AMOR COMPARTIDO

Un baño de espuma y sus rizos dorados quedaron perfectos. Un jersey de punto y el collar de los domingos. Ya estás preparado para ir a ver a tu princesa. Se encaminaron despacito hacia el cementerio. Frente a la fría losa de mármol la misma conversación sin respuesta, tú la querías mucho pero para mí era una reina. A los dos nos daba besos pero tuve la suerte de dormir junto a ella mientras tú a los pies de la cama dormías en colchoneta. Las mascletás te asustaban y entonces te dejaba subir, estoy convencido que te gustaban las Fallas.