà ella, que amb els ulls plens de llàgrimes i d’amor, va triar al ninot més bonic de la falla… L’abraça ben fort… El xicotet ànec tindria un nou hogar.

No serás más que una pavesa, había escuchado decir.

por Laura Tornero

Una pavesa encendida, mecida por el viento, buscando un lugar en el que depositarse, enfriarse y descansar al fin. El último aliento de vida de ese sentimiento fallero que cada año nace y muere, y resucita de sus cenizas como el ave Fénix valenciana, condenada o premiada a ser al final sólo eso, una pavesa.

No puedo esperar

por Daniel Acevedo Balsera

Puede que sea solo por ser Valenciano de nacimiento o porque eh visto las fiestas toda mi vida, pero no puedo esperar a que llegue el quince de marzo; para empezar las famosas fallas.

Lo que más odio del diecinueve, es que es el último día de la fiesta y vuelvo a desear que sea quince de nuevo. Porque viviría estas fiestas una y otra vez, pero quizás así; no serian tan especiales y por eso tienen que terminar.

Cuando arden los monumentos burlescos, brillan las caras de la gente y aumenta la temperatura de mi Valencia. Mi amada ciudad.

El final

por Laura Tornero

Cuando despertó todavía era día 19 por la mañana. ¿O no?. ¿Cuántas horas había dormido? Esos instantes de incertidumbre le hicieron saltar de la cama, olvidar el dolor de pies y el cansancio y bajar al pasacalles como si fuera el último. ¿O lo había sido ya?

Alma fallera

por Laura Tornero

Cogí la falda y el corpiño, los planché y me los vestí, peiné mis moños ya maltrechos tras tres días de festejos, peineta, cancán y aderezo. Era día 20 ya, pero a mi no me importó.

Fallera de València

por Clara Grau

Enguany les falles han sigut declarades patrimoni de l’humanitat, però açò no ho ha aconseguit cap faller sol. Ha segut fruit de l’esforç de molta gent, de tot un poble, de tots els fallers. Per això, si volem un gran poble faller, hem d’estar tots units.
No vull ser sols fallera de la meua falla, vull formar part d’un fum de colors, fer-me una paella amb altres fallers, passetjar amb altres comissions, cantar les seues cançons i ballar en qualsevol casal.
Perque a mes de ser fallera de la meua falla, soc fallera del meu poble, fallera de València.

Ilusión

por Laura Tornero

Cuando el fallero vió la última pavesa del monumento encendido en llamas apagarse y caer, comprendió que aquello no era el final sino un nuevo comienzo.

«DE VALENCIA A LA ETERNIDAD»

por Miguel Antonio Galán Albiach

Petrificado por la emoción, frente al monumento, vio en lo más alto a Valentina. Sus ojos verdes, desafiantes como los de una fiera antes de saltar.
Recordó la despedida, muchos años atrás, cuando le suplicó que no la llorara más: que en el ballet, trasunto de la vida, había que buscar siempre la elevación, y que llevaba toda la suya ensayando, preparándose para un último salto.
Fuegos artificiales araron y sembraron de luces los cielos de Valencia, justo en el instante que sus miradas se encontraron. Él, musitó un «te quiero»; ella, sonrió, giró graciosamente sobre sus zapatillas… y cayó.

«Promesas de amor y fuego»

por Miguel Antonio Galán Albiach

Antes de partir, se prometieron todo lo que de hermoso tiene la vida y que, incomprensiblemente, para el resto del mundo, pasaba desapercibidamente: la luna, el sol, el cielo entero con sus estrellas, el mar con sus palacios de coral… el tiempo… y la eternidad.
Sabían que el final se acercaba como una fiera: hambriento, con los ojos fulgentes, relamiéndoses con lengua de fuego.
Se miraron una vez más, con infinita ternura. Ellos, cosas del destino, marcharían para reunirse en otro lugar, ajenos al mundo entero, lejos de ataduras y pesares, para ofrendarse sus promesas.

Mare, vullc ser President de Falla…

por Daniel Sánchez Parejo

Bolletíns de llum, certificats de l’escenari,  segur de responsabilitat, contabilitat dels conters de la Comissió, declaració d’IVA, homologació dels unflables per als infantils, comprovar que l’empresa contractada tinga d’alta als seus treballadors, voluntari que certifique que els aliments cuinats no són per a la venda, pla d’emergència per al Casal i carpa, voluntari coordinador de les emergències que verifique que el botiquí de primers auxilis està operatiu, Models 036, 347, 390; I.V.A., impost de societats, bolletins d’instalació elèctrica un de l’instalació de la carpa, i una atra de l’instalació exterior; certificació, recarrega i retimbrat dels 4 extintors de la carpa…
¿Qué m’has dit fill?

LOCURA

por Susana Gisbert Grifo

Falleros. Dicen que estamos locos. ¿Por qué?
¿Por qué pasamos todo el año trabajando para disfrutar cuatro días? ¿Por que construimos monumentos enormes que luego quemamos? ¿Por qué pasamos cuatro días sin dormir? ¿Por qué lloramos cuando cruzamos la Plaza de la Virgen? ¿Por qué soportamos con una sonrisa pesados trajes y complicados peinados? ¿Por qué nos enredamos en cualquier proyecto que salga? ¿Por qué desfilamos aunque nos duela todo, aunque llueva o queme el sol?
Quizás no sea por eso
Tal vez sea porque después de todo eso, repetimos un año y otro más

Fervor

por anna fenoll silla

Cabalgata del ninot, cridà , mascletaes, ¡i per fi les falles! Ahir sopar de la plantà i hui l´ofrena que després de quatre hores caminant vestida de fallera, mantellina al cap i ram en braç, estic esgotada, però l´entusiasme és major. l ja al carrer del Micalet els ulls s´omplim de llàgrimes i l´entrar a la plaça , al vore a la Verge tan engalanada , esclate a a plorar. Done el ram, mire cap a dalt, li suplique el meu desig i amb la vista nublada , veig que em guinya un ull. ¡ Ara sé que em curaré!

LUCES FALLERAS

por JORGE GARZARAN OLMOS

Sucedió en un determinado momento de un extraordinario día. No se sabía por donde irían los tiros, pero he aquí que lo que nunca podríamos imaginar sería determinante para la sorpresa.
Un repentina ilusión se fraguó de inmediato y me vi sumergido en algo completamente fascinante.
Multitud de colores surgieron de la nada, infinidad de diminutas bombillas se arremolinaban para conformar una magistral composición nada aleatoria. Bello espectáculo el que aparecía y abarcaba mi visión. Que digo visión, los cinco sentidos estaban en máxima alerta y pugnaban en mi interior por seguir así, al menos un rato mas.

FALLERA EN LA RED

por PILAR AÑIBARRO AGUADO

Dos cajas de leche, jabón de lavadora, galletas, macarrones, tomate….Siempre hacia la compra on line pero ese día de Marzo además de teclear la opción de su compra se ha realizado con éxito decidió seguir navegando. Sus hijos habían crecido, formas redondas en su cintura, arrugas en su cara y gafas en sus ojos pero su espíritu fallero permanecía intacto. En la página “Segundamano” encontró el traje, en “Buscounchollo” el corpiño, en “Mercadillo del zapato” se calzó y los complementos de “Todo a 1 Euro. Las fallas habían vuelto a resurgir en su joven corazón al compás del teclado.

El ninot

por Marta Ajado Iniesta

Los ojos picarones, la sonrisa socarrona, las facciones caricaturescas y la pose rozando lo descarado e irreverente, te han convertido en el objeto de todas las miradas, un reclamo imposible de obviar si se pasa por tu vera. La primera vez que te vi, aun carente de color ya se notaba que apuntabas maneras, fuiste el predilecto por antonomasia.
Muy a mi pesar no pude salvaguardarte, las llamas te consumieron hasta lo más profundo, tus entrañas de madera crepitaban, tus piernas se tornaron dos listones en ascuas, no obstante te sostuviste erguido para ser el último en caer.

Despedida

por Vicente Kuster Santa Cruz

Como cada diecisiete de marzo, sacó su cajita de madera y prendió una mecha. Junto a ella reposaba una vieja fotografía. Aparecía con su hermana Teresa y sus padres, vestidos de falleros, antes de tener que salir con lo puesto para no regresar más a Valencia ¡Qué tiempos aquellos! Tras contemplar la imagen con manos temblorosas, encendió el penúltimo petardo que le quedaba. Uno más -pensó- y seré consumido como una falla. Esta vez sabía de lo que hablaba. Sesenta y siete años después de partir, seguía estremeciéndose con el olor a pólvora. Esa misma semana publicaron su esquela.

AMOR ENTRE NINOTS

por Alba Badenes Sanchis

Estabas tan cerca de mi, sentía tu aroma, oía tus palabras, casi podía tocarte; me deleitaba con sólo ver tu figura, ansiaba la llegada del Sol tan sólo para poder ver tu hermosa sombra. Destino cruel, el escultor me atrapó en este trozo de cartón y a ti te encerró en ese ninot. Querida, tendremos que esperar a que los falleros con las llamas nos abran las puertas de estas cárceles de papel y juntos entre las cenizas podernos tocar.

En eixos dies de Març.

por victor carratala

En eixos dies de març, l’olor de la pólvora vespertina substituís a la del primer cafè de costum, la brusa negra a la camisa i el mocador a la corbata diària. El casal es l’oficina i l’aigua com a la missa diària es converteix no amb vi però si amb cassalla o mistela. El soroll, dels estridents clàxons, es transforma amb el dels masclets mentre que el bullici del tràfic cedeix a la jovial musica de banda i xaranga. I es que en eixos dies de març quan la primavera crida a la porta València està en Falles.

La buena Educacion

por Jose Domenech Bufort

Estando una tarde con mi nieta Inmi en Alboraya tomando una rica horchata con fartones se me ocurrió el lema de nuestra falla; La moralidad y la buena educación.
Entró una persona en el local y no dio las buenas tardes , a continuación entro otra persona y saludo educadamente, mi nieta quedo extrañada y preguntó, yayo porque no has saludado a la primera persona que ha entrado y a otra si¿
Y yo le contesté que es de buena educación responder al saludo , así trato nuestra falla ese año y ganamos el primer premio de ingenio y gracia!

Record entre llàgrimes

por Ángel Simarro Pastor

Ens deixava. Les mans dissimulades entre un mocador i un clavell. El pas ferm. La seva mirada romania perduda i tan sols les llàgrimes eren capaces de traçar un itinerari clar, aquell que condueix als llavis. Com si ho hagués perdut tot, no volia mirar enrere. Infinits instants per al record, remembrances infinites que ara el turmentaven. Sols quedava continuar i deixar que el cos es refredés amb cada pas, sentint les flames enlairar-se, esfumar-se. La seva silueta desapareixia entre els núvols de fum grisos i les espurnes desorientades. Espurnes que inicien, que resisteixen i ens emocionen any rere any.

Rufi la Ratonera Valenciana

por José Domenech Bufort

Rufi era una perrita muy valiente y de origen valenciano , de las que van ataditas detrás de los carros de la huerta.
En fallas lo pasaba bomba pues no tenía miedo a los petardos, les plantaba cara e iba hacia ellos .
Iba atabiada con su pañuelo fallero y junto a su amo Pep se recorrían todas las fallas del barrio de Monteolivete.
Ahora esta en el recuerdo de su dueño , bueno de su amigo Pep que con añoranza la recuerda en sus escaramuzas falleras.

Senyor pirotècnic…

por Saida Herrero Morales

No savia amb certesa quanta gent es trobava a la plaça, però podía sentir el seu caliu. Era la seua obligació donar pas a un dels espectacles més emocionants de la festa i encara no trobava la manera de fer-ho breument.

“Senyor pirotècnic, pot començar a omplir els nostres cors amb eixa sensació vibrant que només els teus decibels poden aconseguir. I emportar-nos així a…Massa llarg”, va pensar immediatament. Per fortuna, la tradició fallera havía trobat una paraula concreta que podia resumir tots els seus sentiments. I va cridar:

– Senyor pirotècnic, pot començar la mascletà.

La clau es troba a les inicials

por Saida Herrero Morales

Sota el caliu de la cremà,
On la cendra ja s’aguaita,
Milers de sentiments m’emboliquen.

Pólvora cremada,
Al vent saluda,
Tremolant per la importància de la seua comesa.
Rèquiem pel passat que abandonem
I un brindis pel futur que trobarem,
Mentres materialitzem els problemes i els
Omplim d’art,
Necessitant fer-los efimers
I renaixer així per tornar a començar.

La veu del pirotecnic

por Monica Junquera Hewson

Tanque els ulls, la suau llum del sol calenta les meues galtes. Els nervis s’apoderen de mi. Se sent els crits de la gent aclamant que comence ja, impacients, excitats… Tots ells són un conjunt de cossos desprenent l’energia que fa possible el que ara mateix començarà. Encenc la metxa, ja ha arribat l’hora, respire fons. Observe la cara del menú germà Toni, el menut. El meu cor s’ompli d’orgull. Torne a respirar fons, em tremola tot el cos, estic impacient. Espere ansiós que una dolça veu entone les paraules que tant desitge escoltar:
Senyor pirotècnic, por començar la mascletà.

la paella madrilenya

por Natalia Sanz Gurrea

Només faltava l’arròs i allò anava molt be. Xe tu, quina paella. A bon segur que seria la millor del concurs. Estava per xuclar-se els dits, perquè no li faltava detall. I tot, clar, dins dels cànons més puristes, no fora cas que el jurat els desqualificara. A ella, que era del Cabanyal, no anava ningú a guanyar-li. Faltaria.
Però allò no anava be. L’arròs no es coïa com tenia que fer-ho…
I de sobte, es va portar les mans al cap. A Madrid, l’aigua i l’altitud marcaven de forma diferent els temps i les mesures. Adéu al seu premi.

Turno de barra

por Enrique Pablo Camps Alamán

Tenía poca manualidad, tampoco era rápido de movimientos e incluso le fallaba algo el oído; pero la economía de la Falla no podía contratar a ningún camarero y había llegado su turno para ser camarero en la barra del bar del casal.

Así que, armándose de valor, trató de memorizar los precios de las cosas para la gente de fuera y procuró ser ágil para los vales de l@s fallero@s de la Comisión.

En contra de sus previsiones, la gente le ayudó, cuadró la caja en vales y dinero y respiró aliviado al limpiar la barra y el local.

Piruleta, el Ninot indultat

por Natalia Sanz Gurrea

Los miraba a todos desde su estantería, suplicante. Sabía que era su oportunidad porque lo había escuchado en su taller mientras Pep lo modelaba. Oyó que era de los favoritos y aquello le dio fuerzas. Por dentro, su corazón de papel latía cada vez que alguien se le acercaba. Tantas miradas recibía que había estado a punto de sufrir un atentado por parte de sus compañeros de filas. Cada mañana el vigilante se veía obligado a recolocarlos. Y lo consiguió.
Pituleta logró salvarse del fuego aquel año gracias a los votos. Lástima que no pudo derramar ninguna lágrima de alegría.

Mi llegada a las fallas.

por SALVADOR Mery Peris

Cuando llegué a la estación del Norte de Valencia, vi la inmensa cantidad de gente que bajaba de los trenes. Gente que eran vomitados por trenes de cercanías. Cuando bajé, la multitud, me transportó en volandas por la estación hasta la maravillosa entrada, una estación digna de cualquier cuento de hadas. Una joya arquitectónica, solo por verla valía la pena ir a Valencia. El olor a pólvora, buñuelos llenos de azúcar, azahar, y millones de flores más inunda mi ser. Vi pasar turistas, hombres, mujeres, falleras y falleros. Gente que va de un lado a otra admirando los monumentos efímeros.

Mascletá

por guillermo gutierrez

Mucho antes de bajar del AVE se me habían quitado ya todas las ganas. Que pintaba yo en Valencia. De camino al centro el tráfico se puso cerrado y me apetecía andar, aproveché un semáforo en rojo para pagar la carrera y bajarme de andar.
Gracias a Google, fui atravesando la zona de guerra, los ruidos violentos y el olor a polvora no me dejaban espacio a ningún pensamiento, hasta que la vi a lo lejos de una plaza. Ni siquiera escuché la mascletá mientras nos abrazabamos. Mi mente volaba tan alto como los fuegos artificiales.

Por los pelos

por Francisco Pérez Cucó

¡Pum! No llego.
¡Pum! Aún no hay mucha gente, puede que sí.
¡Pum! Uf, por los pelos. Casi en la valla.
Ritmo y cadencia, un repiqueteo acaricia mis oídos.
Sube la intensidad, ahora siento las vibraciones en mi cara.
Juego aéreo, nubes de algodón, columnas de colores. La luz se suma al espectáculo.
Crecen las sensaciones. Me vibra el alma, mis pies empiezan a rebotar contra el asfalto.
Fin de fiesta. En el suelo, ensordecedor, en el aire, atronador. Me palpita todo el cuerpo.
Ovación cerrada. El olor a pólvora lo invade todo. Una lágrima cruza mi mejilla.
Mañana otra.

Mi primera vez

por Antonio Jordán Sanchis

-Es que… no lo he hecho nunca.
-De verdad, no tengas miedo, yo te enseñaré. Ponte detrás de mí y cogeme fuerte del pelo. Apoya una mano sobre mi cabeza y con la otra lo introduces.
-Temo hacerte daño.
-Que no, tonto, que no es la primera vez que me lo hacen, no duele. Busca el agujero y lo introduces hasta el fondo.
-Así, ¿ya está?
-Si, así, cariño. Ves como no ha sido tan difícil. ¿Ha quedado recto?
– Ha quedado perfecto, el moño está en su sitio con el pincho metido hasta el fondo, solo falta ponerte La Peineta, pero mañana que te peine tu madre de fallera, como ha hecho siempre.

UN MURO

por inma mora penella

Hasta hace cinco años con una valla bastaba, se sacaban unos euros que nos impulsaban para el siguiente año, después se pensó que no era suficiente, demasiado se dejaba entrever y no convenía, así que se optó por algo más rotundo y la rodeamos de un muro.

Ahora si que no se daba opción, y el resultado fue tan bueno que se decidió no salir de ahí y celebrarlo todo dentro de su perímetro; el que quisiera festejar tendría que pertenecer al colectivo. Este año ya somos subterráneos, a punto de desaparecer.

Ojos creados para ser vistos.

por Luis Gispert Macián

Caminos de primavera,
árboles de rostros adormecidos,
el Turia engrosa belleza
y Valencia realza si fiesta.

Polvoras entre cenicientas brumas,
fantasía de noche y de día,
Valencia realza sus Fallas
con arte y sabiduría.

Ambientes de alegría y distinción,
ojos creados para ser vistos,
valencianas de elegancia y honor,
majestuosas, con donaire e intención .

La pregunta

por José María Sancho Navarro

Recuerdo que llovía ligeramente. Una luz mortecina, sin sombras, entristecía el ambiente. Sonaron las nueve campanadas en el reloj del Ayuntamiento. El balcón estaba desierto. Todavía era pronto. Un camión se detuvo junto a la puerta. El conductor bajó y se acercó al guardia. El camión transportaba una enorme figura envuelta en plástico transparente, de un color rojo chillón entreverado, un remate de las fallas tal vez. Tras unos segundos el conductor regresó a la cabina y arrancó. Las ruedas escupieron una fugaz cortina de agua sucia. Hacía tiempo que no llovía tan triste.

Recuerdo porteño

por Marta Pérez Ortiz

Mientras cebaba su mate le caían unas lágrimas apenas perceptibles al evocar su Valencia natal. Las Fallas siempre le ponían triste. No era una tristeza amarga o dolorosa, sino más bien de esas que hacen sentir nostalgia. Ya iba para treinta años. Fuego; espesas llamaradas empezaron a dibujarse en su mente al tiempo que se sonreía al ver desplomarse lentamente los ninots de la falla de su infancia, devorados uno a uno por una espesa masa candente. Recordó, añoró y siguió cebando su mate.

