Listas Levante-EMV » VII Edición – 2018

VIAJE AL FIN DE LA NOCHE FALLERA

Éramos tan jóvenes que el mundo nos parecía poco. Después de trabajar todo el verano el regreso a la facultad suponía una liberación, y las Fallas eran el escenario perfecto para amarnos. Sin más preocupación que la de entregarnos a un sentimiento mutuo, con la complicidad de la noche fallera. Los monumentos fueron testigos de nuestro amor incondicional, de nuestra pasión nocturna y desatada.
Hoy tengo la sensación de que todo va demasiado deprisa. De que nada se disfruta como antes. Pero las Fallas siguen ahí, para recordarnos que una vez fuimos jóvenes.