Listas Levante-EMV » VII Edición – 2018

La Fiebre

Estaba temblando en fiebre, era un sábado de marzo y cumplía once años.
 -¡Mamá quiero ir a la mascletá!.
Nos pusimos de bajo del balcon del ayuntamiento.
Mi madre me dio un bocata y una bebida inusual.
Al empezar a escuchar esa composición rítmica y estruendoso que estallaba en todo el espacio, pensé que debia gozar de cada minuto que ahi transcurria.
Al comenzar las descargas de truenos aéreos de intensidad superior, senti que al compás de cada trueno iba librando una batalla en mi interior del malestar que padecia.
Cuando terminaron los efectos sonoros y visuales la fiebre desapareció.