Y notar el suelo temblar…

por Elia Navas Portillo

Salió corriendo de la oficina. Eran las 13:00 del 1 de marzo y, para ella, las fallas comenzarían en una hora. Se plantó en primera fila, justo delante de Loterías Bello. Sabía por experiencia que era el mejor sitio para sentir de verdad lo que significaba ser valenciano, aunque ella sólo lo era de adopción. Rodeada de esa misma gente que sólo veía de año en año y agarrando la mano del valenciano que le había robado el corazón, sonrió, nerviosa, cuando escuchó: “Senyor pirotècnic, pot començar la mascletà”. Pólvora, ruido, color y fuego inundarían, por fin, Valencia de nuevo.

Idomeni

por Salvador Pascual Nieves Andrés

Shamira observa, embelesada, una hoguera improvisada en el campamento de Idomeni, en Grecia. Sus padres quieren llegar a Alemania, pero, desde que vio un reportaje en televisión sobre las Fallas, sólo desea ir a Valencia.

Las volutas llameantes la retrotraen a esas imágenes de luz, color y fuego que entrevió. En ellas redescubre los luminosos trajes, las explosiones pacíficas, un sol radiante sobre coloridos monumentos… Flores, flores y más flores… Juegos de luces y sombras coloridas… Llamas purificadoras… Fuego dulce… Fuego feliz…

20 de marzo; un funcionario de la ONU escribe “Shamira Bodjar; 12 años; fallecida por hipotermia”.

La conversión de James

por Luis de Ros Anguelú

James era británico. También era la primera vez que venía a Valencia y por eso no acababa de comprender la impaciencia de aquellas personas por asistir a la mascletá.

Sin embargo, nada más empezar, los sentidos de James se vieron saturados por los colores, el olor a pólvora, el contacto con las personas y por el temblor que sentía en sus entrañas con cada nueva explosión. Por último, el “terremoto final” elevó a James a un nivel superior donde espíritu y pólvora se fusionaron en un abrazo final del que James no deseó librarse nunca… ¿mañana, a qué hora ?

En el borde

por Adolfo Mazariegos

El anciano se acercó hasta el borde de la cama. Vio los ojos abiertos de su esposa y entendió inmediatamente. Se sentía preocupado. Aquella inesperada sensación le provocaba inevitables deseos de vomitar.

Se sentó a su lado, tomó delicadamente su blanca mano y besó sus dedos largos, delgados, uno a uno. Luego, tembloroso y arrepentido, susurró en su oído de manera casi imperceptible: «ojalá puedas perdonarme… Querida… Te juro que no sabía lo que hacía al comerme tu desayuno».

Ella no reparó en la falla, solamente sonrió, y se volvió a quedar dormida.

¿De qué estábamos hablando?

por Adolfo Mazariegos

Nunca le dije aquello que quería decirle. Ella tampoco se atrevió a decirme aquello que quería decirme. Nunca nos dijimos nada de aquello que queríamos decirnos. En verdad: nada de nada.
Hoy, lejos ya de aquellos años, por fin se lo he dicho.
Ella me miró, se sonrió, y sus ojos se llenaron de lágrimas y recuerdos, y momentos, y dolores lejanos: «yo también quise decirle eso mismo hace mucho», dijo, y me abrazó, ¡con tanta intensidad que hasta olvidé mis ochenta años ya vividos! ¿Qué, son más?
De pronto, la falla…
―Perdón, ¿de qué estábamos hablando? ―Le pregunté.

La línea del tiempo

por Gonzalo Gómez Mataix

En la encrucijada la proximidad de los cuerpos hace menos fría la noche. De pronto cesan las luces y los colores que nos maravillaron. Todo retumba ensordecedor unos minutos; y surge el fuego.

Nuevamente busco y encuentro su rostro entre la multitud. Sabía que acudiría, que ella también querría ver arder ese prodigioso remate que admiró boquiabierta ayer.

El fuego se refleja en su mirada, en su sonrisa. En la de todos, realmente. Pero en ella ese resplandor cálido es como el mismo fuego que ya devora la falla, implacable.

Porque pronto ella también será pasado. Tras doblar la esquina.

Una tarde en el taller de Vicente

por Gonzalo Gómez Mataix

Vicente llega vociferando.
-¿Y la “pardala”?
Llaman así al gigantesco pájaro que ocupa casi todo el taller.
-Esta y cierro… -musita luego exhausto.
Pepe sale secándose las manos en su mono.
-¿Quieres dejar de decir tonterías? –Y haciendo un gesto hacia atrás, añade— ya está lista.

La tarde languidece al ritmo de un ladrido lejano.
-Lo de antes lo dije en serio, ¿sabes? Mi última falla… ¿Me pasas la lija?
Cuando anochece todos se despiden hasta el día siguiente, caminando silenciosos hacia sus coches. Vicente se queda el último, y piensa en los moldes que descansan vacíos contra las paredes…

El ritual de la cremà

por Fernando Lopez Sanchez

El epílogo portaba su rúbrica.
Se afanaba en el más nimio de los detalles.
Enamorado en el arte de la perfección más absoluta sin improvisaciones.
Amante de la polvora y el azufre, admiraba la valentía de aquellos que la prendían para disfrute del gentío.
Con sumo cuidado, colocaba mecha y trueno como hilo conductor capaz de transportar a aquellos inertes personajes al más allá, una vez rociados con el ‘agua bendita’.
Se le podía otear ensimismado, en un segundo plano mientras avistaba la combustión que reducía a ceniza el perfecto monumento.
Héroe o Villano no cabía mayor indiferencia.

Tras la fiesta

por Marta Ajado Iniesta

Mientras camino percibo en el aire diminutas partículas flotando en suspensión, son el vestigio de las llamas que devoraron sin piedad un monumento que contenía las ilusiones vividas en un año. La resplandeciente luna llena ilumina las calles de un barrio ya sumido en el silencio tras la fiesta, cuyos viandantes apremiados por el cansancio apuraron el paso para llegar a su cita con Morfeo.
En la calzada junto a los rescoldos todavía humeantes, una niña acuclillada recoge con delicadeza la ceniza, que convertirá en reliquia de lugar privilegiado, cuya visión le rememorará el reinado que dejó atrás.

1 de Marzo

por Mª Carmen García Zamora

Ha llegado el día, comienza la transformación.
Valencia se despierta más guapa que nunca, lleva un año esperando a que llegue este momento.
El cielo se prepara para recibir los besos y abrazos de múltiples colores.
Las calles se visten de gala para acoger a cuantos valencianos y visitantes transiten por ellas.
En el ambiente se respira impaciencia e ilusión.
Poco a poco, la Plz. del Ayuntamiento se va impregnando de una emoción incontenible.
El reloj nos avisa y se hace el silencio.
Senyor Pirotècnic…………………………..

Records de l’escriptor

por Josep Calero Martí

Una llum irreal s’apoderava del cel de la ciutat. Assegut a la vora de l’aigua, el vell escriptor, amb els ulls esbatanats, immòbil, admirava les seues menudes joies. Tranquil, recordava els anys de la barraca, i com aquells genets li passaven, embogits, pel costat, a la vora del canyar, i l’esguitaven amb aquell fang del que estan fets els hòmens… i com solia degustar l’arròs de l’Albufera entre els tarongers de l’horta. Aquelles aromàtiques olors que es barrejaven ara amb la pudor del fum i la força de les flames que cremaven la falla dedicada al nostre insigne autor.

UN MIRACLE EN FALLES.

por Amparo Guzmán Morales

Entre la multitud, nostres mirades es van encreuar , de sobte es va instal-lar el silenci, junt amb nosaltres, ningú exixtia.Ella pocs anys, jo massa, la seua cadira en rodes i el meu bastó , acompanyaven nostres vides.Mentalment vaig escoltar : «Si vols ,pots», vaig saber al moment lo que ténia que fer, la meua vida per la seua cura,la decisió estava presa, vaig notar llaugerea en tot el meu ser, el cos ja era de cartó ,el foc em haria etern, des de la falla ja com ninot, la vaig vore als llunt, alçant-se i anat, a les seues gracies jo li contestava:»Per tu , seré un ninot efímer».

Tensió a la consulta.

por Francesc González Molinero

-Sap ?, l’olor de la pólvora em produeix excitació i un desig irrefrenable que no sabria descriure. Hi ha moments -va prosseguir narrant la dona- en què no tartamudeig i fins i tot sóc capaç de comunicar-me amb els meus adversaris. Vostè ja m’entén …

-D’acord, Yolanda, d’acord. Li va dir el metge una mica contrariat, elevant el seu to de veu de per si pausat.

-Però, per favor, trague els «masclets» que sé que porta a les butxaques!

– Es pot passar, doctor? Va interrompre un pacient, abillat amb brusó faller i un prominent pur fumejant, penjant dels llavis.

La magia de las presentaciones

por Sergio Herrera Latorre

En el momento que empecé a caminar veía como la gente me arropaba con sus aplausos, cada paso se me hacía eterno y el comienzo del escenario se me hacía eterno. En el momento que llegué al pie del escenario sabía que en ese momento las siguientes fallas cambiarían para mí… y como pensé allí estaba mi amiga Marta con mi nueva banda, suspiré y me puse al lado de ella, todo el mundo aplaudía, fue el momento más especial de mi vida como fallera.

«PATRIMONIO» (LA CANCIÓN).

por José María Solá Guzmán

Nuestro arte de fuego
las fallas tan queridas
en el mundo entero
ya son reconocidas.

Patrimonioooo
lalalá lalalalalá
somos patrimoniooo
lalalá lalalalalá
Patrimoniooo
lalalá lalalalalá
somos patrimoniooo
lalalá lalalalalá

La mùsica , las luces
ese fuego, ese color
la seda y las flores
esa pólvora ,ese olor.

Patrimonioo
lalalá lalalalalá
somos patrimonioo
lalalá lalalalalá
Patrimoniooo
lalalá lalalalalá
somos patrimoniooo
lalalá lalalalalá.

Todos juntos , ya cantamos
todos juntos emocionados,
Valencia en Fallaaas
lalalá lalalalalá
Valencia en Fallaaas
lalalá lalalalalá. (Hasta el final).

UNES FALLES DIFERENTS.(HOMENAGE A TOTES LES PERSONES ,SOBRE TOT CHIQUETS,QUE PASSEN LES FALLES EN UN HOSPITAL).

por José María Solá Guzmán

Viure les falles entre quatre parets , era una sentencia que devia assumir, una malaida malaltia m`havia enverinat la sanc , sense respectar la meua alegria de viure, ni la meua corta edat, busqui el costat positiu i l`optimisme seria la meua gran basa a jugar.
Canviare el meu trage de valenciá blau , per un pijama tambe blau, ajudare al restant de companyers a gojar les falles en este lloc, la tristea desapareixerá de nostres cares infantils, tot sera magia, farem una falla infantil, sense cremar-la, sentirem mascletás, cantarem , plorarem en la cremá, per uns dies tots olvidarem les penes, metges, malalts i familiars.

¡¡ NI CAS !!

por Ernest Olmos Sabater

Dèsset de Març, Vicent tornava a casa. Havia anat en uns amics de festa i… clar lo que sol passar. Era de matinada i en molt poqueta llum. Al mig de la plaça va vore una monja baixeta en ulleres i un rotul que dia… “ Sor Aya”. Este la va saludar…– ¡¡ Booona nit !!, ¿ Com eeestà?… –¡¡ Se va a quedar gelaaaada aci plaaantada…!!–. La monja ni moure’s ; — ¡¡ Que traaanquilitat !!– ni cas, –¡¡ Cheee … un poquet d’eduuucació !!–. Se tirà mija hora parlant-li… i esta ni mu. Cansat, enfilà cap a casa blasfemant a crits per a… goig de veïnat. La sor, continuà indiferent davant de la falla.

Il·lusió per l’ofrena

por Mali Martí Ferrer

Mami, ja estem en falles!, vull anar a l’ofrena! Va a ser imposible, doncs esta xicoteta personeta que parla, que és Sofía, està malalta de leucèmia. Sa mare, al vore la il·lusió de la xiqueta, amb el consentiment mèdic, li compra una perruqueta i un vestit i la xiqueta por complir el seu somni. En desfilar, en la seua cadira de rodes, la xiqueta està emocionada i feliç, i quan passa per davall de la verge exclama: Mare dels Desemparats, et demane que em cures!; sa mare no pot parlar.

DE L`INDULT, AL MUSEU.

por amparo guzman morales

Enguany havia començat la plantá massa prompte, un mes d’antelació era molt extraño, me havien plantat en una falla enorme i coberta, no passaria fred, ni em mullaria si ploguera , de seguida, em vaig fer amic dels meus companys ninots, que per cert estaven tan estranyats com jo, de la qual cosa ens estava succeint.
La gent ens contemplava contenta, a pesar d`haver pagat diners per entrar, reien, ens feien fotos i votaven el seu millor ninot favorit,al final ho vam entendre, el guanyador viuria eternament alliberat-se del foc purificador junt amb els guanyadors d`altres anys, en un museu faller.

EL ENCENDIDO

por agustin diaz benito garrido

Ramón lleva casi toda su vida sin perderse ningún encendido de su calle, en el barrio de Ruzafa. Disfruta contándole a todo el mundo, el colorido, la intensidad, las formas, etc., que tanto hacen disfrutar a la gente del barrio cada vez que le dan al botón para que todo el montaje cobre vida. Este año, le han elegido a él para este honor, cosa que ha hecho con el mayor de los placeres. Cuando le preguntan cómo puede describir todo ese espectáculo siendo ciego, él siempre dice lo mismo: “yo no veo con los ojos, veo con el corazón”.

LES REINES DE LES FALLES.

por amparo guzman morales

Res mes despertar-me, pense i estic amb vosaltres, anar a la despertá, desdejunar-se bunyols amb xocolate , veure falles, anar a la mascletá, menjar paella, veure mes falles, berenar mes bunyols, veure mes falles, anar a l`ofrena, sopar, veure mes falles, verbenas, balls, veure mes falles, s’un no parar, un éstres desitjar i disfrutat , que no seria possible sense vosaltres, les reines de les falles, les meues volgudes sabatilles esportives, os vull.

AHORA SI

por agustin diaz benito garrido

Desde que llego a Valencia, con apenas tres añitos, su pequeña y redonda carita siempre se ilumina cada vez que ve un castillo, un ninot o una mascleta. Por no decir cuando ve falleras desfilar hacia la ofrenda y ella se pone a su lado haciéndose la ilusión de que llegara hasta los pies de la Señora.
Acaba de cumplir 8 años y ahora sí, gracias a vecinos y compañeras del cole que le han prestado la indumentaria, saldrá en la ofrenda. Y seguramente pedirá a la Virgen por sus amigos y familia que siguen sufriendo la maldita guerra.

EL HOMBRE FALLA

por agustin diaz benito garrido

Abre el casal, cierra el casal. Monta el Belén, hace la replega. Planta la carpa, quita la carpa. Vende lotería, gana al mus, pierde al parchís. Se emociona en la crida, hace la desperta, prepara la bunyola. Planta la falla, planta la mascleta, hace el pasacalle, monta la corda. Y si algún día faltara un ninot, se pondría en su lugar y ardería con el resto del monumento. En cada falla siempre hay uno como él. Muchos se llaman Jóse, como este. Sin ellos la fiesta no sería igual. Son pura Falla, son los hombres Falla..

TIC, TAC, TIC, TAC…

por amparo guzman morales

Se acerca la hora , fín de un principio, principio de un fín, se ultiman los preparativos, amor y tradición se unen en una sinfonía de valores, imposible de detener, tic, tac, tic, tac…venidas, pasiones encontradas , luchan por llevar a cabo el último acto de las función ,predestinada de antemano a un éxito ,no por esperado ,magnífico y rotundo tic, tac, tic, tac.. nada se destruye, sólo se transforma , continua la fiesta en un bucle sin fín , nacer para morir, morir para nacer, llegó la media noche del decimonoveno día del tercer mes del año, tic, tac, tic, tac…

BOCETO FALLERO

por maria jose hernandez latorre

Nació un veinte de marzo producto de un pensamiento. La dibujó en una sucia servilleta de un pequeño bar de pueblo. Sus brazos abrazaban el cielo como queriendo atrapar la luna. Sus ojos brillaban limpios como las estrellas en una noche de verano.
Así, sin más, emergió hacia el infinito y su figura se elevó en mitad de la plaza. Arrogante y soberbia quiso ir más allá. Quiso olvidarse de lo terrenal, y voló y voló, y soñó y siguió soñando.
Las alborozadas lágrimas de colores se elevaron hacia el infinito mientras moría lentamente bajo el pasto de las llamas.

El fantasma de las fallas pasadas

por francisco martinez llopis

La aparición de aquella niña fantasmagórica atrajo la atención de medios y turistas, pero provoco la envidia por parte de otros fallas. Queriendo tener su propio espíritu las comisiones más pudientes contrataron a reputados médium, las más influyentes contactaron con las autoridades eclesiásticas y las más humildes acercaron la ubicación de su falla al cementerio, todo esto con nulo resultado. Así que las comisiones denunciaron el hecho ante la Junta que acogiéndose al Art. referido a la inclusión de figuras no proyectadas, procedió a su descalificación. La noche de la cremá, el espectro como un mago desapareció entre el humo.

Un arte que roza lo divino

por Luis Gispert Macián

Cuando la primavera anuncia sus nuevas auras, los dioses del arte y de la creatividad se reúnen en Valencia. Y la magna inspiración brota entre bellas cascadas de luz y gracia, sellando en la capital del Turia la alegría, el donaire, la sátira y el humor, como trazos de vieja sabiduría. Signo de una vitalidad marcera refrendada cada año por todo el mundo.
El seductor encanto de la Fiesta, la conjunción de mujeres y de flores, se arrebata por esta áurea ínsula de fantasía, de plausible creación de afamados artistas, acreditando con sus Fallas un arte que roza lo divino.

Toby

por ELISA CAMARENA PALOMARES

Jim, salió buscando mejor vida.
Toby tenía ocho años, llegó a Valencia con patera. Suke, su madre, realizaba esfuerzos sobrehumanos para subsistir, no podía alimentarle. Nigeria quedaba lejos. Desgraciadamente, la madre falleció, él quedó solo.
Toby, extraviado, aterrado, hambriento, deambulaba por calles, era semana fallera.
Contemplando una falla, vio un “ninot”, representaba un destacado jugador de fútbol, lloroso, lo reconoció, era su padre.
Una buñolera, compadecida, se ofreció a ayudarle. La Junta Central Fallera, localizó a Jim, propiciando el encuentro.
Invitaron a Toby, a chocolate con buñuelos.
Al estallar la “mascletá”, padre e hijo, se fundieron en un fuerte abrazo.

Al tombe

por José Vicente Garcia Torrijos

Recuerdo aquellas noches de infancia, acurrucado en un rincón, observando a los falleros tirar esforzados de las sogas que alzaban al tombe la falla del barrio, que a mis ojos era la más alta y hermosa de toda Valencia. Al terminar, el cielo explotaba en colores y las calles rompían de música. Yo, me quedaba allí, en mi rincón, tiritando, trasnochando el sueño durante horas, feliz y vigilante de aquel monumento idealizado, hasta que mi padre, comprensivo, bajaba para llevarme a dormir.
Hoy, sonrío a esa niñez, a aquella inocencia capaz de atravesar la bruma de mis recuerdos.

LA LLAMA DEL AMOR

por Juan Aguilera Rodero

Sus miradas se han cruzado. La de él, enmarcada en unos grandes ojos negros de cartón piedra. La de ella, brillante y pizpireta, dando vida a unos preciosos ojos azules. Se han mirado. Se han gustado. Lo que ambos han sentido quedará en sus corazones. Efímero el de él, esperando a convertirse en ceniza. Lleno de latidos eternos el de ella, sabiendo que jamás olvidará su reinado. Ella acerca la bengala a la mecha, él lanza un último suspiro esperando la llama. Ambos, el ninot y la fallera, se saben ya parte de la historia de una Valencia en fiestas.

Marzo

por Fernando Jose Lopez Sanchez

Marzo había arribado…..

Y con él, la fragancia a pólvora que caracterizaba a la villa.

