Listas Levante-EMV » V Edición - 2016

Un irrefrenable deseo

-Vístase de fallera, ¿por qué no? Me vino a decir mi terapeuta cuando en la estancia retumbó la primera Mascletá de Fallas. -No hay nada de perverso en ello, -me dijo-. Pensé en cómo enfundarme el atuendo y calzarme tacones e incluso en el movimiento de las caderas en la Ofrenda sin levantar sospechas. El olor a pólvora y la sinfonía de masclets en la calle, me animó a desprenderme definitivamente de la barba.