Listas Levante-EMV » V Edición - 2016

La buñolera

Calabaza, agua y harina; aceite, levadura y azúcar. El mismo ritual cada año. Las arrugadas manos callosas de la vieja buñolera se movían con agilidad entre la masa y la sartén. Con la destreza que otorga la práctica y la experiencia, introducía su dedo pulgar en la bola de masa estrujada entre su puño, para luego dejarla caer de manera delicada y ceremoniosa en el aceite caliente. Cada vez que sacaba del fuego una a una esas doradas creaciones del color del trigo, desplegaba una media sonrisa satisfecha y espolvoreaba azúcar sobre sus bueños. Siempre había sido así.