Y con él, la sátira de cada una de las figuras modeladas por los artesanos.

Y con él, el colorido de flores y canastillas que agasajaban a la patrona.

Y con él, las melodías ensordecedoras que atronaban en cada calle.

Y con él, la multitud cromática que ensalzaba a cada fallera.

Y con él, el rito del fuego que purificaba la idea de volver a empezar.

Marzo habia arribado, y con él…

El sentimiento de pertenencia a una de las mejores fiestas.

Primeras Fallas

por Natalia Paz Eguino

Se escuchaban estallidos. Petardos por aquí y allá retumbando en la ciudad, rebotando en los edificios y corazones. El aire olía a algo más que pólvora, el ambiente estaba cargado de energía. La gente estaba carga de energía. Las personas inundaban las calles, las aceras, todo. La ciudad, hermosa durante el día, brillaba durante la noche. Las fogatas se alzaban altas, majestuosas, cubriendo las elaboradas esculturas. Belleza y alegría, flotando en el aire.
Yo estaba ahí, por primera vez en España, en la hermosa Valencia, en mis primeras fallas. Recuerdo que no vendo por todo el oro en el mundo.

La flama valenciana

por FRANCESC BENAGES FONS

Com cada any la flama s’ha encés:
El sol de març ha despertat de la seua letargia, fort i lluent, allunyant ja els dies d’hivern. El vent remena uns sorolls i olors diferents; trons i pólvora omplin ja els carrers. Al migdia, les traques retronen en tots els trams de les nostres ciutats. La gent somriu per tot arreu, i prompte, la plantà de monuments cobrirà d’art els carrers.
La flama ja ens il·lumina, ens anima, ens crema. Valencians i valencianes, majors i xiquets, eixim ja al carrer. Esta flama engrandirà, i tot s’ho emportarà, però mentrestant, gaudim-ho de valent!

PRINCESA

por Fernando Garrido Redondo

Huele a humo, a ceniza mojada, a fiesta prescrita y proscrita. Estoy triste. Necesito volver a ver a mi Princesa hiperrealista, a la que solo faltaba reir, besar…
–¿Qué te pasa Toni?
Me sonríe entre el humo. Extiendo la mano y me detiene con un gesto.
–Solo soy en tu imaginación.
–Entonces… ¿No te volveré a ver?
–Búscame al año próximo. Seré huertana, o buñolera… ¿Me buscarás?
Una voz rompe el encanto: _Vámonos, Toni, estamos todos muertos. LLevamos 48 horas sin dormir.
Me sumo al grupo en silencio. No diré nada, a riesgo de que me tomen por loco

«Vivir y morir en Valencia»

por Miguel Antonio Galán Albiach

Valencia me dio la vida; Valencia me la quitó. En una noche de amor y fuego, mi corazón entero se consumió como se consumen dos viejos amantes que se reúnen en un única y eterna noche para ofrendarse de sus pechos inflamados las flores alimentadas por su ilusión efímera.
Nada tengo que recriminar; si acaso, mucho que agradecer a la ciudad que me dio vida, forma y color, y apenas nacer me alimentó con su música y aroma mezcla de pólvora y azahar y que, con lágrimas en los ojos, me vio partir tan joven hacia su cielo… su mar.

«Amores efímeros»

por Miguel Antonio Galán Albiach

Cogió su mano con una dulzura inusitada, como arropando a un gorrión caído del nido.
Ella, se mantenía inmóvil, con la sonrisa congelada, mirándole amorosamente con sus vivarachos ojos de almendra espumosa, de un profundo azul mar.
En el cielo, la luna, vestida para la ocasión de punta en blanco, oficiaba la insólita ceremonia.
Al finalizar el acto, ella llevaba ya prendida en su cuerpo la llama de la pasión; él, a cierta distancia, lloraba desconsolado… porque no podía apagarla.

«La creación»

por Miguel Antonio Galán Albiach

Se reunieron en una noche eterna las estrellas, la luna y el sol, y todos juntos decidieron crear una ilusión. «Vamos a imaginar un sueño -dijeron-, un sueño de luz y color, donde reine la fantasía y la imaginación». Y se pusieron a soñar, y soñaron flores hermosas en hermosos campos sembrados de azahar, regados por un río, acariciados por la brisa del mar. «Valencia, Valencia la llamaremos, la del alma inmortal, y que su corazón lata con la música de sus pueblos y arda con el calor de su gente una noche, y así nos recuerde por siempre».

FOC I FLAMA

por MAITE CABRERA MUT

Anna va eixir al carrer, tot engalanat per banderoles i bombetes. Va cridar sa mare i li diu:
-Ja se sent la cercavila, al cap va la dolçaina i el tabalet, els fallers canten: “Una estoreta velleta per a la falla de Sant Josep…”.
En arribar a la porta d’Anna la Comissió la va saludant.
-Un moment. Ara us trauré la cadireta de fusta de taronger on tinc assegut el ninot del meu any faller.
Els ulls se li omplen d’aigua. Sa mare, donant-li fort la mà, li diu a l’oït:
-Hem d’anar a l’hospital.

El desayuno

por Jose Carlos Roig Ocerin

El humo sobrevolaba los tejados de los edificios más próximos. El bombardeo sonaba cercano. El tableteo de las ametralladoras acompañaba rítmicamente su macabra melodía. De tanto en tanto, los obuses junto con los cañones hacían acto de presencia y alzaban sus voces de muerte.
¿Otra vez se repetía el horror? ¿Aquí también?
Entonces llamaron a la puerta.
-¡El desayuno!, gritó una voz desde el pasillo.
-Hoy tenemos chocolate con buñuelos para celebrar que es el día de San José, anunció sonriente la señora del piso de acogida.
Los tres hermanos lloramos juntos, pero, esta vez, de alegría.

Tal vez…

por Antonio Aliaga

Tal vez es que me voy sintiendo solo, tal vez es que me voy sintiendo complejo, tal vez es que me voy sintiendo fallero.
Tal vez es que las noches falleras si me importaban, tal vez es que me voy sintiendo extraño en esta ciudad, tal vez echo de menos a mi gente.
Al menos me siento cerca esta noche, cerca de mi sitio, cerca de mi Valencia, buscare una excusa, buscare una razón, buscare una forma de llegar.

La nit fallera i els estels

por Aaron Mota Sabater

Avui la meravellosa combinació blanc i negra del cel a mitjanit sembla més bé una petita escala de grisos. Tot i això, els estels no perden la il·lusió. Saben que el seu treball de l’any serà recompensat.
Mentrestant, al món real…
Avui els fallers i les falleres no vesteixen amb els fantàstics colors dels seus vestits. Tots esperen ansiosos l’arribada de la nit fallera.
Un temps després…
De sobte, un reclam de soroll alça del llit als fallerets. Arriben les dades on el blanc i negre del cel i el color de les falles s’uneixen en una màgica combinació.

Fútbol y Fallas

por Enrique Pablo Camps Alamán

No, no estàbamos en marzo; tampoco se celebraba la Ofrenda, ni la música tampoco acompañaba a las comisiones falleras en ningún pasacalle o recogida de premios.

En el balcón del Ayuntamiento no estaba el entramado metálico para protegerse de la mascletá, ni se escuchaba a la Fallera Mayor, pronunciar: «Senyor pirotécnic, pot comencar la mascletá».

Pero allí, en medio de la plaza y en pleno mes de julio, un coloso sostenía un balón de fútbol; una preciosa Falla, realzaba la plaza del Ayuntamiento. Valencia era subsede del Mundial de Fútbol, y ese coloso futbolero unió en 1982, fútbol y Fallas.

LA FALLERITA.

por Javier Belmonte López

El abuelo Vicente está cansado.
Entre la multitud, apoya las manos en los hombros de su nieto.
Hace minutos que se abandonó al pálpito del asfalto; bramidos de aire acompasados, mágicamente rítmicos, vertiginosos. La mirada, en el blancor de salitre y azufre expandiéndose sobre la fachada del Ayuntamiento, velando los rostros del balcón.
De repente, entre ellos, reconoce el de la fallerita que cincuenta años atrás le descubrió la calidez y el arrullo luminoso de aquella tierra…
-Ay iaio!, que em fas mal.
-Perdona Vicent – dice relajando las manos.
-No passa gens iaio, jo també m’acorde de la iaia.

EL NINOT i LA PAPALLONA

por JOAN JOSEP SOLER NAVARRO

Estic immòbil, confós, mentre em revola una Papallona.
Planeja per planejar, perquè fins ara ha volat sola,
allisant, escapant del abassegament, que ensordeix i ataranta.

No escolta més que el seu propi bategar,
no vol mirar arrere, perquè ara no cal descansar.
Continua volant. Cada vegada s’acosta més i més…

S’apropa i noto la suavitat de les seues ales.
Em mira i em despulla de la gelor de l’aurora.
Em toca i em dona ànima.

Envoltat de milers de mirades estranyes,
anheli impertèrrit, l’invariable destí que amb foc i flama
em transformarà per volar junt a la meua papallona.

Cómo te añoro!!!

por Rosa Francés Cardona

¡Como añoro mi Valencia querida, mis fallas! Este año no podré ir, el trabajo me lo impide.
Sueño con el olor a pólvora y a buñuelos; ningún perfume es equiparable.
Añoro el sonido de “traques i mascletaes”; ni la mejor filarmónica se puede igualar.
Echo de menos el bullicio de mi gente y sus risas; nadie es tan jovial como nosotros.
Pienso en los vestidos falleros: altas, bajas, flacas, gordas…todas están esplendorosas; ni el más divino vestido de la realeza sienta igual.
Añoro oír un:
“Che, nano que fas?”
Esa es mi Valencia: amable, sencilla y divertida.

NOSTÀLGIA DEL PASSAT.

por José María Solá Guzmán

Les plores afloren als meus ulls recordant amb nostàlgia ,les paraules del meu besiaio ,que a causa de la meua corta edat , a penes entendía, en la seua juventut principis del segle passat, inclús no estaba prohibit el foc purificador que posava punt final als monuments fallers de la meua ciutat hui crida «Valenciápolis».
L`assentat canvi climatic que en ple segle XXII, any 2105 patim, impedix per llei, la realització de foc i el gasto d`aigua per a consum no humà, cada ciutadà plantem un ninot, que en la niot del 19 de març. reciclem per al seu posterior reutilizació, social o personal.

El fallerito glotón

por José Domenech Bufort

El abuelo Pep ,para celebrar que a sus nietos Inma y Arturo los habían proclamado Fallera Mayor Infantil y Presidente Infantil respectivamente , fue a una churrería y compro una docena de riquísimos buñuelos.
Pero el pequeñín Arturo que era muy goloso se zampó los doce buñuelos y no le dejo ninguno a su hermana . Le sentaron muy mal y estuvo todo el día sin poder bajar a la falla.
Lo sucedido le sirvió de escarmiento y nunca más fue un glotón y compartió desde entonces los buñuelos con su hermana mayor para no perderse las fiestas falleras.

CINC MINUTS I COMENCEM.

por José María Solá Guzmán

Sense presses peró sense pauses, el director de l`orquestra ultima els preparatius del concert, ningú falta a la representació, el public espectant s`acomoda en les primeres files, dibuixant en les seues cares l `alegria continguda d`un èxit sabut per endavant, espectacular. Els instruments ja en el seu lloc corresponet , esperen impacients la seua entrada en escena , «Cinc minuts i comencem», la partitura de l`obra está definida de principi a fí, de sobte reina el silenci només rote per un : «Senyor pirotecnic, pot començar la mascletá».

Vicent.

por DAVID DIAZ TABERNER

Vicent mira cap al cel de Valéncia ple de focs d’artifici. Está sentat als muscles del seu pare, cómode, segur i alegre. L’olor a pólvora que perfuma la plaça de l’ajuntament li embriaga i enxisa sense pestanyejar. Després, una bona paella a Ca La Mari, i més tard el tour pel centre de la ciutat per a admirar falles, i celebrar la nit del foc al llit del Túria. Roig, groc, blau…els colors de la senyera pintats al seu rostre s’iluminen pel castell. Finalment, uns xurrets per al camí de tornada a casa, i els dits plens d’oli. Són falles!

Con todos los sentidos por la noche…

por Silvia Casado Schneider

… Empiezo mi aventura nocturna fallera por las calles iluminadas del paraíso. El olor dulce y caliente a buñuelos atrayendome y guíandome quiere ocupar el sitio del aroma de la pólvora de mediodía. Se produce una mezcla dulce ahumada en mi nariz y mi boca. A la esquina los sonidos y los rítmos de la xaranga me invita a cantar, bailar y gozar. En camino a la Alameda los recuerdos a los terremotos todavía dejan temblar mi cuerpo: fascinante … medianoche … La belleza del día y de la noche culminan en una lluvia divina al cielo nocturno.

¿Que és per a mi ser fallera?

por Bea Romero Sayol

¿Que és per a mi ser fallera?
Vida. El meu estil de vida. Ser fallera es somiar, plorar, riure, ser competitiva, però al mateix temps tindre una gran germanor fallera. Ser fallera es fer amistats, disfrutar de l’art, de la música, del folklore de la teua terra. Ser fallera es disfrutar de la meua terra, disfrutar de València. Ser fallera… es formar part del Patrimoni de la Humanitat.

Te enamoraras de Valencia

por jose manuel belda soler

¿Hueles el penetrante aroma? Es Valencia en Fallas ¿Alguna vez has visto tanta maravilla? Ni en mis mejores sueños ¿Que es ese hechizador mosaico, que se esculpe efímeramente en el cielo? Los sueños de los valencianos, en la «Nit del Foc» ¿Y, esas lágrimas, en rostros compungidos? Los sentimientos de un pueblo, que pide a su Madre y Patrona, que no los abandone. Ven, Vívelo. Siéntete un valenciano más. Comprenderás el porqué del fuego purificador. Te enamoraras perdidamente de las tradiciones de un pueblo que sabe vivir, y amar.

Somni conseguit!

por Bea Romero

Estic nervisosa, histèrica, ansiosa, feliç, un munt de sensacions que crec que mai tornaré a sentir… em senc radiant. hui comença un gran any. Hui…comença el meu regnat. Desde ben menuda he somiant en aquest dia que pensava que no aplegaria mai…. Hui comença un any que mai podré oblidar, i com no, que millor despertar que amb l’olor típic de bunyols, un bon xocolate i res millor que l’olor a pólvora.

El ninot oblidat

por PALOMA ROIG SERRA

Són les 8h del matí d’un 7 de març. Ja estem tots preparats per a començar a carregar les gòndoles que eixiran cap a la plaça. Enguany tornem a plantar Falla.

Poc a poc, va buidant-se el taller de l’artista faller. Però de sobte… Algú es va adonar. Encara quedava un ninot per a acabar! Ningú podia creure que allò estava passant.

En arribar l’artista, tots varen callar, i aquell ben intrigat va començar a buscar. Buscava i buscava i no veia res estrany. En girar-se, a l’últim cantó del taller encara estava la tia Cloti per pintar i acabar.

Esperes Falleres

por PALOMA ROIG SERRA

Cada any la mateixa qüestió. Nomenaments, presentacions, esbossos, llibrets, esmorzars, dinars, sopars, passacarrers, plantà, premis, cremà… Mateixos horaris, mateixos retards. I mentrestant què? La llarga espera.

Aquell somriure

por PALOMA ROIG SERRA

Feia anys que tenia el mateix son. No entenia la raó perquè cada nit de març es repetien les mateixes coses quan dormia. La mateixa xiqueta amb el seu vestit d’un groc llima, la mateixa cançó del dolçainer, la mateixa falla, la mateixa escena…L’únic que tenia clar era que aquell somriure, any rere any, em tenia bocabadat.

Energía

por Juan Andrés Martinez Cabezas

Estaban dos ninots de falla reflexionando sobre lo efímero de sus vidas.
Uno muy pesimista decía que en solo una semana pasaban de ser creados, plantados, visitados y admirados, a desaparecer.
El otro muy optimista, le animaba diciéndole que podría ser indultado y ser recordado para siempre.
El pesimista remarcaba que solo el artista podía influir en ese proceso de perdurabilidad.
Mientras que el optimista le dijo para animarlo que nunca desaparecerían del Universo; pues no importaba el origen material del que fueran constituidos ya que eran energía y la energía, ni se crea ni se destruye, solo se transforma.

Ecología

por Juan Andrés Martinez Cabezas

Dos ninots discutían en el taller del artista fallero.
Uno decía: Soy mejor que tú, pues mi composición de poliestireno permite mejores diseños, figuras más perfectas y la pintura se adhiere mejor, dando mayor viveza y tonos que no se aprecian en otros materiales.
Además, al ser mucho más ligeros podemos elevarnos a mayor altura y conseguir monumentos que garantizan mejores premios, siendo más visitados por el público. No como vosotros que estáis hechos de paja de arroz y apenas os mantenéis en la falla.
El otro contestó: nuestra vida es reciente, pero creo que tenemos más futuro que vosotros.

Pepet y Marieta

por Juan Andrés Martinez Cabezas

Pepet y Marieta eran dos ninots de falla enamorados desde que se vieron en el taller del artista que los creó.
Fue un flechazo sorprendente y a pesar de su efímera vida, juraron que jamás se separarían.
Vivieron felices la semana fallera gozando de las luces, la música y del público que los admiraba.
Pero llegada la noche de San José, no pudieron imaginar que las luces se apagarían y un fuego abrasador les rodearía convirtiéndolos en cenizas.
A pesar de ello, hay quien dijo ver en el aire unas llamas entrelazadas íntimamente que se dirigían directamente hacia el cielo.

Por mi mejilla.

por Salvador Algarra Eugenio

Comienza a sonar la música de forma más solenme. El aire mueve mis moños, pero en mis ojos comienza a salir un lágrima que se desliza por la mejilla. No veo a nadie, pues la vista comienza a nublarse, ni tan siquiera a la persona a la que entrego mi ramo de flores, como ofrenda más natural.
Mis compañeras de fila me llaman y no oigo sus voces. Parece como si despertara de un sueño, pero no ha sido así: mi mejilla me delata, por ella ha discurrido varias lágrimas.

EL ARTISTA FALLERO Y EL DIABLO

por Benedicto Torres Caballer

En una barraca a orillas de la Albufera vivía un joven escultor con su esposa. Desesperado por su miseria, murmuró: “Vendería el alma con tal de evitar esta maldita hambruna”. Entonces sonó la aldaba. Al abrir, presentósele el diablo y le ofreció fama a cambio de toda su creación. El ingenuo muchacho aceptó y cuando meses después fue padre, entendió el significado del maléfico pacto. Asesorado por un viejo artista fallero, moldeó un gigantesco ninot e invocó al demonio la noche de la Cremá: “Llévate todo si no, ¡esfúmate!”, dijo señalando al ninot en llamas con su hijita en brazos.

Papá, ¿Porqué somos falleros?

por Fernando Jose Lopez Sanchez

Abstraido en su pensamiento, comenzó a reflexionar acerca del devenir que le depararía la fiesta.
Su amor por las fallas no había disminuido ni un ápice a pesar de residir a miles de kilómetros del ‘cap i casal’.
A pesar de la recesión, continuaba destinando algunos recursos para retornar a ‘su’ tierra prometida.
El destino como juez inescrutable sería quien impondría sentencia…
Papá, ¿Porqué somos falleros?
De súbito, aquella frase pronunciada por aquella infante, cortó de manera abrupta, su ensimismamiento. El pánico le atrapó, no había reacción posible.
No supo responder. Sus miedos habían arribado…

UNA FIESTA CON ALMA

por Isabel Carneros Bautista

¡Querido diario!

¿Cómo podría explicarte cuánto he disfrutado estos días? He estado perdida entre las pegadizas notas de los pasacalles, en el aterciopelado sabor de los buñuelos al deshacerse en la boca y entre el repiqueteo inquieto de los petardos y la risa contenida de los niños esperando su explosión. ¿Y qué decirte del olor a pólvora fundiéndose con el azahar, de la picardía y la picaresca hechas ninots y de la emoción de tener el corazón en un puño mientras arde la falla en su broche final?

