Listas Levante-EMV » VII Edición – 2018

UN ESPÍRITU FALLERO

En diciembre de 1988 proclamaron a Cynthia fallera mayor de su comisión, semanas después, ironías de la fiesta, pasó a mejor vida ayudada por el vehículo que transportaba su falla.

Ante la insoportable interrupción de su reinado decidió quedarse, esperar, y mostrarse de nuevo en forma de borrasca; ésta, arruinó entonces cada remate, cada desfile, cada nota, cada estruendo; pretendía ser aquello lo de otros años, pero con caos.

Cuando llegó el final, el fuego ganó a la lluvia, ella, les concedió una tregua que ellos aprovecharon para dar carpetazo a aquella debacle. Al día siguiente salió el sol.