Listas Levante-EMV » V Edición - 2016

«CÓGEME, MAMÁ…»

Sintió como si una mariposa se posara y aleteara sobre su corazón, y pensó que eso debía ser la vida, y que había llegado para quedarse. Luego, un cosquilleo en la piel, un ligero calorcillo en manos y pies, y sus ojos, de repente, se iluminaron. Miró hacia arriba. El cielo, como una madre impaciente por recuperar a su hijo, parecía extenderle sus brazos. Sonrió justo en el momento en que una llama le germinaba del pecho, iluminando por completo la frágil figura que desfallecía hasta desplomarse. No llegó siquiera a tocar suelo. Su madre, celeste y amorosa, lo acunaba.