No existen palabras, querido diario. Eso… eso hay que vivirlo.

EFECTOS DEL AZAR

por Rosario López Abril

_ Mamá, quiero esa muñeca.
_ Cariño, es un ninot de la falla que arderá en la cremà.
_ Por qué. Yo la quiero.
_ La fiesta deja atrás lo viejo y renace la primavera
Pasearon por los monumentos. Adela no disimulaba el enfado. Miraba de reojo las figuras. Su madre afirmó que verían esa falla.
La cálida noche espera al pirotécnico. El fuego calienta la atmósfera aunque el viento vuela al este mientras la muñeca resiste el asedio. Cercada por ascuas, sobrevive al incendio. Adela sonríe. Antes que el calor se disipe toma a su amiga y corre.

La Espera

por Juani Blasco

Hoy era el día, siempre esperábamos este momento con emoción,… todo se limpiaba para la ocasión y cuanto más se acercaba el día, más nerviosos estábamos.

Ya se les escucha, siempre es igual y también siempre distinto. ¿Quién vendrá? ¿Será joven? ¿Serán muchos o pocos?
Sean quienes sean, serán bienvenidos entre aplausos y galardones, petardos y bandas de música, honores y gritos.

Ya está aquí, y… ¡Es preciosa!, espero hablar con ella pronto, solo tengo que esperar, esperar quedarnos solos,… esperar escuchar su nombre:

Ya lo dicen : 1er Premio «Ninot Indultat: La Costurera»

Ninots indultats

por francisco martinez llopis

Como te gustaban las fallas. Hacías buñuelos que no había que vestir de novia para que estuviesen más ricos, me leías los carteles de los ninots escritos en una lengua desconocida para mí, me cubrías los ojos cuando alguna figura lucía ligera de ropa y me tapabas los oídos mientras el cielo se llenaba de resplandecientes figuras. Últimamente era yo quién acercaba tu mano a la pared del Ayuntamiento para que pudieras “oír” la máscleta. Todos esos recuerdos retornan a mi mente, mientras una parte de ti descansa en mi mano. Adéu iaia, en esta vida no hay ninots indultats.

Guerra y Fallas

por Luis Garrigues Esteve

Caos, desorden, piedras que vuelan de acera en acera, coches destrozados y el frio de la noche que se acerca envolviendo con su manto una ciudad anárquica.
Amanece de nuevo, los combatientes se desperezan, toca volver a luchar. José mira el calendario, es 1 de Marzo, años atrás a las dos , en el Ayuntamiento, había mascletá. Una idea en su cabeza, lo habla con el teniente, una bandera se iza y los contendientes se acercan a parlamentar… Tenso silencio…
«Valencianos, la guerra ha terminado, son FALLAS»…
La ciudad resplandece, se ilumina, se llena de color y la gente sonríe.

lo fugaz y lo eterno

por francisco martinez llopis

Dentro de poco de mí solo quedará ceniza, pero tú seguirás ahí, maldigo mi suerte. Tú y yo con una fuerte estructura interna pero un débil caparazón que se derrite con la primera llama nos esperan destino tan opuestos. Tú seguirás disfrutando de noches donde el cielo se ilumina de brillantes colores, días de atronadoras melodías que retumban en las plazas . Pero que te importa a ti mi fugaz vida, tú que me miras desde tu pedestal con tu sonrisa altiva de quien se sabe eterno.
Me despido de tí, esta innombrable enfermedad me ha derrotado, adiós ninot indultat.

La cremà

por Juan Aguilera Rodero

Echó una última mirada a la plaza. Desde el balcón del ayuntamiento todo parecía más grandioso. Apenas faltaban unos segundos. Sabía que miles de personas tenían los ojos puestos en ella. Respiró profundamente y acercó la bengala a la mecha. En voz baja, como queriendo que sólo su corazón la escuchase, dejó escapar unas palabras: “Va por ti mamá, por haberme enseñado a amar las fallas con esta pasión.”

Miles de chispas de todos los colores corrieron raudas haciendo temblar la tierra. Y al compás de los aplausos de un pueblo entregado a la fiesta, la falla comenzó a arder.

«AMOR… ¡QUÉ LOCURA!»

por Miguel Antonio Galán Albiach

Una rápida mirada al espejo, un ensayo de sonrisa y… listo para acudir a la cita. Desde que Pepeta lo abandonara, no había vuelto a tener ningún encuentro con otra mujer. Mas al llegar, se sobresaltó. Una espesa muchedumbre rodeaba la casa en llamas de la dueña de sus sueños. Allí, sonriente, con los brazos abiertos, pidiéndole ayuda, estaba ella, asomada al balcón. Todos miraban y nadie hacía nada por socorrerla, ni siquiera los bomberos. Sin dudarlo, se lanzó en su ayuda, pero unos policías lo detuvieron, llevándolo ante la presencia de un rostro muy familiar. Era Pepeta, su psiquiatra.

«Alma de ninot»

por Miguel Antonio Galán Albiach

Sintió como si una mariposa se posara y aleteara sobre su corazón, y pensó que eso debía ser la vida, y que había llegado para quedarse. Luego, un cosquilleo en la piel, un ligero calorcillo en manos y pies, y sus ojos, de repente, se iluminaron. Miró hacia arriba. El cielo, como una madre impaciente por recuperar a su hijo, parecía extenderle sus brazos. Sonrió justo en el momento en que una llama le germinaba del pecho, iluminanado por completo la frágil figura que desfallecía hasta desplomarse. No llegó siquiera a tocar suelo. Su madre, celeste y amorosa, lo acunaba.

PISTES

por Miguel Angel Solsona González

La primera pista de que alguna cosa estava canviant va ser el polsim blanc que un dia va detectar en les voreres de la Ciutat Fallera, davant d’algunes portes. Setmanes després, el caminant començà a vore assecant-se amb el sol i l’aire diferents peces fetes de cartó, de suro….El mes de gener canvià les peces soltes per figures completes. Totes blanques. El caminant sabia que febrer les cobriria de color i que, en arribar març, se n’anirien per sempre.

Adiós Yayi

por Marta Ajado Iniesta

Henchida de orgullo tuviste el gozo de poder ver a todos tus nietos representando a su comisión. Sus sonrisas sinceras, sus lágrimas en los ojos, sus emociones patentes en cada acto fallero, hicieron de esos instantes un deleite para ti y un regalo para ellos por compartir ese año con su amada abuela.
Sencilla, coqueta, ecuánime, de rostro amable, mirada dulce, sonrisa sincera, has dejado huella por doquier Yayi.
Con el corazón compungido, el alma rota y los ojos inundados en lágrimas, te hemos despedido para siempre, pero tu esencia sigue aquí. En san José, todos juntos brindaremos por ti.

Finalizo el año

por maria elena zafra morales

Hoy día 14, finalizo ya el año, arduo de trabajo, repleto de noches en blanco, nervios en nuestras caras, visitas al taller, y presupuestos recortados, mañana las calles engalanadas sonaran a música, en cada esquina se alzara una falla, residentes y visitantes , recorrerán asombrados la belleza que nuestra ciudad representa, veremos pasacalles, oiremos mascletas diarias, se recogerán premios, se soltaran también muchas lagrimas, los niños encantados con sus tracas y para ti Manuel, el trabajo comenzara de nuevo el día 20, ese que tu dices, en el que comienza las Fallas.

La niña que tiene un sueño fallero

por Nombre del menor: Blanca García Guijarro | Eva Guijarro González

Había una vez una niña que en fallas tuvo un pequeño problema. Entonces cuando se acostó en la cama soñó que cuando estaba malito venía un duende de la traca que le curaba. Después cuando se despertó con un petardo de la «desjpertà» ya supo cómo solucionarlo y lo solucionó y se fue feliz a las fallas.

El feo ninot

por José Domenech Bufort

En vísperas de la planta en el taller del artista gallero solo quedó un ninot. Era tan feúcho que ninguna comisión lo quiso . Pero a una fallerita mayor le pareció tan simpático que se lo llevó.
El ninot tenía unas orejas grandes y negras como una rata pena y se parecía al escudo que representa a la ciudad de Valencia .
En la nit de la crema se obró el milagro y la fallerita sin pensárselo dos veces lo indultó.

Coet i coeta!!!

por raul javier ortega

Coet i coeta ,
dos personatjes de falles parella,
a les huit desperta, masclet en la ma,
i a les tres la paella,
pero abans, mascletà i cassalleta.
A les sis xocolate i bunyols en la ma
desfilant pels carrers amb teja i peineta.
Quan sentgues les campanes al vol
i t´atrape la nit, Valencia estará de dol,
i si sents el plorar de S. Josep a poc a poc
i la nit te envolta i te embolica, eres tu, el foc.
Valencia, que sempre rius i mai et calles,
No diga València, diga Falles.

El miedo

por francisco martinez llopis

-Te lo prometo papá, se ha movido!. Tengo miedo, quiero irme.
-Como se va a mover hijo es un muñeco de cartón, no esta vivo. Es el viento que sopla con fuerza esta noche
-Que no papá, que me ha sacado la lengua.
-Menuda imaginación que tienes hijo mío, mira como no se mueve.
Mientras el padre sometía al ninot a todo tipo de torturas como aplastar sus dedos, retorcerle el cuello. Aquella figura se mantenía inmóvil, sabía que no tenía que alterar los nervios de aquel niño portador de una mecha y un cajón de petardos

Arrea Pepet!

por Maria Dolores Llull Llop

No hi ha temps Pepet!! Que l’autobus ens deixa en terra!! Tot l’any preparant aquest moment i tu va i te deixes la faixa a ca ta mare.. No m’ho puc creure. Com a les huit en punt no estiga ofrenant les meues flors a la Mare de Déu, el dilluns ja et pots anar a on la faixa, però de permanent.. Arrea cap de suro!! Ah! I nugat bé l’espardenya que encà cauràs.. Ai Senyor!! Quin home..!!

«De carne, cartón y fuego»

por Miguel Antonio Galán Albiach

Noche de San José. Bajo la mortecina luz de una triste farola, un niño de rostro deslustrado y mirada lánguida asoma con cara asustada, aferrado a los barrotes de una humilde ventana hundidos en madera carcomida.
Bajo, en la calle, una niña de largas coletas, morena como la tierra mojada, se detiene, alza su rostro y le dedica una mirada cariñosa, sonriente.
El rostro del niño, de pura timidez se arrebola y enciende.
A la mañana siguiente, los bomberos encuentran el cadáver calcinado del gran artista fallero que, inexplicablemente, años atrás, se negó a entregar a uno de los ninots.

«Salto hacia la eternidad»

por Miguel Antonio Galán Albiach

Sintió calorcillo y cosquillas bajo sus pies, y se puso a bailar: divertida, frenética, traviesamente. Su mirada reflejaba el espíritu de una fuerza ingrávida y libre, de perfecta felicidad, mientras dibujaba en el aire, como serpentinas, piruetas imposibles.
Miró hacia un cielo preñado de estrellas. La luna, tímidamente entre las nubes, observaba y lloraba emocionada. Tan dichosa se sentía, que saltó briosa desde su alto pedestal.
El mismo firmamento, parecía arder mientras se elevaba hacia el azul infinito. Allí, todo era hermoso… y eterno.

Utopia

por Monica Junquera Hewson

Una ombra gegant s’ha apoderat del carrer. La gent alça la mirada cap amunt quant passa al seu voltant. Esperant que la gegant ombra li transporte a un altre món, un món diferent.
Els seus cors s’omplin d’una sensació estranya, com és possible que aquest gegant faça sentir aquestes emocions? I al mateix temps abandonen aquesta emoció davant d’ella.
La gegant ombra amb tota la seua esplendor només contempla, com les xicotetes ombres que passen davant d’ella. Sap perfectament que la seua vida és curta, però se sent plena de saber que ella és la causant d’aquestes emocions.

ESTÁN LOCOS ESTOS FALLEROS

por JOSE MARIA SolÁ GUZMÁN

La distancia no impedía su viaje a Valencia, John desde Australia -ilusionado- iniciaba esa visita a las Fallas, una fiesta singular, en un lugar lejano, donde durante una semana está prohibido dormir.
Llegar a la ciudad y asombrase fue todo uno, un tiempo estupendo, las calles cortadas al tráfico, multitud de gente, música por doquier, olor a flores y «buñuelos», falleras guapas con unos vestidos preciosos, petardos y pólvora en cualquier esquina, paellas nocturnas , bailes y verbenas interminables,y unos monumentos grandes y pequeños de cartón piedra espectaculares, pero que incomprensiblemente queman hasta reducirlos a cenizas…. «Están locos estos falleros».

ESPERANDO……

por José María Solá Guzmán

Reina en el taller, tranquilidad y silencio, de la pared cuelga medio consumido ya, un vetusto calendario que escupe los últimos días del verano. Espera el ambiente, el inicio de la explosión
de ingredientes ,que culminarán el guión cultural y «festero» de un sabido triunfante menú, para degustar con los cinco sentidos.
Más tarde, las manos serán meras correas de transmisión en la elaboración del bocado final,
que pide para su satisfacción, el fuego eterno y purificador , con una energía que no se destruye
sólo se transforma.

AMOR QUE NUNCA SE ACABA

por JOSE MARIA SOLA GUZMAN

Fallera hija, fallera madre
amor de fallera
orgullo por la sangre
amor por su tierra.

Ángeles con banda,
emoción con flores
fallera y valenciana
hermosas tradiciones

Fuego y explosión
amor por la Falla
fiesta y emoción
amor que nunca se acaba

«NINOTS» ENAMORADOS.

por José María Solá Guzmán

Un día de febrero, me enamoré de tí nada mas verte, estabas guapísima, vivimos juntos nuestros
primeros días , en aquel inmenso taller, un mes más tarde , nos plantaron en la Falla en la misma escena ¡Que suerte!
Mucha gente fué testiga ,de nuestro amor en esos cuatro días, luego llegó la fatídica hora triste de la
«Cremá» en la noche de San José.
Qué feliz fuí de arder junto a tí, viviremos eternamente nuestro amor, como unos «Ninots» enamorados.

LAS FALLAS DE MI INFANCIA.

por José María Solá Guzmán

Aquel principio de Marzo, iba a ser como todos los años, las mujeres del barrio cosían a toda prisa y
con toda precisión , la ropa que vestirían a los «ninots» ,con esas preciosas cabezas de cera.
Benditas tradiciones de estos años 50, que nos está tocando vivir, época sin lujos, ni dispendios,pero con la alegría de celebrar unas fiestas tan tradicionales y valencianas.
«Mamá, me bajo a la Falla, dame una peseta para comprarme buñuelos y petardos».
Hoy se dia 17, día de la plantá, mi Falla para mí será ,la mejor del barrio, ojalá las fiestas duraran eternamente.

La memòria perduda

por jose luis torres rodriguez

Ja feia bastants dies que escoltava aquella cançoneta. Era una cançoneta alegre, festiva, però no recordava on l’havia escoltat. El meu cervell s’esforçava per recordar-ho. El més curiós era que l’escoltava per el carrer, per la radio i a vegades una persona estranya, me la ficava al CD.
Un dia li vaig preguntar, ¿Aquell quadre, que és?
-El teu bunyol d’or amb brillants.
-Or?, Vaig dir davant l’estranya contestació.
– I la música quina és?
-El faller, pare.
-Ho sent, en aquesta maleïda malaltia no puc recordar.

Aleshores, una llàgrima aguaità per els ulls del meu fill.

LA TRISTESA D´UN CASAL FALLER.

por Amparo Guzmán Morales

En Falles, plor en silenci la meua tristesa festera, disfrute amb vosaltres quasi tot l´any ,son feliços, sopars, festes , aviven la flama del nostre amor.
Arriba la setmana fallera i com cada any , mor eixe amor, seran dos setmanes llargues , interminables, però passaran i tornaré a ocupar el centre de les vostres vides falleres.
Després de tot, soc el vostre «Casal» i ella tan sols una «Carpa», soc el vostre amor ,i ella una aventura passatgera.

ABUELO, ¿ME VAS A COMPRAR PETARDOS?

por Carmen Cantón Manzano

Baixaba del cotxe corrents, bossa en mà i amb un gran somriure. Era una setmana única i per fí havia arribat. No és que no visitara els meus avis sovint, ho feia cada setmana, però durant el mes de març, aquella era ma casa, en ple nucli urbà, en ple barri faller. Una casa plena de coses que m´encantava moure ací i allà.

-Abuelo, ¿me vas a comprar petardos?

I el meu avi, un home perfeccionista i rutinari a qui no li agraden les coses fora de lloc, mirava al voltant tot alterat i enfurismat i responia:

-¡Pues claro!

La insigne Valencia.

por Luis Gispert Macián

Veo las olas como se acercan a la arena. Escucho su rumor cristalino. La tarde avanza y el sol se declina con su bola de fuego por las sierras. Su fulgor pintará las nubes. Camino y la veo. Ya iluminada, con las luces de la noche. Viéndola mucha gente. Contemplando todo el multicolor monumento. Dentro de dos horas el crisol de las llamas encenderá el nocturno firmamento. El magno ritual de la fiesta valenciana. Colofón de emociones y llantos, como virtudes temperamentales del pueblo que la celebra. Valencia es agua, fuego doméstico, naranjos, albuferas y belleza. Valencia es sus Fallas, tan universal y nuestra.

RECUERDOS DE UNA VIDA

por MARIA ISABEL ZARCO SEDEÑO

Luz, fuego, música, alegría, fervor, emoción, arte … todo eso son las Fallas. Pero no sólo es eso, ademas son recuerdos. Recuerdos de ilusión en la infancia, descubriendo con asombro aquellos inmensos muñecos, jugueteando con algún petardo, asombrado con los fabulosos dibujos que los fuegos artificiales dibujaban en el cielo. Recuerdos de vivencias en la juventud, disfrutando con los amigos de una ambiente alegre y despreocupado, compartiendo momentos inolvidables. Recuerdos de devoción en la madurez, sintiendo la emoción de la ofrenda, de un himmo, de una cremá. Son los recuerdos de toda una vida.

RECUERDOS DE UNA VIDA

por MARIA ISABEL ZARCO SEDEÑO

Luz, fuego, música, alegría, fervor, emoción, arte … todo eso son las Fallas. Pero no sólo es eso, ademas son recuerdos. Recuerdos de ilusión en la infancia, descubriendo con asombro aquellos inmensos muñecos, jugueteando con algún petardo, asombrado con los fabulosos dibujos que los fuegos artificiales dibujaban en el cielo. Recuerdos de vivencias en la juventud, disfrutando con los amigos de una ambiente alegre y despreocupado, compartiendo momentos inolvidables. Recuerdos de devoción en la madurez, sintiendo la emoción de la ofrenda, de un himmo, de una cremá. Son los recuerdos de toda una vida.

CON LOS CINCO SENTIDOS

por MARIA ISABEL ZARCO SEDEÑO

El niño pregunto con curiosidad a su abuelo Por qué las Fallas son unas fiestas especiales, por qué son diferentes? El abuelo mirándolo con ternura le dijo: Luz, pólvora, monumentos, buñuelos, fuego …todo ello como se puede percibir. El niño, con una sonrisa picara, como de tener una respuesta a todo ello, dijo pues fácil, con la los ojos, con los oídos, con el gusto, con ….. Exacto, le contestó, es la única fiesta del mundo que se puede percibir con los cinco sentidos Lo ves?, por eso es diferente.

VUELTA A CASA

por MARIA ISABEL ZARCO SEDEÑO

Hacia un año que decidió abrirse camino en el extranjero en busca de una vida Le pareció tan emocionante Nuevas ciudades, nuevas culturas, nuevas oportunidades Con el transcurso de los meses todo comenzó a desvanecerse y surgió la melancolía que le hacía valorar todo lo que para él antes sólo era rutina Y ahora volvía a casa. Con alegría desbordada, con ilusiones acumuladas, con tantos planes urdidos en sus sueños y momentos de soledad .Podía ver lo que esas fechas significaban para él. Volvía a casa, a su tierra, a las Fallas, a su vida.

LA MAGIA DE LAS FALLAS

por MARIA ISABEL ZARCO SEDEÑO

Esa mañana sintió especialmente la alegría que se respiraba en las calles, se vistió de una vitalidad inusual y decidió imbuirse a fondo de lo que las fiestas le ofrecían. Y entre la multitud de la mascletá pudo ver una figura conocida .. se estremeció Era él. El mismo que hacia tantos años, entre esa misma nube de humo y ruido, se le declaró y del que la vida la distanció. No había pasado el tiempo Y tomados de la mano vivieron la mascletá y revivieron una vida. Era la magia de las fallas

EL OLOR DE LAS FALLAS

por Susana Gisbert Grifo

Después del accidente, pensó que no volvería a ver sus queridas Fallas.
Era el mes de marzo cuando salió por vez primera a la calle tras aquello.
Aspiró el olor de las flores, de los buñuelos recién hechos, de la pólvora de los petardos. Escuchó la música, las risas, el ruido atronador de la mascletà. Probó la paella y el chocolate caliente. Palpó las formas de los monumentos y la suavidad de las sedas valencianas. Y sintió el ambiente.
Y supo que no hacen falta ojos para ver las Fallas. Acarició su bastón blanco y volvió a sonreír.

LA OCTAVILLA

por Antonio Pérez Rodilla

Aquella mañana de febrero de 1958, la vieja calle Fresquet amaneció llena de octavillas color verde desvaído pegadas en las fachadas. Anunciaban que la falla Literato Gabriel Miró y adyacentes exaltaría a su Fallera Mayor señorita Amparo Blañas, y corte de honor, el domingo 23 de febrero en el salón Erajoma de Gran Vía Germanías 33.
Entre las octavillas había una que causó estupor, pues aunque era del mismo color y tamaño, convocaba»huelga general»contra la dictadura franquista.
La pegó Antonio, ex-cenetista vecino de la calle, en un último esfuerzo de lucha por recobrar la libertad.

¡¡ESTO LO PAGAMOS NOSOTROS!!

por javier sanchis

Suena el telèfon en La Casa Blanca.
-The White House Good morning, tell me.
-Bon día. Me pasa con el señor Presidente Trump please
-Sorry, no possible, está al teléfono con el Sr. Presidente de México, hablando sobre el asunto del muro.
-Pues de eso quería hablarle precisamente. Mire, aquí en Valencia, Spain, hemos construido casi 400 fallas grandes y otras tantas pequeñas. ¡Y las hemos pagado nosotros los falleros. ¡Y en cuatro días les vamos a pegar fuego! Y así llevamos un montón de años. Ah, y el año que viene… otra vez. Y al otro, y al otro…

En Fallas disfrutar a contrarreloj

por Daniel Lopez Sanchez

Los minutos son de oro, lo bueno pasa volando.
No me quiero perder nada, despertà, almuerzo y charanga.
Alboroto, música y ambiente, ¡ya descansaré el día veinte!
Dormiré tan sólo un rato y al casal a ver que se cuece.
Actos, fiesta y diversión, esperados con expectación y entrega.
Yo no quiero que se acaben, cada segundo oro vale…
Me aferro a cada momento que me brindan las fallas
no haciendo caso al cansancio tan sólo a mis sentimientos.

Las Fallas con los 5 sentidos

por Daniel Lopez Sanchez

En Marzo un año más vienen días especiales,
las fallas te brindarán momentos inolvidables.
En Valencia a la vista entregarás un divino regalo…
color, hermosura y pasión de sus monumentos falleros.
Su gastronomía tradicional, y el sabor de la paella,
el inconfundible olor a pólvora y el sonido de las tracas
te harán tocar el cielo con la punta de los dedos.

ME SALVE

por maria elena zafra morales

Caí….caí…y uffff, casi me queman, tanto tiempo que me dedicaron, que preciosa me veía….allí en lo mas alto, miles de ojos me contemplaron…incluso querían agarrarme, con esos largos palos, selfi decían, miles de selfis, pero esa preciosa niña prefirió llevarse consigo, a otra compañera.
Dijeron que ardería bien, y me he salvado, entre todas esas cenizas….me quedo, observando un nuevo día…me barren,…me cogen…y a la basura…no…en una nueva casa observo, como ese niño me llena de besos y fuertes abrazos…..gracias mami le dice, será la estrella que duerma en mi regazo.

AVANZANDO ENAMORADOS

por maria elena zafra morales

Lo oyes…la oigo…las palabras se me enredan, y como no, siempre a mi lado…enamorados la vemos y el corazón se acelera….como explicarlo, suena la música y este cuerpo atrapado me recuerda, que mi Virgen me espera para acunarme entre sus brazos, como madre complaciente, en esa plaza radiante en la que ella observa a todos los valencianos…..chirriando entre esas ruedas, adelante , sin reparo, volveré a esa plaza, cada mes de marzo….soñando de nuevo volver a verla, vistiendo su bello manto..

CADA DÍA

por Ángel Gálvez Hervás

Un olor a pólvora y buñuelos despiertan su pituitaria. Camina junto a una mujer joven y dos niños, todos vestidos con los trajes de la fiesta. Ve la mascletà y más tarde va a la ofrenda. En un casal todos le aplauden y repiten al unísono “presidente”. La fallera mayor llora durante la cremà. Un cúmulo de sensaciones que nacen y desaparecen continuamente en su confundida cabeza. Cada día, cuando la cuidadora lo arropa y le desea buenas noches, con el brillo de una carcasa multicolor inundando sus ancianos ojos, le responde: “buenas noches, ¡mañana es San José!”.

Cada año.

por Luis Gispert Macián

Cada año que vuelves me enriqueces. Cierro los ojos y te veo a bordo del navío de la belleza.
Cuando el alba se despierta, estoy a tu lado, apreciando como la primera luz del día baña tus estéticas figuras.
Me morderà el alma cuando te quemen. Mas tus cenizas serán mías. Y sólo el viento del recuerdo brillará como eterna primavera. Y volverás. Y mi corazón florecerà de nuevo, porque regresará la ilusiòn perdida.

UN SUEÑO MUY REAL

por José María Solá Guzmán

Tenía los ojos húmedos y llorosos,parpadeé varias veces convencido de que seguía soñando.
«¿Qué haces?» le pregunté jadeando . » ¡Vete! » grité al personaje de uniforme oscuro , casco y manguera,con la fuerza de la que fuí capaz.Le empujé ,para intentar abortar su acción, después de
todo, si era un sueño ,no podría hacerle daño, no le pude mover ni un palmo. Alcé los ojos , las
lágrimas no se habían secado en mis mejillas, dejé caer la cabeza entre mi regazo, que amortiguó
mi pregunta: » ¿Por qué?». El fuego, sin remedio posible, consumió todo el monumento , y con ello,
todas mis esperanzas.

MICRORRELATO FALLER.

por José María Solá Guzmán

El passat any, vaig ser, a les Falles de València, Espanya, 15-19 de Març,
festa, art, tradició, i ara Patrimoni de la Humanitat, reconeixement atorgat
per la UNESCO, cada any tornaré.

LA MEUA OFRENA

por Susana Gisbert Grifo

No em cansava de veure-me a l´espill. Els monyos, la pinta, la mantellina de ma mare. La dona de l´espill somreia
Després, pel carrer de La Pau, continuava tocant-me el cap amb el pentinat que mai pensava que tornaria a lluir.
En arribar a la Plaça de la Verge, se´m va escapar una llàgrina. Potser ningú s´adonara, però el meu ram era molt especial.
Els clavells estaven anugats per un mocador, el que va cobrir el meu cap al llarg del dur tractament. I amagat entre dos flors, un paper. L´analisi que certificava que la malaltia ja no existia.

FALLAS BLANCAS

por Jorge Gomez Mataix

Aquel invierno había sido inusualmente frío, y la primavera cálida y luminosa que siempre anticipaba las Fallas aún no se dejaba sentir. En la noche de la plantá, gélida y plomiza, el artista fallero se ajustó la ropa de abrigo, mientras maldecía los efectos del cambio climático que tanto se había anunciado y por casi todos ignorado.
Con resignación empezó a quitar la escarcha que cubría los ninots, mientras ligeros copos de nieve comenzaban a caer, emblanqueciendo en silencio, delicadamente, su querido monumento fallero.
Entumecido y asombrado a la vez, creyó adivinar los titulares del día siguiente: «Fallas blancas…»

DEBATE

por javier sanchis

DEBATE

-Buenos días.
-Buenos días.
-Qué, ya tenemos las fallas encima otra vez eh.
-Uff, calle, calle… Otra vez los lios de tráfico, las aglomeraciones de gente, el ruido ensordecedor, la música que no deja dormir, petardos y más petardos….
-Pero hombre, ¿y las luces en las calles, y la música, el colorido de los“ninots”, las falleras, las flores de la ofrenda, los buñeulos de calabaza, el intenso olor a pólvora de “mascletás” y castillos, las paellas, …
-Bueno, aquí me quedo, buenos días.
-Buenos días
Era un trayecto corto en ascensor pero daba para un intenso, aunque breve, DEBATE FALLERO.

El Mago Ninot

por Manu Alonso Martín

Ocurrió un fin de semana mientras paseaba entre ninots. Uno me habló: “Tengo un libro de duendes para ti. Te enseñaré a invocarlos”. Quise ser mago y los invoqué sin éxito. Desilusionado decidí ir a las Fallas y me aloqué. Al llegar a casa mi cuarto estaba totalmente desordenado y comprendí que los duendes se portaron como yo en las Fallas; Sé que debemos respetar la fiesta. Y arrepentido arreglé los Ninots que rompí y al instante mi dormitorio estaba completamente ordenado.
¿Ocurrió realmente? ¿Lo soñé?
Da igual, los duendes hicieron su trabajo concienzudamente. La nit del foc es mágica.

El Mago Ninot

por Manu Alonso Martín

Ocurrió un fin de semana mientras paseaba entre ninots. Uno me habló: «Tengo un libro de duendes para ti. Te enseñaré a invocarlos». Quise ser mago y los invoqué sin éxito. Desilusionado decidí ir a las Fallas y me desfasé. Al llegar a casa mi cuarto estaba totalmente desordenado y comprendí que los duendes se portaron como yo en las Fallas; Sé que debemos respetar la fiesta. Y arrepentido arreglé los Ninots que rompí y al instante mi dormitorio estaba completamente ordenado.
¿Ocurrió realmente? ¿Lo soñé?
Da igual, los duendes hicieron su trabajo concienzudamente. La nit del fichero es mágica.

Volando voy

por Juan Sanchez Cobo

No había forma de hacerle comer buñuelos. Rechazaba las jarras de cerveza. Salia huyendo de las mascletás como alma que lleva el diablo. Se tapaba los oídos ante un pasacalle con Paquito el chocolatero. Corría a meterse debajo de los coches al estallar en el cielo la primera palmera de un castillo. ¿De donde has sacado este tipo? Se pegó a mi cuando aparqué en la Gran Vía y aún no ha dicho una sola palabra. Tu y tu hospitalidad con forasteros. Entonces mi protegido dijo chuiff atrara osgalk kimijot y desapareció esfumándose como una voluta de humo fallero.

Enamorado

por Juan Sanchez Cobo

Me enamoré de ella nada más verla. Sola, alta, hermosa, desafiando con su belleza a todo el que pasaba junto a ella. Era muy joven, jovencísima diría yo. Y su lozanía y juventud me invitaban a mirarla una y otra vez. Era la admiración de la calle. Todos se paraban y la admiraban por su porte atrevido lleno de color. Estuve días sin atreverme a demostrarle mi amor. Dudando si me aceptaría. Pero una noche, decidido, me acerque a ella y le declaré mi amor con unas emotivas palabras: Falla mía, te quiero.

Gente

por EVA MARIA MARTINEZ HERRERO

Madrugada, hemos visto con tranquilidad la falla del Pilar, Mercado, Convento, Ayuntamiento y
todas las del centro. Fotos y videos sin que nos molesten, rodear la falla leyendo despacio las críticas. Los puestos de buñuelos están cerrados y muchos bares. Casi no circulan vehículos y solo se oye la explosión de algún petardo a saber donde. Y entonces siento, que lo que quiero es ver fallas rodeado de gente, oír tracas y petardos, comprar buñuelos, ver pasar una y cien bandas con su Fet a posta, su Paquito, su Valencia y sentirme uno más del gentío que disfruta la fiesta.

LOS TIEMPOS ESTÁN CAMBIANDO

por javier sanchis

El tío Batiste llegaba a casa . Venía del kiosco y, como todos los años por estas fechas, había comprado su ejemplar de “El artista fallero” dispuesto a empaparse bien de toda la información de las fallas de este año. En la puerta del patio, unos chavales sentados se arremolinaban mirando un movil.
-¿Y de dónde te la has bajado?
-¿De dónde a a ser, de la “nube”.
-¿y viene todo?
-¡Claro!, los horarios de verbenas, mascletás, castillos, datos de las más importantes, geolocalización off line,….
-¡Nano, de categoría!. ¡Este año si que nos lo vamos a pasar bien ché!

Yaya.., nos ha tocado!!!

por javier sanchis

La muchacha subió las escaleras a toda prisa. Venía acalorada, nerviosa y ansiosa por dar la noticia.
-¡Ay yaya, qué ilusión! ¡Nos ha tocado, nos ha tocado!
-¡¿Pero qué nos ha tocado chica?!! ¿La lotería, los iguales…?
-Sí yaya, ¿Te acuerdas cuando hice aquello del teléfono?
-¿El qué? Porque como ahora lo hacéis todo con los teléfonos y el “internet”.
La chica se azoraba todavía más. La emoción la desbordaba.
-¡Sí, el sorteo ese que hace ahora el Ayuntamiento!
-¿Un sorteo?
-¡Sí, para ver la “mascletá” desde el mejor sitio de todos! ¡¡El balcón del Ayuntamiento.!
-¡Ay chica, qué ilusión!

Mascletà a Nova-York

por Alberto Mitjanas Fábregas

Aquell any ell anà a la Plaça, carregat amb el radiocasset, i li va gravar a Lluïsa una cinta que començava amb música valenciana i finalitzava amb una de les millors mascletades que es dispararen eixes Falles. Anys més tard viatjaren a Nova-York i visitaren a una amiga que vivia allí: per a celebrar l’encontre, era temps de Falles, feren una paella, precisament el dia de Sant Josep; després Lluïsa ficà en el radiocasset la seua cinta preferida. La música valenciana els va omplir el cor de felicitat i units en un abraç, escoltaren una mascletà que mai oblidarien.

Fallas ¡tienes que vivirlo!

por Mercedes Romero

Cuando desperté, ninots alegres y bulliciosos cambiaban el perfil de la ciudad. Valencia destacaba un año más por su fiesta, ya patrimonio de la Humanidad. Un turista se acerca y me pregunta – ¿Qué son ? ¿las fallas? – Contesto yo.
Alegría, fiesta, pueblo, emoción, casales, amig@s, valencian@s, identidad, visitantes, arte, ninots, monumentos, belleza, artistas, trabajo, vestidos, flores, calle, luces, ofrendas, sentimiento, ilusión, pasión, diversión, premios, música, fuego, pólvora, baile, creación, crítica, plantá, crema, mascletas, paella, buñuelos, risas, llanto, entusiasmo, cenizas, proyectos, pasado, presente, futuro.
Lo siento, solo eran cien palabras pero necesitaría muchas más. Tienes que vivirlo. Tienes que sentirlo.

Ninot indultat

por Mercedes Romero

Mientras miraba a los visitantes en la exposición, pensaba en sus últimos días pasados en el taller del artista, cuando todavía soñaba con arrojarse al fuego como un héroe el último día de la fiesta. Casi le pareció una contrariedad en esas circunstancias recibir la inesperada noticia del indulto. Pero ahora estaba ahí, en el Olimpo de los elegidos, observado por miles de ojos anónimos cada día, donde podía saborear la gloria en unas fallas que acababan de convertirse en patrimonio de la Humanidad, y además, allí también estaba ella, una figura preciosa de cartón piedra perfecta para él.

ASOMBRO

por Rosario López Abril

Un estruendo retumbó en la calle en penumbra. Samira ocultó el rostro entre los brazos y se tiró al suelo temblorosa. Reaccioné abrazando su pequeño cuerpo, que rígido permanecía en la fría acera con las mejillas húmedas. Dos explosiones más y el cielo se iluminó de colores vivos y dibujos abstractos. Una explosión de luz alumbró su asustada y llorosa cara mientras absorta alzaba la mirada ante el vivo espectáculo de la nit del foc. Me abrazó con fuerza y susurró en mi oído que nunca habría imaginad una explosión de tal belleza.

L´ALEGRIA DE LES FLORS

por VICENTE ROIG MARZAL

El final de l’hivern esta prop i les flors en els seus horts esperen amb inquietud l’arribada càlida i lluminosa de la primavera, i amb ella les falles i la seua ofrena a la Mare de Déu dels Desemparats.
El clavells blancs i rojos comenten amb alegria, com serà el manto de la Mare de Déu, en la seua unió multicolor.
Altres flors mes pomposes, altives xafardegen, com lluiran en braços de les Falleres Majors.
I uns clavellons valencians presumixen de ser els únics, de ser portats per hòmens, en la Falla Bolseria, en un «pomell valencià».

DES DEL BALCO DE MA CASA

por PILAR REVERT NAVARRO

Des del balcó de ma casa, es veien tres falles.
Un any ma mare em va dir:
«T’apunte a la falla i així no estas perdent el temps per ahi.
¿Que falla preferixes?».
Me’n vaig anar a la que no es veía desde el balcó de ma casa, i vaig triar bé.
Després d’uns anys, un faller i jo, decidim formar una família, i a estes altures, ja som tres generacions, en la falla que no es veu des del balcó de ma casa.

PRINCIPI O FINAL?

por Mercedes Llorca Ulzurrun de Asanza

Cansat, es deixa caure en el llit. No recorda l’última vegada que va sopar o dinar en casa. Ni l’última nit que es va gitar «a una hora prudencial», que deia sa mare. Han sigut dies de no parar, d’estar al carrer moltes hores, de mirar al cel, de no deixar escapar ni un detall. Ha esperat amb nervis i gana l’arribada del 16 de març. Per a ell és la culminació de la feina, la satisfacció d’allò que és fa bé: la falla acabada ja està plantada al carrer.

LA DOLÇAINA TRISTA

por VICENTE ROIG MARZAL

Fa uns anys la dolçaina li va dir al tabal, la nostra relació de parella és molt tradicional, llarga i duradora, però no arribem mes haja d’una cercavila o replegá, mentres els instruments de vent i metall disfruten dels grans esdeveniments fallers acompanyats per la caixa, el bombo i platets.

Un dia la dolçaina, i tres germanes, van decidir cridar a una tuba, un acordió i un grup de percussió i en un dir i no res, es van convertir en un grup de música festiva “folkifesta”, que van acabar tocant en una falla de lo mes tradicional.

Un moment senzill gravat a l’anima

por Óscar Climent Soler

Recorde aquella nit, fresca, amb algun que altre toll al terra d’un matí mullat. Em trobava prenent una cervesa a la terrassa d’un bar, al fons del carrer, es podia veure una situació que en un altre moment m’hagués semblat obscena, davant d’una falla ardent, dos nois estimant-se. Durant aquell segon quasi etern, on tot es detingué, vaig comprendre el significat de les festes, cremar l’antic i deixar florir el nou. Vaig pagar, em vaig aixecar i pel camí de tornada a casa vaig veure el reflex d’una persona canviada.

LA PEINETA

por Susana Gisbert Grifo

La caja cayó a mis pies cuando sacaba mis esquíes del altillo. No recordaba haberla visto antes, pero cuando abrirla fue como abrir la caja de Pandora.
Mirándome desde su estuche de terciopelo rojo, una peineta dorada me mandaba un mensaje. Tenía una esquina rota, pero era preciosa.
De pronto, me transporté a una época muy lejana y feliz. Y la identifiqué. Era la que llevaba mi abuela en la única foto que conservo de ella.
Y entonces decidí dejar en el suelo mis esquíes.
Ese mismo día, desfilé en la ofrenda con una vieja peineta con la esquina rota.

DE VALÈNCIA AL CEL

por Susana Gisbert Grifo

No podíem creure-ho
Nosaltres, que mai havíem eixit de la nostra llar, erem ara testimonis de carrers plens de llum, de música, d´aroma del bunyols i, sobretot, d´una alegria que es respirava pertot arreu.
Però, en arribar al nostre destí, l´emoció va ser màxima. Ens abraçaren i esclatàrem de goig. Els nostres cossos arribaren fins a allò més alt mentre la plaça de l´Ajuntament apaludia entusiasmada.
Ara, el nostre esperit de pòlvora viu al cel de .Ací esperem l´arribada de la nostra filla, Carcasa, que, en la Nit del Foc, esclatarà per ajuntar-se emb els seus pares, Traca i Masclet

El músic quan tornava a casa.

por Carles Ferrando

Havia arribat el dia de la cremà. Al dia següent tornaria a treballar al camp amb son pare. La monotonia tornaria a viure al seu costat.
No suportava la idea de guardar el clarinet a la caixa, l’instrument que tantes melodies havia entonat estes festes.
Tornava cap al poble entenent que no tota la dolçor ix de les taronges, no tota la llum ix dels carrers de València i que no tota la calor ix del foc de les falles.
Eixes falles l’havia conegut. No era fallera major, però per a ell sempre ho va ser.

Soñar con Fallas

por Rosario Requena Correoso

Sueño con mi tierra en el mes de marzo, en esos primeros días en los que Valencia se inunda de pólvora. Su olor, su color y su ruido se convierten, junto a las bandas de música, en la banda sonora de sus calles.
Sueño con sus fallas, ninots que se levantan orgullosos y admirados por todos, sabiendo que su vida será efímera, que acabaran siendo pasto de las llamas en la noche más mágica del año.
Sueño…lucir en la ofrenda a la meua Mare de Deu, el traje de fallera que tantas veces he soñado.
Sueño con ser Fallera.

Con su ilusión

por Luis Gispert Macián

Cuando todo el elenco fallero abandonó la plaza, se acercó a los rescoldos de la falla y de entre las humeantes cenizas cogió un tizòn y con él se perdió por el dédalo de callecitas del barrio del Carmen.
-Éste es mi trozo de ninot indultat.
Y se marchó tan feliz, con su humeante trofeo.

ARRELS FALLERES

por Carmen Cantón Manzano

Els meus avis arribaren a Valéncia fa seixanta anys: mans buides, somnis al cor, una vida per davant.

Cap d´ells capaç de formular paraula en valencià, convertiren el seu negoci en el centre del barri, i la seua buida casa en una curiosa familia que cada any, arribant març, omplia els carrers de màgia, de Falles. Sí, la casa dels meus avis, naturals de Granada, era el casal de la seua falla.

Mon pare fundà aquella falla amb gran amor i a la plantà, aquest amor en portà un altre, ma mare. Amor que roman com la festa; valencià, faller.

FÓRMULA FALLERA

por Teresa Pascual Luján

Cuenta la leyenda que si al olfato para embriagarse del aroma a pólvora, le sumas: el oído para escuchar la mejor melodía que se puede componer a golpe de masclet, el gusto para saborear los buñuelos de calabaza y una buena paella el día de San José, el tacto para sentir sobre la piel el cálido abrazo del corpiño de fallera y la vista para admirar los monumentos, las luces y los colores que engalanan la ciudad, el resultado sin margen de error es que la pasión por Valencia en fallas tiende a infinito. Compruébalo y dime si es verdad.

LA MASCLETÀ DEL 1 DE MARZO

por Teresa Pascual

Ella esperaba el uno de marzo, hacía días que el ambiente era de fallas, pero ese era un día especial y ella lo sabía. ¿Qué tiene de particular?, sonrió y dijo: la primera mascletà es la mejor de todas, llevo un año esperando este día, me coloco a pie de plaza y me dejo llevar durante escasos minutos que me hacen recordar las fallas vividas junto a aquellos que hoy ya no están. Me reconforta, me apasiona y me renueva. Siento cuando acaba, y el humo viene hacia mí que esas fallas también ocuparan un lugar destacado en mis recuerdos.

El hechizo de Valencia

por jose manuel belda soler

Te podría contar tantas historias, tantas anécdotas de las Fallas, que superaría a las «Mil y una Noches». La magia de las noches en Valencia. ¿Que cómo son? Indescriptiblemente hechizantes. sus despertares. ¿Que tienen? Los ánimos renovados, para emprender la pasión del nuevo día. Las Fallas. ¿Que contienen? La verdad de nuestra manera de entender la vida. ¿Que porque las quemamos? Porque sólo el fuego puede renovar nuestra ansia creadora. ¿Que se siente en una mascletá? Simplemente la armonía del caos. Y culmina la emoción con que los falleros veneran a su patrona. ¿A quien? A la «Verge dels Desamparats»

LLEGADO EL MOMENTO

por VICENTE SEGOVIA LLUCH

Y llegado el momento, el cañón de seguimiento ya no puede iluminar, solo devuelve tu luz.
El foro mudo se ralentiza y solo suena el movimiento de tu encanto, la magia translúcida de tu alma. Unos ojos, como ascuas celestes y chispeantes, sonríen. Buena herencia te han dejado. Eres puro orgullo, lo demás, historia. Tu belleza, tus pasos, tu ilusión.
Hoy, mi pequeña fallera, aún no sabes que en mi corazón ya se retransmite tu Proclamación. Y que ahora, y que entonces, y antes y luego, que ayer y mañana, y que siempre moriré de amor por ti.

UN AÑO MÁS

por María Antonia Mantecón Burgos

Doce de la mañana. Música, peines y peinetas, sedas y zapatos. Comemos en la gran mesa corrida instalada en la calle. Hace calor y hay pies apoyados en sillas. Medio asfixiadas, cansadas y contentas. ¡Ya falta poco! Mientras nos cambiamos el traje empezamos a notar la pérdida. Otra vez son las doce, pero de la noche. En dos horas todo habrá acabado. Nos esperan las llamas, las lágrimas, los abrazos y ya estamos planeando el 2018. Esta vez sí tendremos premio.

Mi padre.

por Rocío Noya Portela

Nació en la emblemática calle San Vicente de Valencia. Hijo de unos alpargateros, vivió para su barrio. Su sangre tenía delirio fallero.
Hace unos años, antes de fallas, le diagnosticaron un cáncer terminal. Su delicado estado, poco le permitía hacer, pero al llegar la semana fallera, su pasión le llenó de vida.
El día de la ofrenda, acudió a la concentración. Contempló su mundo.
Llegó el momento de irnos, sus tristes ojos, nos vieron partir.
Mi corazón se desgarró.
Días después, falleció. Sus últimas palabras, -«No viviré más fallas».
Lo enterramos con el traje de aquella ofrenda. DONDE ESTÉ, SEGUIRÁ SIENDO FALLERO.

Una trista taca gris.

por Vicent Ballester Sanchis

Com cada matí, Amparo la xata ix de casa. Camí del forn, el seu ranqueig reumàtic forma part del paisatge. Enfila el carrer cap a la plaça. Passa per l’antic escorxador.
De sobte, Amparo es queda parada enmig de la plaça. Mira, amb l’expressió congelada i finalment diu:
—Paco, que sola que m’has deixat!
Passa un minut etern. Reprèn la marxa. El pa calent l’espera.
Com cada matí, Amparo la xata ix de casa. El seu ranqueig reumàtic no fa parada. Paco el cadirer ja no està. És vint de març. Una gran taca gris presideix la plaça.

REFLEJOS DE CHOCOLATE

por rafael jose vicente garcía

Con la última pasada de la lija aspera, y la suave mascarilla, vino la alegría de la pintura, muchas manos me trataron con delicadeza, el resultado final les agradaba. El taller lleno de colorido, recibió a los falleros que confirmaron el trabajo realizado. En la plaza los comentarios eran positivos, yo como ninot principal, me sentía llena de pena y tristeza, el 19 me iba de este mundo sin poder contemplarme. Aquel 18 de una tarde fría, mi coquetería quedaba plasmada en un perol grande de chocolate, desde lo más alto contemple mi belleza reflejada, esperando la cremá con dignidad.

EL «BOU» DE L’ARTISTA

por Miguel Angel Solsona González

Per què mon pare diu que el seu amic Pep té un bou mentre es lleva el pijama i es fica la roba de treballar a tota presa? Pep fa falles a la Ciutat Fallera. Ho sé perquè hi he estat vàries vegades al taller. La darrera ahir, quan la mare ens portà a mi i al meu germà després de veure les falletes infantils del barri. I allí ja sols hi havia homes carregant, camions amb figures, ferramentes, pintures… però cap bou. Ho preguntaré quan torne: diu que no tardarà perquè que en cinc hores comença a passar el jurat i que encara queda molt per fer .

DISTÀNCIA

por Anna Solsona LLorca

Estimada mare:
Recolzada a la meua finestra, a setze de març, podria sentir l’olor de la pólvora, oir els compassos de la música de la banda o de la dolçaina i el tabal. Miraria encuriosida la vestimenta de fallers i falleres i analitzaria amb atenció cada detall del monument d’enguany. Guaitaria el cel i demanaria que l’oratge fóra bo: ni aire, ni fred ni pluja. Però des de Berlín és impossible. Fes-ho tu per mi.
T’enyora i t’estima
La teua filla

FESTA I FEINA

por Mercedes Llorca Ulzurrun de Asanza

FESTA I FEINA
Floristes. Indumentaristes. Personal pirotècnic. Reporters. Persones de neteja. Serveis d’emergència i sanitaris. Artistes fallers. Músics de banda. Bunyoleres i bunyolers. Orfebres i ciselladors. Fotògrafs. Gent de l’ hostaleria. Guies turístics. Agents de seguretat. Conductors d’autobús i metro. Perruqueres i perruquers. Maquilladores. Agències de viatge. Empreses d’il•luminació. Brodadores i modistes. Transportistes. Muntadors de carpes. Bombers. Taxistes. Periodistes. Dolçaina i tabal. Tot festa. Tot feina.

PARTITURA OBLIDADA

por Mercedes Llorca Ulzurrun de Asanza

No havia vist la seua filla des del matí i ja passaven de les tres de migdia. S’havia alçat per acudir al passacarrer. Al vestir-se, havia comprovat que estava més prima, però ja no quedava temps per arreglar cap cosa. El dinar estava ja gelat. Sospirà: ja no vindria perquè el torn de l’ofrena el tenien prompte. Resignada, començà a desparar taula quan un somriure involuntari acudí al seu rostre. La xica passaria per casa segur: cap músic desfila en l’ofrena sense interpretar «València» i la partitura semblava mirar-la de manera còmplice des del moblet de l’entrada.

LÁGRIMAS FALLERAS.

por José María Solá Guzmán

Las lágrimas falleras no le impedían ver, como las llamas consumían su fallita, en la noche triste de San José. Amparito desconsolada, apretaba los puños con fuerza , negando la evidencia, su monumento infantil se iba reduciendo poco a poco y sin remedio, a cenizas. Su disgusto y sus sollozos ,pensó que serían suficientes para apagar el fuego purificador, se equivocó.

ESCAPADAS

por Valentin Ruiz Font

La noche que las hermanas siamesas lograron escapar del circo Weird, el viento y la lluvia azotaban con fuerza esa parte de la región. Viajaron libres durante días agazapadas en fríos vagones hasta un puerto plagado de hollín y grúas negras. Ocultas en las húmedas bodegas de un carguero panameño, navegaron semanas sin más compañía que una ruidosa tribu de ratas grises. El día que desembarcaron en aquella luminosa ciudad sin montañas supieron que no querrían huir más. Entre explosiones festivas y fuegos de artificio, los lugareños las invitaron a quemar miles de enormes muñecos pintados de vivos colores.

LA IAIA

por Melania Vivo

Eligió una tela preciosa, color verde esmeralda con grandes flores plateadas y con gran delicadeza y esmero comenzó por el corpiño.
Para la falda utilizó dos caídas de doble ancho, añadiendo tela en el interior para poder sacar a medida que fuera creciendo.
Cortó, cosió y planchó las costuras, añadió la entretela y procedió a pasar los frunces ajustando después el tamaño de la cintura.
Le dolían las manos y su viejo cuerpo estaba ya muy cansado pero continuó hasta el final, mientras su nieta miraba embelesada el nuevo traje de fallera que luciría en la próxima ofrenda.

Trons de pau

por Vicent Ballester Sanchis

Els successius trons rebotaven en el seu cos menut. Cada masclet, cada carcassa portaven darrere un moviment simpàtic de les seues extremitats. La seua expressió de confusió i por començava a inquietar-me. Possiblement no havia sigut la millor idea. Trons de falles, trons de festa, trons de pau eren traduïts inequívocament en dolor, en sang.
La seua cara ho deia tot. M’he equivocat. Ho sé. Volem escapar de la plaça. Agafats de la mà comencem a apartar la gent, sense miraments. Volem eixir d’allà. S’ofega, ho sé, ho sent.
En aquell moment, Síria no li quedava tant lluny.

Sección especial.

por Margarita Agueras Moreno

Mercedes da los últimos retoques a un » ninot » que representa la vida.
Manuel consigue formar un ramo para la ofrenda.
Antonio pinta pajaritas de colores.
Pepita teje bufanda y gorro.
La actividad es frenética para algunos, otros sin embargo, miran al frente sin ver, ausentes, como sombras de su pasado.
Desean que llegué la noche de la «Cremá”, o no, paradojas de la vida!
Ahora tienen un objetivo, después ¿Quién sabe?
Mientras arde la falla, la auxiliar reparte chocolate con buñuelos.
Un centenar de niños grandes desdentados retroceden huyendo del fuego en sus sillas de ruedas y andadores.

20 de marzo

por Juan Miguel Lopez Avila

Calles limpias, alguna luz encendida y banderas colgando que han aguantado toda la semana, caras de cansancio y caras de alegria, se ha terminado el ejercicio sin problemas, che nano yo me presento este año que tengo ganas (esperate que se lean las cuentas y no te metas en un marron.Es igual nano si no se piensa hacer falla que collons hacemos tu y yo aqui a las 8 de la mañana un dia 20 de marzo.

15 de marzo por la noche

por Juan Miguel Lopez Avila

Nervios en el cuerpo, miedo a que algo no salga bien, se acercan las doce de la noche y se han terminado los bocatas los cacaos y la mistela, venga hay que moverse la gente nos vamos a la plaza.
Unos miran, otros discuten y otros trabajan.Todos sabemos mas que nadie son muchos años de experiencia.Che te acuerdas cuando plantabamos al tombe y cuando no vino el artista.
Pero cada 15 de marzo es distinto «la nit de la planta» es algo muy especial

Desperta

por Juan Miguel Lopez Avila

Yayo, yayo que es una desperta, no puedo contestarle se me hace un nudo en la garganta, algo que era mi mayor ilusión en la falla y que tu no puedes disfrutar, yo no tengo un curso de nombre raro para tirar troncs de bac, creo que se llama CREC, como si fuera una rana , y tu no tienes 18 años, solo puedes tirar bombetas, y ahora los jovenes se quedan en la discomovil y no bajan, yo solo queria tirar petardos cuando era pequeño

ENAMORARSE EN FALLAS

por Vicente Hernandiz Lopez

«Creo que me he enamorado de ella» —pensó el joven, mirándola de reojo a la vez que, con timidez, trataba de coger su mano.
Lara, fingiendo no darse cuenta y centrando su atención en la falla, se dejó llevar.
—¿Te apetecen unos buñuelos con chocolate? —propuso él, pretendiendo ser amable y continuar su acercamiento.
—¡Pero, Javier, engordan mucho! —exclamó ella.
—Disculpa. He sido muy torpe. ¿Prefieres ver más fallas? —sugirió Javier, tartamudeando.
—Prefiero ambas cosas —indicó Lara con una alegre carcajada; y acercando su rostro al de él, lo besó—. Lo que tú quieras, estando juntos —afirmó con ternura

Los estorninos

por Luis Gispert Macián

Por San José el Venancio solía acercarse a Valencia a comprar pienso. Le arrebataban las “mascletàs”, las figuras grotescas de las fallas y el vino tinto que le servían en la fonda del Vicente.
Repetía la misma cantinela: “Vaya, siempre que bajo a Valencia las nubes se estancan por el cueto de la tía Felisa y los vencejos chirrían por la torre de la iglesia”.
Le gustaba apoltronarse en los jardines del Parterre para ver como los estorninos salían despavoridos de los monumentales ficus ante el estruendo de los petardos.
-¡Jajaja… Éstos no son como los vencejos de mi pueblo!

LOS REPLICANTES

por Antonio Pérez Rodilla

Las llamas habían consumido «El R3» ( Ricard, Rita y Ribó ) las tres cabezas que remataban la falla del ayuntamiento y cuyo lema era «Los alcaldes de Valencia».
VLC1992ALARIO nuestra Fallera Mayor, dejaba escapar dos lágrimas que se deslizaban por sus mejillas sintéticas casi derretidas al calor del fuego. VLC1982FUSET la consolaba susurrándole
-Todos estos momentos….se perderán en el tiempo….como lágrimas en la lluvia, mientras entrelazaban sus manos metálicas.
En aquel instante Raquel despertó y se prometió borrar del iPad «Blade Runner» para no verla otra vez durante las tediosas horas de peinado.

EL TURISTA ACCIDENTAL

por Melania Vivo

No podía transitar entre la alborozada concurrencia y me atollaba continuamente. Me introduje entre unas vallas y me encontré con unos extraños sujetos inmóviles.
Desconfiado seguí buscándolo entre la multitud mientras comía deliciosos buñuelos que iba encontrando por el pavimento y derrotado, me tumbé en el flanco de un banco.
Inesperadamente destellos de colores emergieron del cielo y volví a sobresaltarme a la vez que alguien gritó mi nombre.
Volteé la cabeza y vi a mi dueño precipitándose hacia mí, corrí hacia él y aullé de júbilo, tan fuerte, que mis ladridos se confundieron con la traca final del castillo.

EL ELEGIDO

por Melania Vivo

Los cinco días que dura nuestra exposición, lucimos orgullosos y disfrutamos de la fiesta.
Las hadas bisbisean presumidas cuando desfila una fallera con su vistoso traje, la princesa sueña poder lucir con elegancia el aderezo y los demás ninots bailan al son de las verbenas.
Pero llega la última noche y sabemos que solo uno de nosotros se salvará de las llamas.
La fallerita me toma entre sus brazos apretándome fuerte contra su pecho. Espera a que suene la traca que marcará el principio del fin.
De sus ojos emanan lágrimas que caen sobre mí, confundiéndose con las mías.

Más allá de la frontera

por Miguel Ferrando Rocher

Todos tenemos el mismo nombre.
Pero no somos idénticos,
sino todo lo contrario.
Tenemos diferentes formas,
diferentes colores,
diferentes tamaños.
Algunos somos tan pequeños como
un cajita de música,
otros somos tan grandes como un edificio.

Pero llegado el momento,
cuando vibra el suelo,
y cruje el viento.
Cuando las llamas llegan a
nuestras fronteras.
Cuando cientos,
qué digo cientos,
miles,
miles de miradas centellean
en la noche.
Nos elevamos al cielo.
para volver a ser uno solo,
sin diferencias,
sin matices,
sin fronteras,
tan cerca de las estrellas.

La estación churra

por Luis Gispert Macián

Recuerdo aquel tren cansino que bajaba del Alto Palancia. Y en la Estación Churra salía un tropel de viajeros con sus bolsas a cuestas.
Unos se iban al Cabañal, tomando los tranvías que circulaban bajo el dosel de corpulentos plátanos. Otros se dirigían al centro de Valencia, que olía a buñuelos, con los altavoces retransmitiendo canciones de Antonio Machín y Jorge Sepúlveda. Y al barrio del Carmen, observando el Miguelete, con la arboleda de los jardines asomando las yemas su rocío verde. En la noche bullanguera de la “plantà”, los falleros asaban en la leña una buena ración de chuletas.

No se puede ser más petardo.

por Yolanda Toledo Villar

Estoy muy nervioso. Mis hermanos me han dicho que debo tranquilizarme no vaya a estallar de nervios ¡Llevo mucho tiempo esperando este momento! Ya es de noche, veo las estrellas, el Cauce del Turia está a rebosar , no cabe un alfiler. Ya se acerca el maestro pirotécnico, se agacha, la gente silba impaciente , silencio absoluto y de repente ¡Boooooom! ¡Comienza el Castillo de fuegos artificiales! Salgo disparado hacia el cielo junto a mis hermanos, nos juntamos en el firmamento y estallamos llenando de luces y color el cielo de Valencia ¡Me encantó ser un petardo en Fallas!

ADIS ABEBA

por pepe sanchis

Frente al espejo ensayaba su mejor expresión. El mes de Marzo quedaba lejos, pero lucharía por cumplir su sueño.
Una tarde de otoño llegó en avión a una lejana ciudad. Gentes extrañas lo rodeaban; banderas de vivos colores y grandes carteles anunciaban un Congreso Mundial. No entendía nada.
El 30 de Noviembre vio caras conocidas: gritaban y se abrazaban emocionados. Cuando se acercaron, con la mecha encendida, comprendió para qué había sido seleccionado. A pesar de que ya no podría ser el “Ninot Indultat 2017”, en el último instante una sonrisa iluminó su cara de cartón.

La primera ofrenda

por juncal carrascosa alonso

Mamá, me canso. – Ya llegamos. Le llevamos flores a la Virgen. Estás tan guapa de “fallerica” que se va a poner muy feliz. – Si, pero me canso…

Encauzando la desembocadura hasta la multitudinaria plaza, la cogió en brazos. Respiró hondo conteniendo fuerzas y emociones. Cada segundo más intenso: aplausos arreciando al paso. Música resonando multiplicada en la angosta calle. El aroma, envoltorio embriagador. Focos y destellos resplandecientes advertían del momento más emotivo. Escuchó nombrarles y al son del pasodoble, desfilaron altivos hasta sus pies.

Vamos hija. Dale las flores a la Mareta. – ¿Mamá, puedo quedármelas para ti? Estoy tan contenta.

La mascletà

por Marisa Martínez Arce

El meu primer contacte amb la pólvora va ser fa un fum d’anys. Ni més ni menys que el mateix dia del meu bateig. Els meus cosins i la meua tia eren pirotècnics i em varen obsequiar amb una xicoteta mascletà de caramels. La muntaren davant l’església. Xiquets i majors gaudien agafant les llepolies que eixien amb força de la traca mentre cridaven: “¡Padrí, ronyós!”
Després d’aquell moment,mai més vaig tindre por d’aquell soroll i desitjava que aplegaren les falles per a poder gaudir dels focs d’artifici i les mascletàs que feien diàriament a la Plaça del Ajuntament.

Solidaritat fallera

por Marisa Martínez Arce

– Collons, Sunsioneta! On es l’estoreta?
– Al seu lloc.
– No hi es.
– La mare que l’ha parit! Esta xiqueta ha tornat a fer el mateix.
– Qui?
– La nova de la neteja. Fa uns embolics!
– Escolta, quina musica es sent al carrer?
“Una estoreta velleta, per a la falla de Sant Josep…”
– Vicent! vine i veuràs.
– Es… “El Cant de l’Estoreta”!, arrepleguen trastos per a fer la falla.
– Enguany tampoc hi han diners.
– Abans es feien així. Quins records!
– Has vist, qui va la primera? La nostra estoreta!

PATRIMONI IMMATERIAL CÓSMIC

por Rafa Sastre

—Xe, Pepica, has vist el coentor de falla que han plantat en la plaça?
—Calla, calla, Empariues, quina cosa més lletja, per favor…
—A qui se li haurá ocorregut destarifo tan gran?
—Alguns veïns porten temps encabotats en muntar una falla.
—Si pareix un bunyol gegant!
—Serà un monument «experimental» d’eixos…
—Bon día, senyores. Doncs a mi em sembla la caguerà d’un gos.
—Digues que sí, Vicent. Que poc trellat!
—Redéu, ara s’obri una porteta…
—Alerta! Està eixint un ninot pelut. La mare que va parir l’artiste!
—TERRÍCOLES, RENDIR-VOS! VENIM DE LA GALÀXIA XYZ. CONSIDERAR-VOS AFORTUNATS PER LA NOSTRA CONQUESTA.

NOSTALGIA

por Rafael Sastre Carpena

Nunca imaginé que marzo podía ser tan gélido, aunque tampoco pensé jamás que venir a Escocia a ganarme el pan, porque en mi país se han agotado las oportunidades decentes de trabajar, algún ministro lo calificara de «mostrar inquietud y amplitud de miras». Yo ni buscaba nuevos horizontes ni fortalecer habilidades sociales. Lo único que quería era seguir en mi tierra con mi familia y amigos, y en lugar de servir «lunchs», como ahora, desfilar ante la Maredeueta para ofrecerle un ramillete de claveles. Yo lo que deseo, con toda mi alma, es volver a Valencia y vivir las Fallas.

¡Qué me voy a Valencia!

por Fina Marín Pérez

-¿Padre, qué te pasa?

El sol de la mañana se removia como una serpiente por el portal de la masía.

-¡Que me voy a Valencia!

-¿Con quién, padre?

-Con Vicente, vamos a ver las fallas.

En la taberna del Pito se vieron los dos amigos. Llevaban ropas de domingo, con ligeros tufos alcanforados. Tomaron unas copias y subieron al autobús de las once.

Por los viejos viñedos del cerro del Gordo revoloteaban las urracas.

Cuando vieron las primeras fallas, Rosendo exclamó :

-¡Diantre! ¡Cuando harán una falla con los chorizos de mi pueblo!

Interludio

por Fina Marín Pérez

Desde lo alto de la Calderona, el viajero ve Valencia. El brote primaveral se renueva de hojas y flores, que se abren en sus calles y plazas. Rasgos que se repiten cada año cuando las fallas mueven todo un fantástico mundo de colores y alegrías de arte, de abundantes tracas…,embellecido por el I par encanto de las falleras y enfundado en el primitivo rito de fuego con la crema.

El paisaje de la Calderona es airoso y abrupto. Y hay otro paisaje, el de las mascltàs, que ascienden las noches y el día con espectaculares creaciones mágicas.

¡Sin novedad!

por Fina Marín Pérez

Tu cuerpo, mi princesa, es mi talismán, ensartado la reciedumbre de las fallas con delicadas flechas del Amor, mágico arrebato de noches que iluminan los rostros de miles de gentiles valencianas.

De un foc ignico, que dos el ciclos primaverales, corolario de la ahumada historia bajo el signo de la sátira, entre paisajes cripticos, entre pulsaciones simbólicas y la alegría mediterránea, corazón del arte mordaz y tierno, de la fantasía de una Valencia que, cada año, devuelve estos básicos perfiles para la edición siguiente, exclamando en el jardín de marzo:

¡sin novedad,!

De nuevo.

por JAVIER SANCHIS NUÑEZ

Todo ha comenzado otra vez. A pesar de tantas cosas y gracias a otras tantas. Vuelven cada año, con más fuerza. Sin importar motivos, sin importar crisis, sin importar políticos, sin importar lluvias ni vendavales, sin importar la bolsa, la economía, el precio de la luz ni de la gasolina, sin importar el fútbol, sin importar el sueño ni el agotamiento, sin importar que duelan los pies… Siempre, año tras año, esperamos ansiosos su llegada que nos anuncia un final y un principio, otro vez más ya están aquí de nuevo renaciendo de las cenizas del año anterior. Las Fallas

El origen de las fallas

por Pablo Albero Maycas

El origen de las fallas era una tradición de carpinteros valencianos que en la noche de San José (19 de Marzo) quemaban los trastos viejos de invierno.
A partir del año 1900 los trastos se convirtieron en pequeños monumentos con figuras de personajes importantes como: artistas, alcaldes, reyes o deportistas.
El Ayuntamiento de Valencia otorgó en 1901 los primeros premios a las mejores fallas de la ciudad.
Y así año tras año las fallas fueron mejorando hasta conseguir los grandes monumentos de madera, papel y corcho que conocemos hoy en día.
Irina Albero Martinez

Identidat perduda

por Nombre del menor: CLÀUDIA VIZCAÍNO LÓPEZ | CARMEN LOPEZ MARMOL

No sé per on començar…
Quantes coses podia haver fet i d’una altra manera. Mire a l’al voltant i crec que conec la resposta. Doncs, jo mai permetria que ocorreguera.
Van decidir per mí. Perdre-ho tot no els va importar i jo vaig pagar un gran preu.
Aleshores pregunte, on queda la meua identitat?
El que vaig ser, era com mirar un espill trencat amb parts que segueixen mirant-me des del sòl.
Doncs, encara tinc temps per a arreplegar i unir els trossos, i tornar a saber qui sóc…
Un “troc de bac”. Un supervivent.

Fallers des del bressol

por Sonia Tamarit Jaroslawsky

Quan Joana nasqué el primer regal que li’n feren fou una banda de fallera. Tres dies després nasqué Pablo i eixe any fou un any feliç per a la seua comissió, una comissió humil amb no molts fallers. Pocs dies després els presentaren com als fallerets més joves de la comissió. Des d’eixe dia han sigut inseparables i enguany, onze anys més tard, pocs dies després de celebrar el seu aniversari, els han presentat com a Fallera Major Infantil i President i no hi ha hagut més felicitat en les seues famílies i la seua comissió, la seua gran família.

Retorno festivo

por Enrique Pablo Camps Alamán

El 28 de marzo de 1939, tuvo suerte; fue uno de los 2.638 pasajeros que pudo embarcarse en el carguero británico «Stanbrook» y partir rumbo al exilio, en las postrimerías de la guerra civil.

Muchos años después, y asegurándose que podía regresar al país sin complicaciones, regresaba a bordo de un barco fallero a la capital de la región que le vio nacer.

Y así, tras 17 días de travesía, cruzando el atlántico y con escalas en Tenerife y Algeciras, llegó a Valencia, también en un mes de marzo. Allí, se reencontró con su país y vivió sus primeras fallas.

Artista fallero

por Juan de Dios García Soto

La Falla es un monumento artístico de madera y cartón, creado por verdaderos artistas, simbolizando la vida misma según los últimos acontecimientos. Son narrados en su lengua vernácula con una impresionante sátira, rebosante de gracia e ingenio.
Los fuegos artificiales abundan en ocasiones a lo largo del día y la noche, siembran el cielo nocturno de figuras refulgentes con ruidos estruendosos, quedando el conjunto de los asistentes boquiabiertos. Concluyendo la mayor apoteosis, la noche de fuego… “La Nit de la Cremá”.
Todo se convierte en cenizas, quedando intacto el “arte de los artistas falleros”, con su evolución permanente.

La ciudad que buscaba

por Luis Gispert Macián

Crucé el mar cuando la primavera se acentuaba en los árboles con sus colores de verde tierno. Y apareció la ciudad. Grande. Dinámica. Portentosa en belleza. Saturada de azahar, como nieve perfumada.
Hermosas muchachas desfilaban por sus calles y plazas, llenando de emoción todos los barrios, entre hidalgos de blusa.
Con sus trajes de gala primaveral eran como rosas de fulgor crecido, llenas de gracia en los vergeles de la fiesta.
Jazmines de fuego enervaban los ambientes de cada Falla. Era el mundo que buscaba, en Valencia. En la gran fiesta de las Fallas. Despierta siempre, generosa, soñadora y amada.

El comienzo

por Rafael Bertomeu Amoros

Dicen los que más saben de esto que, hace más de cien años, grupos de jóvenes recorrían las calles de la ciudad de Valencia, y al compás de:
¿Hi ha una estoreta velleta
per a la falla de Sant Josep,
del tio Pep?

Recogían trastos viejos que les daban los vecinos y en la noche del 19 de marzo los quemaban en la plaza.
Fuera o no este el verdadero comienzo de las fallas poco importa ya.
En una metáfora de fuego purificador e ilusiones renovadas, se quema lo viejo para dejar paso a lo nuevo, como debe de ser.

Mi amante

por Andros Fenollosa Hurtado

No puedo evitarlo, pero me he enamorado. Solo vine unos días y ahora no puedo dejar de mirarla. Mi amante es ardiente, es arte, es diversión, es pasión, es única. ¡Es espectacular! Estoy perdido entre sus curvas y sus rectas. Pero me encanta, no quiero la salida. Me guía entre sensaciones. El aroma a pólvora es cuando debo comer, y si el cielo explota en colores es la hora de cenar. ¡Por todos las Fallas! Si alguien debe cortar esta relación espero que sea ella. Porque no hay hombre ni mujer con el suficiente coraje de dejar a Valencia.

CADA AÑO

por Manuel Suesta Calvo

Las Fallas, no las miro con los ojos del cuerpo, sino con el corazón.
Son calles repletas de gente que se agolpan alrededor de los “Monumentos” con alegorías irónicas de la actualidad.
Son las “mascletàs” y los “castillos de fuegos artificiales” con su especial música y colorido.
Es la “ofrenda a La Virgen de los Desamparados”. Flores, flores y más flores.
Son las famosas “despertàs” para que la gente de cada barrio, inicie un nuevo día y se pongan a caminar.
Luz, color, pólvora, música, falleras, buñuelos, chocolate, buen ambiente y sobre un corazón que ama Valencia.

gojosa inocència

por Aureli López

Tants ninots de provocadora mirada tenien enlluernats els parladors ulls d’aquella chiqueta d’uns sèt anys. Li preguntava a sa mare per aquelles mamellotes jagants; pels hòmens i dònes omplint-se les bojaques de diners en rabosera expressió, la música i els potents trons de bac, monuments, colorit, trages i pentinats, tantíssimes falleretes, perfum de bunyols, llums, l’alegria dels carrers,festa, germanor, pau…
Eren dels poquíssims refugiats siris acollits, tocaven el cel de la llibertat.

Fondeando en fallas

por Luis Gispert Macián

Desde el ferry vio la falla. Con los prismáticos acrecentó su imagen. Una paloma se posó en la cabeza de un ninot. El barco se iba deslizando lentamente hacia el puerto. Escuchó el estruendo de una “mascletà”. El humo de la pólvora ensortijó por unos instantes el ambiente del puerto.
Descendió del ferry y bajo el marco de los tinglados con sus motivos alegóricos apareció su hija. Se abrazaron cariñosamente.
-¡Qué guapa estás Amparito, con el traje de fallera mayor!
-Gracias, papá, ahora sí que mi felicidad va a ser completa.
La luz de la mañana estallaba en el mar.

La llegada

por Luis Gispert Macián

Desde el ferry vio la falla. Con los prismáticos acrecentó su imagen. Una paloma se posó en la cabeza de un ninot. El barco se iba deslizando lentamente hacia el puerto. Escuchó el estruendo de una “mascletà”. El humo de la pólvora ensortijó por unos instantes el ambiente del puerto.
Descendió del ferry y bajo el marco de los tinglados con sus motivos alegóricos apareció su hija. Se abrazaron cariñosamente.
-¡Qué guapa estás Amparito, con el traje de fallera mayor!
-Gracias, papá, ahora sí que mi felicidad va a ser completa.
La luz de la mañana fallera estallaba en el mar.

Aquell terratrèmol

por Pepa Martorell Bisbal

Sentir la tremolor de la terra penetrant dintre seu com una corrent que puja per les cames al ventre, desviant-se del cap al cor fins perdre’s en algun amagatall de la seua ànima només era possible en el terratrèmol de la mascletà explotant dintre i fora del seu cos mentre un fum de sentiments la sacsejaven al temps que en una plaça plena, de gom a gom, sentia que allí només hi era ella. La flaire de pólvora arribava des de la terra i des del cel metre el sol acaronava la seua pell amb la tendresa d’un amant.

Te echo de menos

por MIGUEL FERRANDO ROCHER

Querido abuelo,

Te echo de menos. Echo de menos aquel día de fallas en el piso de la Calle Caravaca. Echo de menos aquella mascletá tardía. Echo de menos cuando nos perdimos buscando las luces de Russafa. O aquella vez que me subiste a hombros en la plaza. Pero ¿sabes una cosa? Echarte de menos no es malo. Porque cuando ruge el suelo, vibran las ventanas y las calles se inundan de color te veo feliz… desde el cielo.

Pepita

por Fina Marín Pérez

-¿Pepita.
-¡Dime!
Su voz era como un sudario lastimoso.
-Estoy viendo a nuestra hija. ¡Qué guapa está!
Pepita eta enferma. Un cáncer de mama la había postrado en cama.
-Mamá, te he traído este ramo de flores. ¿Te gust?
-Mucho, hija, estás preciosa.
Y Pepita veía el ramo de su hija, que ahora desfilaba en la fervorosa ofrenda de flores a la Patrona de Valencia.
-Parece una princesa en medio de una embajada floral, le decía su marido.
De los ojos húmedos de Pepita brotaron rosas de esperanza, mientras la tarde extendía su cabellera dorada.

Un regalo para los sentidos

por jose manuel belda soler

La temprana primavera regala a Valencia fragancias de azahar, mezcladas con notas musicales anunciando sus Fiestas Patronales, que por excelencia brinda al mundo con sus espectaculares Fallas.
Arancha, primeriza, embriaga sus sentidos con el olor a pólvora y, la complicidad de sus compañeros. Se siente absorbida por tanta belleza inundando las calles. La explosión de color lo llena todo. Muchas sensaciones se funden en un único sentimiento al acercarse a su primera mascletá. El armonioso estruendo, colma todas sus perspectivas, desbordando las sensaciones. No sabe describir lo que siente. Acabada la mascletá, su rostro refleja la experiencia que jamás olvidará.

Las fallas se viven

por Juan Manuel Garrido Martínez

Fuego, llama, calor,
color por todas partes.
A las puertas de la ciudad comienza,
con una gran llamada.
La primavera se acerca, el inverno
ya se vá.
Florecen las flores, algunas de ofrecen a nuestra patrona.
Las luces iluminan nuestra ciudad,
los momuntos la adornan con sátira, crítica y mucho, mucho color.
La paella, los buñuelos y chocolate por todas partes los oleras.
El cielo es dibujado por coloridos fuegos artificiales.
El sol brillará y en la mascletá vibrarás y temblarás.
Fuego, llama y calor sercirán para despedirla.
Te hablo de las fallas, mejor no te las puedo explicar. Esto es algo que hay que vivirlo.

Regreso

por Juan de Dios García Soto

José: un valenciano que se siente huérfano en Argentina, así se queja día tras día, sus hijos pretenden consolarlo, prometiéndole, “que no sufra”, le tienen reservada una gran sorpresa que llenará todo su cuerpo de alegría.
Papá, nos vamos a nuestra Valencia: “pasearemos por nuestro barrio de Ruzafa” hasta llegar a las grandes vías, de Germanías y Marqués del Turia. Pudiendo degustar chocolate con buñuelos en Santa Catalina.
Sueña en el avión con toda claridad con su Valencia. Con gran esfuerzo abre los ojos… No, no es un sueño, puede distinguir multitud de fallas. Y cómo no…, el Miguelete.

EL PEINADO

por Rafael Bertomeu Amoros

En un pequeño cuarto, entre la penumbra de la tarde y los últimos rayos del sol que se negaban a marcharse, abrió una caja nacarada de donde saco dos trenzas cortas y una más larga. Allí habían estado guardadas con el cuidado y el esmero que solo el amor de una madre podía hacerlo.
Yo, sentada en una banqueta sin respaldo en la que apenas me llegaban los pies al suelo, esperaba con impaciencia que empezara.
– Que son yaya – le pregunte.
– Son las trenzas de tu madre, le prometí que las guardaría hasta que tuvieras edad para llevarlas.

¿ES POSIBLE ENAMORARSE DE UN MUÑECO DE CARTON?

por antonio martinez anaya

Desde el primer momento que te tuve en mis manos, sé que fuiste especial. Apareciste de la nada, siendo solo un trozo de barro, desde lo más profundo de mi alma, conseguí modelar la figura más bella jamás creara por un artista. Te dote de gracia, color y sátira. Un conjunto vello, que al verlo terminado, me estremeció. Me costó entregarte a tu legítimo dueño y mucho más verte arder en cuestión de minutos. Fuiste mi primera creación, eso nadie me lo arrebatara. Y pronto vendrán muchas más. Pero quiero que sepas, que dentro de mi corazón siempre estarás.

DIÀLEG ENTRE CENDRA I FOC

por JUAN ISACH ALEGRE

Tenen tots els anys,
cendra i foc,
un diàleg acalorat.

Però els bons amics,
es parlen de prop;
amb sinceritat.

Digué la cendra al foc:

De la nit,
eres devorador.

Del sentit faller,
donador.

De la nit primaveral,
il·luminador.

Del món faller,
devorador, donador, il·luminador, esperançador…

Gràcies,
amiga de camí;
però jo;
et dic:

Eres alfa i omega de festa,
ocàs polvorient final,
grisor fulminant del monument,
descendent de foc i flama.

Resultat minimitzat del monument,
pavesa freda i apagada,
eres tu, l’eixuta cendra
la que obri el camí,
a la nova falla.

Ens vem, beneïda;
ens vem, beneït.

NINOTS INDIGNADOS

por Nacho Diez de Rivera Boluda

-¿Habéis oído que hay ninots que se han llevado comisiones?
-Si. Lo vi en Tele-Falles. Pero arderán como los demás.
-Ya. Pero lucirán más.
-¿Y qué me decís del indultado este año?
-Es muy feúcho.
-Si. Pero el tío del artista es directivo de Junta.
-Y nosotros un año más con recortes en cartón y pintura.
-Algún día explotaremos como los masclets.
-Estoy más quemado que el 20-M.
-Y yo…
-Y yo también…
-Como está el mundo…
-Si. Hasta el de las Fallas

MAGESTUOSOS MONUMENTOS

por MARI CARMEN PALOMARES

Majestuosas figuras miran a todo el viandante que pasa cerca,
hablan entre ellas y se dicen piropos que escuchan de la gente,
los colores, caras, ojos, te entusiasman cuando los miras.
Escenas que estremecen, ese abuelo que cuenta a sus nietos sentados
alrededor, la historia jamás contada de las fallas.
Una experiencia apasionante.
Estas figuras ven brillar el sol de Marzo y sonríen al son de la música,
hasta que llega el momento crucial, la cremá, en el que ven salir de sus pies el humo y el calor del fuego, donde sus sueños se desvanecen para comenzar otros.

Junta en el Taller

por Josefina Cortijo Cuadros

El taller quedó en silencio, los ninots despertaban, había Junta para votar quien iba a ser el ninot principal. La discusión iba en aumento, todos querían serlo, cuando una anciana, gritó “yo, seré el remate”; preguntaron, ¿por qué ella?; la anciana contestó: “mi madera ya es vieja, llevo años en un rincón, el fuego prenderá con más pasión y a cambio todos seréis recordados, como la falla que mejor ardió”. Sin dudar votaron que sí. Todos callaron, el artista volvía, pensaba que ninot usaría de remate, reparó en la anciana de arrugas enmarcadas, al instante supo que ya lo tenía.

FINS LA NIT DE LA CREMÀ

por PALOMA ROIG SERRA

Plena setmana fallera. Borumballes falleres per tot arreu. Enguany la falla del barri girava entorn a una boda. Els carrers l’acompanyaven il·luminats i engalanats per a que fora molt recordada. De bon matí, solia baixar a desdejunar bunyols de carabassa amb xocolata a la xurreria de baix, però fins eixe dia no m’havia adonat. No era conscient del que tenia baix de casa, enfront en eixe moment. Allí estava ella, més bonica que mai. Em mirava, la mirava. Fins a eixa nit de març, on les llàgrimes presents, s’acomiadaven del meu gran amor a la nit de la cremà.

XISPA

por PALOMA ROIG SERRA

Huit en punt del matí. Al carrer sona una cançó ben forta. La conec, o això em pareix. Un cotxe acaba d’aparcar prop. S’escolta una clau que obri una porta. Serà ací? Qui haurà vingut? Serà el pintor? No crec… Pep l’escultor? Massa prompte… Vicent el dibuixant? No, és dissabte. La porta es va obrint, i puc vore com entren els primers rajos de sol. Gràcies a ells, s’il·lumina tot al taller. Veig una ombra al fons. Olora a xocolata amb bunyols. Ja està ací el meu amo, m’acarona. S’encenen les llums. Ja ha arribat l’artista. A treballar!

Gala

por Ana Mª Palop Martinez

Hi havia al barri una gosseta anomenada Gala, era xicoteta i de color marró. Al ser un gos, es podria pensar que tindria por dels petards. Però no era així. Ella disfrutava amb eixe soroll.

En arribar les falles esperava amb ànsia als fallers per a seguir-los en les despertades i en els passacarrers, i com si fóra la Fallera Major de València, a les dos del migdia ocupava un lloc al balcó de l’ajuntament i amb un lladruc donava l’orde al pirotècnic:

– Senyor pirotecnic, pot començar la mascletá!.

EN COLOR SÉPIA

por Vicent Borrego Pitarch

“Me voy a hacer un rosario con tus dientes de marfil”. Mentre sentia allò per la ràdio i torcava la pols de la cambra li va caure de la bata una postal del Pep. La mirà, la besà, la guardà. Ell, que pretenia compartir amb ella les Falles no vindria. Calia estalviar per fer vida en comú. Anna tingué una idea. Agafà les pintes que hi havia sobre la còmoda de l’ama i tancà amb clau. Baixà al carrer. Entrà a l’estudi fotogràfic. Lloguen vestits de llauradora? – preguntà-. Després n’eixí i passà per l’estanc. Un segell per a Alemanya –demanà-.

Patrimonis immaterials

por vicente manuel sanchez gas

Tenia la carrera de Pintura recent acabada i mirava d´obrir-se pas
en el món artístic. Li encarregaven vistes de la ciutat, dels jardins, algun
paisatge…
Feia cosetes fins que S.Debón li oferí que pintara peces dels seus cadafals; no s´hi negà, això eren diners al cap i a la fi:
La Fama, un crani amb boina, multitud de cossos humans que formaven un dimoni, un Pegàs gegantí…
Sempre va considerar allò un treball menor, quan esdevingué famós no es referí mai a aquesta ètapa.
Ara, els seus néts i ell rebenten d´orgull per la declaració de la UNESCO.

Mi ruta fallera.

por Fina Marín Pérez

Desde la estación del Norte inicio siempre mi ruta fallera. Me encanta saborear el rostro de Valencia por la noche, con miles de guirnaldas iluminado sus calles y plazas. Es la noche de los valencianos, la de las cenas , con chispas de alegría rociadas en los rostros de las hermosas falleras. La noche de la «plantà», donde las risas y los cantos se conjugan con el olor a pólvora, donde por las dulzonas mañanas cantan los jilgueros y la pepita contempla la animada plaza de la Merced, donde vive, por la entornada ventana de su blanca habitación.

Fuego, luz, sueños.

por Fina Marín Pérez

Vuelvo a evocar ese momento. Son las 24 horas del día grande, 19 de marzo, san José. Mi bella ciudad ha cumplido con el rito del fuego. Toda ella respira pólvora, sonidos, luces, música, alegría y lágrimas.

Preside el balcón del Ayuntamiento la fallera mayor. A su lado, la corte de honor, sus amigas. Faltan unos segundos para prender el fuego a la falla principal. Como un néctar de la fiesta se escucha el himno fallero y por mi cara resbalan dos lágrimas de emoción. Con ellas van todas las vivencias de la semana fallera

Las llamas acarician los sueños.

Cum Laude

por Teresa Martínez Guzmán

¡Quina felicitat! ¡Quina enorme satisfacció! Tant de temps morint al foc durant l’equinocci de primavera i renaixent de les cendres com l’au Fènix a l’any següent de les mans de tants i tants artistes, han donat el seu fruit. No vull dir que abans no ens sentíssim orgulloses de l’admiració que despertàvem a tot aquell que s’acostava a contemplar la nostra bellesa, el motiu de tanta alegria és que ens acabem de graduar Cum Laude, ja som «Patrimoni Immaterial de la Humanitat» No està malament per a uns modests monuments efímers de cartró pedra.

ANTIGA FALLERA

por Leticia Garcia Martinez

L’esclat d’un petard m’ha despertat
alguna cosa ha passat
Es la despertà!
avui serà un dia especial.

Sent olor a flors i primavera
i a xocolata casera.
No m’amagues que son falles
no m’obligues a que calle.

La pinta ben arreglada
que bonica i daurada!
A les joies treu brillantor
que comença la funció.

El meu rostre em delata
un any més que se m’escapa
posa’m pintura als ulls
i a les galtes, calor de joventut.
Arriba el gran dia, ix en filera
recordant la fallera que jo era
al meu cor l’ultim petard,
a la meua ànima l’ultima despertà.

El rostro del Miguelete

por Fina Marín Pérez

Hay ruido de voces y autobuses por la plaza de la Reina. Los comercios exhiben aderezos valencianos, con sus alardes decorativos. Las cafeterías ofrecen helados y chocolates.
Vicenta mira el Miguelete. Y observa seguidamente el rostro de su nieta, enmarcado en su pelo rubio, donde el sol del mediodía se adormece.
-Esta tarde, Amparito, lucirás el traje de fallera mayor.
Y la niña acaricia con una tierna mirada a su abuela, le sonríe, es feliz, mientras va comiendo sus rosas de maíz.

Un microcosmos

por Fina Marín Pérez

Mi viaje termina aquí, en Valencia ¿Dónde mejor? Es la “tierra de las flores, de la luz y del amor”. Ya no vuelvo atrás. Mi cuaderno de viaje se embreña de vivencias, de secuencias con el paso del tiempo. Valencia lo tiene todo. Y ahora, en Fallas, tiene más. Una conciliación de elementos, con su cultura, sus monumentos falleros, sus lindas mujeres, su música, sus luces…. Mi Odisea está aquí, entre resplandores de tracas y degustaciones de buñuelos con chocolate, entre ninots y mascletàs, entre perfumes de rosas y melifluos cantos de olas.
Valencia, en Fallas, es un fantástico microcosmos.

La mejor prosa de la vida

por Luis Gispert Macián

Valencia tiene también su alma, en el agua y en las flores.
Valencia, barroca y luminosa, es Fantasía, y en fallas más.
Ahí están las mascletás, trovadoras de cielos y tierra, con su eclosión multicolor; los pasacalles, que nos hacen bailar como la mejor prosa de la vida; el éxtasis de las flores, que arroban, creando ondas de devoción.
Valencia, pletórica de arte; ancestral corona junto al suntuoso reclamo de los trajes señoriales. Embelesada por una extraordinaria embajada de rostros femeninos, las mejores flores de la pródiga huerta valenciana; heraldos que flamean en el rizado cáliz de nuestras fallas.

«¿…pa´ la falla de Sant Josep?

por Luis Gispert Macián

-¿Hi ha una estoreta velleta pa’ la falla de Sant Josep?
Miguel cantaba solo. Cantaba para el silencio, que se replegaba por los jardines del Turia, cuajados de sonrosados capullos.
En su casa tenía su traje, recién planchado, que iba a lucir en el concurso Cant de L’Estoreta Velleta, que se iba a celebrar pronto en la plaza del Carmen, rendida a los acordes falleros, corazón de tan popular barrio, cuna de la artesanía valenciana.
Miguel iba escoltado por las luces del parque. Y cantaba para ganar el concurso.
-¿Hi ha una estoreta velleta pa’ la falla de Sant Josep?

Voro, alma fallera

por mariano Jurado Arcos

Aldaia se cubre de niebla, las campanas callan… llora la gran familia fallera. Las «mascletas de Gori» en la plaza enmudecen, ya no atruenan.
Voro se ha ido; deja huérfana la fiesta.
Sólo cincuenta fechas te separaban del gran día… y nos dejas el universal patrimonio en talleres y maquetas, «els palmitos sense calar», todas las flores por cortar… en el telar, el espolín de seda.
Ahora, nos animas desde arriba: «¡no puede faltar la alegría!… la música de bandas, pasacalles, ofrendas a la Virgen y… paellas.
Gràcies Voro…
Senyor pirotècnic, pot començar la mascletà!

El amor de mi vida.

por Lupe Marco Hernandez

¿Creéis en el amor a primera vista?…Yo si.
Sucedió una tarde de marzo. La calle hervía de gente y el olor a polvora y buñuelos impregnaba cada rincón de la ciudad. Yo lo observaba todo con la ilusión de un niño en los ojos, como embujado por la magia de la fiesta.
Fué al girar la esquina, arrastrado por una corriente de gente que me llevaba sin saber a donde cuando la ví. Hermosa, dulce, engalanada con miles de flores. Así lucía ella, la Geperudeta, la Virgen de los Desamparados; desde ese instante el gran amor de mi vida.

Un dia de fallas

por Lupe

Se despertó con un tremendo dolor de cabeza, eso de dormir con los moños es algo a lo que nunca se acostumbraría.
Puso un pie en el suelo y el contacto de la fria baldosa le reconfortó enormemente.
Pensó que en cuanto acabara de planchar el corpiño y ahuecar el alçaor se tomaría un analgésico…le dolía todo. Le hubiera sentado mejor un buen baño caliente pero estaba a punto de empezar la despertà. Un buen vaso de leche, blusón, pañuelo y a la calle. El baño tendrá que esperar hasta el día 20.

Nostalgia

por Fina Marín Pérez

Vuelvo a escuchar los acordes del himno fallero. Con lágrimas en los ojos evoco preciosos momentos que viví por primera vez, vestida con el traje de fallera: La ofrenda de flores, llena de belleza y color, el desfile, el eco de algún petardo disparado en el recodo de alguna calle.
Veía a la Mare de Deu majestuosa, hallándome a sus pies muy emocionada. El aire se llenaba de fragancias frescas. Besé mi ramo. Era la primera vez que participaba en la ofrenda. Tenía 18 años. Hoy lo recuerdo con el cariño de una valenciana viviendo fuera de su tierra.

Como si fuera ayer

por Fina Marín Pérez

Escucho atentamente los acordes del himno fallero. Me impregno de su magnetismo singular, de su armónica poesía, trasladándome a momentos mágicos, evocadores, en un éxtasis floreciente de sentimientos.
La Ofrenda de la Flor va a empezar. Estoy preparada para el multicolor desfile. Un cielo plomizo, letárgico, cubre el azul de nuestra encantada tierra. Amenaza lluvia. Suena el himno fallero y mi corazón explota de gozo, mientras las nubes dejan caer su carga y la lluvia baña mis mejillas, mezclándose con mis lágrimas.
Fue mi primera ofrenda. Y en ese risueño recuerdo se encadenan juventud y madurez, como si fuera ayer.

QUE SON LAS FALLAS.

por joaquin gomez bononad

Tradición vivida en nuestra tierra por muchos años. Forma de vida que de pequeños nos han ido inculcando nuestros padres. Patrimonio Inmaterial de la humanidad. Fiesta, que año tras año, esta siendo mas visitada por extranjeros y compatriotas.
Despliegue de música, luz y color que engalana las calles.
De pueblo en pueblo hasta la capital, sentimos ese olor a pólvora que tanto nos gusta a los valencianos. Impregnando nuestros pulmones y asimilándolo en el ADN.
Exaltación de Falleras para el disfrute de las comisiones y los familiares.
Disfrutemos de ellas, sanamente, como buenos valencianos.

EL ESPÍRITU DE LAS FALLAS

por joaquin gomez bononad

Nuestra falla, aspiraba a obtener el primer premio del pueblo. Era la mas bonita de todas.
Cuando paso el jurado, los falleros los observábamos con un poco de recelo, luego se fueron a visitar a las demás.
En la entrega de los premios , frente al ayuntamiento, nuestra falla obtuvo el segundo. Todos gritamos ¡Tongo, Tongo!. Pero a los diez minutos comprendimos que las fallas son una vez al año y había que disfrutarlas.
Ese era el verdadero espíritu de las fallas. La charanga se puso a tocas y nosotros a desfilar. Ya veríamos el próximo año.

LA DESPERTA

por joaquin gomez bononad

Correteábamos nerviosos alrededor de la falla, mientras los artistas, ayudados por los falleros la plantaban.
Mientras los mayores ayudaban, los mas pequeños estábamos eufóricos por la ilusión de pensar que por fin mañana disfrutaríamos de la primera Despertá.
Llegado el día, junto con mi padre y mi hermano mayor, me puse los pantalones vaqueros y la blusa. Me colgué la cajita de madera para llevar los masclets. Salimos de casa en dirección a la falla.
Al pisar la calle, un escalofrió de alegría subió por mi cuerpo. ¡Comenzaba la Despertá.!

LA CREMA

por joaquin gomez bononad

La falla lucia con todo su esplendor, coronada por dos figuras sublimes: una representaba a un Angel con sus alas desplegadas y la otra era un triste anciano con una barba larga y el pelo carnoso, que miraba al ángel con amor.
Por fin llegó la noche de San Jose. La cena del casal dio paso a una pequeña mascleta de colores, que termino por prender el fuego en la falla.
De repente, al elevarse las llamas, observamos como las alas del ángel abrazaron al muñeco del anciano como si se fundieran en un eterno abrazo.

El premio.

por Luis Gispert Macián

Antonio se sentó en una de las butacas de la tercera fila. Su mirada se paseaba, principalmente, por el estrado presidencial, aún vacío.
El regio salón iba llenándose de personas como él, atraídas por el certamen estelar, el motivo de la cita. Se fijó en el cartel que ilustraba el escenario: “Entrega de Premios del Concurso de Microrrelatos Falleros”.
A la hora determinada, con el salón lleno, se inició el acto.
Y le nombraron.
-Antonio López.
Subió rápido al escenario, nervioso, a recoger el primer premio.
-Levántate, Antonio, que vas a llegar tarde al trabajo.
Antonio había tenido un sueño.

Venga, otra taza de chocolate.

por Luis Gispert Macián

-¡Que sí, que Valencia en Fallas se come al mundo entero!
Como dijo el escritor valenciano José Ombuena: “Muchos son los encantos que Valencia ofrece en el tiempo de fallas, pero hay que reconocer que sólo los buñuelos bien valían ya una fiesta”.

Los buñuelos y el aromático chocolate. Y, también el aguardiente.
-¿Qué, le sirvo otra taza de chocolate?
-Hace.
Sentado, la fiesta se arracima en el paladar. Es la Valencia que se disfruta al pie de Santa Catalina y en la bella plaza de la Reina, donde el Miguelete se espiga como si se alzara en tu pecho.

Canta como los ángeles

por Luis Gispert Macián

Su voz era como un concierto de Navidad. Cantaba sin cesar, iluminando el cielo de añil. Nadie como él interpretaba “El Fallero”.

“Valencia riu
Per la senda de les flors,
Ya ve l’estiu”

Y los bellos rostros de las falleras, al escucharle, se inflamaban de emoción, ataviadas con sus trajes señoriales, reluciendo como una estampación primaveral.
-Miguel canta como los ángeles.
Días atrás cantó desde la terraza del Miguelete. Y en las plazas de la Reina y de la Virgen se paraban los viandantes para escuchar la potente voz de Miguel, pregonando a los cuatro vientos su amor a Valencia.

Ànima de vareta

por vicente manuel sanchez gas

Fitava la ciutat a la qual havia arribat
i les multituds que formigejaven als repeus del
cadafal que presidiria aquells dies.
Portador del Decàleg salvífic, sabia que durant
aquell temps festiu seria el melic del món.
Des de la Plaça, recordà que ell sí que va ser un
autèntic cabdill per al seu poble.
Gaudia del privilegi de poder comparar aquells moments
amb els de tot just set dècades enrere des del Mercat Central;
ara sí que hi albirava una societat lliure i democràtica.
Les flames el destruirien, però tant se valia, això el faria encara més immortal.